3 de mayo (Urgente.bo).- La venta de vehículos chutos en Challapata, Oruro, sigue siendo un negocio rentable. En ese sentido, una de las estrategias que tiene los vendedores para convencer a sus clientes de adquirir un auto ilegal es “clonar” o “gemelear” el motorizado a un costo de $us 100 y la promesa de que no tendrán problemas a la hora de cruzar una tranca o ser sometido a una revisión por parte de la Policía Boliviana.
“Cien dólares te va a costar gemelear, todo completo te lo van a hacer. Demora casi un día”, explicó una vendedora de autos chutos a tiempo de remarcar que clonar un vehículo incluye la entrega de placas.
Pero, ¿qué significa gemelear o clonar un vehículo? Consiste en tomar los números de registro de un automóvil, número de placa como la patente y transferirlo a otro con iguales características (marca, modelo, color, equipamiento, etc.). Como resultado, el auto al cual se le transfirieron los papeles y registros es un clon del auto original: tiene los mismos registros de identificación y luce igual.
Claramente este es un negocio muy rentable para los delincuentes. Por esto, es de vital importancia comprar un vehículo sabiendo su procedencia y antecedentes.
Salar de Uyuni, la ruta preferida de los “chuteros”
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Foto: Urgentebo
Fuentes extraoficiales explicaron a Urgente.bo que una de las rutas que usan los chuteros para ingresar vehículos a Bolivia es la localidad de Llica, Potosí.
“Luego se dirigen a Challapata, Oruro, usando rutas desconocidas. De Llica hasta Challapata hacen un recorrido aproximado de tres horas”, detalló Marcos, nombre ficticio.
Un solo chutero ingresa al menos 8 vehículos ilegales por semana, los mismos usan distintas rutas para evadir los controles fronterizos hasta llegar a su destino.
“La gente que maneja chutos sabe cuándo está llegando Diprove y como los autos son gemeleados o no tienen placa, los guardan. Ellos saben cuándo hay control porque tienen contactos con los de Tránsito”, sostuvo.
Marcos asegura que los chuteros y sus choferes, para no perder su inversión, usan el Salar de Uyuni como vía de acceso seguro.
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