En el basurero de las redes sociales, los cenizos y agoreros, hacen su festín. Especialmente los socialistas sicofantes del siglo XXI, que no dejan un segundo de denostar, animados por su profundo sentimiento de odio y autoritarismo, a quienes hoy debemos poner el hombro para reencaminar una economía hueca, después de 14 años de burda propaganda y derroche de una bonanza, para el goce de un reducido politburó pseudo izquierdista.
Literalmente ellos arrojaron por la borda cerca de 50 mil millones de dólares, producto de la renta gasífera, se pagaron cerca de 11 mil millones a las petroleras por supuestas nacionalizaciones, se entregaron cerca de 7 mil millones a empresas estatales deficitarias, se rifaron alrededor de 8 mil millones en gastos dispendiosos y un gasto corriente insultante para todos los bolivianos, de 13 mil millones de dólares.
Estos peristas furibundos, asimismo, se gastaron seis veces más que cualquier otro gobierno anterior, sin desenfreno ni empacho alguno.
Para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), esta pandemia de origen Chino, ocasionará la peor recesión en la historia de Latinoamérica, al afirmar que la economía se contraerá un 5,3 % este año.
El informe hace una categorización de los países más afectados encabezado por Venezuela (18 %), México (6,5 %), Argentina (6,5 %), Ecuador (6,5 %), Nicaragua (5,9 %) y Brasil (5,2 %). En el medio de la tabla se ubican Chile, Perú y Uruguay, con un descenso del 4 %, Cuba (3,7 %), Costa Rica (3,6 %), Haití (3,1 %), El Salvador y Bolivia (3 %) con una economía formal en serios problemas y una informal, masiva, prácticamente quebrada por la crisis sanitaria.
De hecho, los indicadores nos muestran que los efectos del Covid-19 generarán la recesión más grande que ha sufrido la región desde que existen registros oficiales y sólo en términos comparables, para al CEPAL, tendríamos que retroceder hasta la Gran Depresión de los años treinta o incluso de los años veinte.
Situación que se agrava, además, por los efectos devastadores en los índices de desempleo en la región, que impactarán a casi 11,6 millones de personas que perderán sus trabajos en el cortísimo plazo.
La pobreza en el vecindario se incrementará del 30% al 35%, lo que significa que aproximadamente, la pobreza alcanzará a 29 millones de personas. Algo inaceptable para todos nosotros y una deuda histórica de los Gobiernos y partidos políticos de cualquier tinte o ideología.
Necesitamos repensar todo, la economía completa. Así nos alerta la Cepal. Necesitamos una nueva reingeniería completa y transversal para enfocarnos en cómo sobrellevar este escenario tan complejo que debemos enfrentar de ahora en adelante.
En nuestra región, según los datos, somos 626 millones de personas y es la más desigual del mundo. De una globalización pasaremos a una regionalización, bajo tres polos: Europa, América el Norte y Asia Oriental.
Por lo tanto, los países no podrán combatir eficazmente esta pandemia sin la cooperación global y regional. Y lo más lejos posibles de esos agoreros y cenizos.