3 de noviembre (Urgente.bo)- En Bolivia se agudizan las protestas de parte del ala evista del MAS, que hace poco realizó una marcha desde Caracollo a La Paz y luego un bloqueo, que ya cumple 21 días. Esto ha ocasionado un deterioro en la relación entre el expresidente Evo Morales y la clase media urbana. Analistas políticos, como Marcelo Arequipa y Carlos Cordero, coinciden en que estos eventos han dejado cicatrices profundas que podrían ser difíciles de sanar.
"Todas las acciones que ha ido realizando (Evo Morales) durante este año han sido una clara y abierta confrontación con la clase media urbana", dice el analista Marcelo Arequipa a Urgente.bo.
Según él, el bloqueo de 21 días "asfixió la economía del país" y ha dejado "una relación rota con la clase media urbana, que, a mi juicio, es imposible de volver a restablecer".
Este descontento de la clase media, según el analista, se traduce en una pérdida de apoyo a Morales. Además, Arequipa sostiene "ya todos los caminos han estado rotos" debido a la falta de respuesta del evismo a las convocatorias del gobierno.
Por su parte, el analista Carlos Cordero, indica que los últimos hechos demuestran que Morales "no tiene fuerza política como para producir un acortamiento del mandato de Arce", pero sí cuenta con "capital político como para bloquear el país".
Menciona también que la candidatura de Morales para 2025 se ha convertido en un eje central de la conflictividad política actual: "Todo lo que estamos viviendo en estos 20 días de paro es un ejercicio previo, es un medir sus fuerzas para las elecciones 2025".
No obstante, Cordero asevera que no hay ganador alguno en este enfrentamiento y que hay un desgaste de ambos líderes, Evo Morales y Luis Arce.
Qué pasará con el MAS
Cordero menciona que, pese a la división del MAS, el partido “seguirá siendo el más importante del siglo XXI".
Pero menciona que esta fragmentación podría llevar a un escenario en el que tanto Morales como Arce avancen a la segunda vuelta electoral, en caso de que ambos sean candidatos para el 2025.
"El peor escenario para la oposición sería que tanto Evo como Arce vayan a la segunda vuelta electoral", advierte.
Arequipa enfatiza que el MAS se podrá “rehacer”, pero probablemente lo hará sin la influencia directa de Morales. "Hay mucho más masismo que evismo", concluye.