La Paz, 2 de agosto (Urgentebo).- Esta noche se inaugurará la vigésima segunda versión de la Feria Internacional del Libro (FIL) de La Paz,  que este año tendrá la participación de 22 invitados internacionales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Perú y México, además de los autores bolivianos.

En ese sentido, uno de los mejores exponentes de la literatura latinoamericana que llegará a Bolivia es Carlos Cuauhtémoc Sánchez. El escritor mexicano habló con Urgentebo sobre la reciente presentación de su libro "Conflictos, creencias y sueños", además del programa que tiene  preparado para  la fiesta literaria que estará abierta, en el Campo Ferial Chuquiago Marka, hasta el 13 de agosto.  

El autor de “Juventud en éxtasis” y “La fuerza de Sheccid”, obras infaltables en colegios bolivianos; habla de sus experiencias y la situacion de lectores y escritores en la actualidad.

En esta ocasión llega a Bolivia para la Feria del Libro ¿Cuáles son sus expectativas? ¿Qué es lo que más le gusta de nuestro país? ¿Qué le gustaría conocer?

Cada vez que visito Bolivia es como llegar a casa. Por lo general siempre son viajes muy rápidos. En esta ocasión no será así. Junto a los organizadores locales, se pudo coordinar una gira más amplia para encontrarme con el mayor número de lectores.

Lo que más amo de Bolivia es la calidez de su gente. La forma tan franca y cercana en que me reciben cada vez que estoy con ellos. Ser invitado de la Feria del libro es un regalo muy grande.

Sus libros son leídos en casi todos los colegios de Bolivia ¿qué opina al respecto?

¡Me honra! Agradezco mucho a los profesores que me permiten trabajar junto a ellos a través de mis libros, en una misión esencial para toda sociedad: la educación en valores.

En su obra, ha tratado diversos temas, ¿Cuál fue más complicado en el momento de escribir? ¿Cuál le gustó desarrollar más? ¿Por qué decidió mantenerse en el género de autoayuda?

Me atrevería a decir que mi nuevo libro Conflictos, creencias y sueños, porque trata de un método para quienes desean escribir y plasmé mis secretos de estos más de 30 años como escritor.

Cada novela que he escrito marca una etapa de mi vida. Si tuviera que elegir alguna, sería “Sheccid. Cuando el amor duele”, porque guarda mucho de mi propia historia en ella.

Mi género preferido es la novela. Y desde que comencé a escribir decidí asumir en ellas una misión de vida: Dejar al lector mejor que como estaba antes de leer el libro.

Es uno de los escritores más leídos de la actualidad ¿a qué le atribuye su éxito?

Estoy comprometido con lo que hago. Me preparo, “hago mi tarea”, dedico gran parte de mi tiempo en seguir creciendo en el oficio de escribir. El verdadero éxito no nace de la casualidad, sino de un trabajo diario, constante y sin pausa con aquello que amas hacer.

Gran parte de su público son los jóvenes, pero hoy en día se cree que los jóvenes ya no leen, ¿cuál es su opinión al respecto?

Es cierto que no se lee como antes. Hace años, cuando recorrías el largo pasillo de un avión para ir al baño podías ver a la mayoría leyendo un libro. Hoy los que no van durmiendo, van viendo una tableta o un celular; los más estudiosos trabajan en su laptop. Pero muy pocos traen en sus manos un libro de papel. Aun así, tanto escritores como lectores debemos seguir. Somos los nuevos conquistadores de tierras hostiles, los nuevos evangelizadores de una cultura que no puede perderse.

¿Cómo ha cambiado su forma de escribir desde su obra “Juventud en Éxtasis” hasta ahora?

Parte de permanecer es el saber reinventarse. El lector de hoy no es igual al de hace 20 o 30 años. Los lectores han cambiado. Y eso se refleja en la forma de escribir. Si comparas mis primeros libros, con los actuales, el ritmo narrativo y la estructura, ha cambiado.

Escribe uno o dos libros al año, ¿cómo logra este ritmo? ¿Cuál es su secreto?

Mi secreto es que todos los días escribo y leo. Estoy firmemente convencido de que detrás de todo buen lector hay un escritor en potencia y detrás de todo buen escritor hay un lector insaciable.

Esporádicamente surgen críticos que etiquetan sus publicaciones como “literatura light” ¿Qué les diría a ellos?

Como dije antes, estoy comprometido con lo que hago. Nunca pierdo el tiempo entrando en debates. La lectura es una pasión que se ejerce en total libertad, por ello, si a alguien no le agrada un autor, que simplemente lo deje y busque otro de acuerdo a sus gustos. ¡pero que lea! Encasillar sin conocer es privarse la oportunidad de sorprenderse.

En esta ocasión llega a Bolivia para presentar el libro “Conflictos, creencias y sueños”, ¿Qué destaca de esta obra?

Este libro nace como respuesta a una petición constante de mis lectores. Muchos de ellos, después de haber leído la saga Los ojos de mi princesa, sintieron, como el protagonista, la necesidad de poner en papel sus propias historias. A la hora de hacerlo se encontraron con dificultades que no les permitían continuar. Y me escribieron pidiéndome consejo.

Conflictos, creencias y sueños es una herramienta para ellos, y para todo aquel que sienta el deseo de escribir. Ha sido un proceso intenso el escribirlo, porque he confesado en él mis propias técnicas, convertidas en ejercicios prácticos.