La Paz, 5 de febrero (Urgentebo).- El primer día de clases siempre es difícil, más todavía para los niños de cuatro años que asistirán al nivel inicial, porque será la primera vez que se separarán de sus papás y familiares.
En estos casos los expertos recomiendan a los progenitores acompañarlos para hacerlos sentir seguros y protegidos; y a los maestros se les recomienda organizar actividades sociales donde participen los padres.
El primer día, una sensación negativa invade el pensamiento de los niños y niñas, sienten que serán abandonados para siempre con otras personas, por eso es importante el acompañamiento en esta etapa difícil.
“Es bien importante que les acompañen, el niño piensa que lo van a abandonar y no recoger, tiene esa sensación, hay que darle confianza para que se sienta seguro”, remarcó Olga Alarcón, responsable del Nivel Inicial del Ministerio de Educación.
De igual manera, es importante que en el colegio las maestras, el primer día, apliquen métodos y actividades sociales en los que participen los papás, para que el niño se vaya habituando y entrando en amistad. Por ejemplo, ese día deben convivir entre todos para conocerse. “Es importante que la maestra haga una actividad social con los papás y los niños, como un día de convivencia para que hagan reconocimiento del aula, amiguitos y profesores”, explicó.
Lo idela sería que, una semana antes, los padres hayan preparado a los niños y niñas informándoles y orientándoles sobre la nueva etapa que emprenderán, indicándoles dónde se quedaran y con quién.
Para que los niños se desprendan de sus padres y se queden solos en la escuela, generalmente tardan entre tres y 15 días. Lograr que se acostumbren, a veces requiere que los padres se queden toda la media jornada en la escuela de los infantes.
Otra de las recomendaciones es no chantajear a los menores. “No deben ofrecerles cosas, como dulces, dinero u otras cosas, porque los estarían acostumbrando a un nuevo hábito. Tampoco es recomendable que los dejen llorando y gritando, porque les provocarían un trauma psicológico”.
Según Alarcón, los niños que acostumbran llorar el primer día son los mimados, los apegados a sus padres y los dependientes, es por eso que se recomienda educar para ser personas autónomas, promoviendo que participen en actividades sociales con niños de su edad. Por ejemplo, es buena idea ponerlos en guarderías.
Los padres tienen, en la gestión escolar, la tarea de instituir nuevos hábitos en los infantes, como el dormir más temprano; cumplir horarios para hacer tareas; despertarse más temprano para desayunar. “El orden evitará que anden estresados”, es el consejo.
Los niños son cada vez más autónomos
Según los maestros iniciales consultados, cada vez hay menos niños que lloran el primer día de clases, porque sus padres los educaron de forma independiente y tienen la costumbre de socializar con facilidad son sus compañeros de su edad.
“Hay algunos casos que donde los niños ni notan que se quedarán solos, lo primero que hacen es acomodar sus cosas y buscar nuevos compañeritos para adaptarse al ambiente, están más tranquilos”, relató Ruth Aruquipa, maestra del nivel inicial del colegio Aniceto Arce.
Según la percepción de los docentes, de cada 10 niños del nivel inicial, cinco son autónomos el resto aún se resiste a quedarse solo en el primer día.
Para el profesor Alex Morales, los infantes ya no son los mismos de antes, su desprendimiento tiene que ver mucho con el uso de la tecnología. “La tutela era grave, hoy un niño de cuatro años tiene totalmente clara la figura”.
