Fort Lauderdale, (Florida) 15 de marzo (Urgentebo).- El exalcalde de La Paz, Juan del Granado, prestó este jueves su declaración en el juicio al expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada y el exministro Carlos Sánchez Berzaín. Convocado por los acusadores, el exburgomaestre citó tres episodios en los que Sánchez Berzaín mostró una apuesta por la confrontación, incluso a costa de la vida de los bolivianos.

El primer episodio tiene que ver con estallido de la Guerra de Febrero de 2003.

En plena plaza Murillo, el 12  de febrero del 2003 se desató el enfrentamiento armado entre policías y militares bolivianos.  Juan del Granado, por entonces Alcalde de La Paz, dijo este jueves, en el juicio en Fort Lauderdale, que hace más de 15 años, el gobierno municipal fue declarado en emergencia y que, en consecuencia, llamó al Ministro de la Presidencia, Carlos Sánchez Berzaín, quien no le devolvió la llamada hasta las cinco de la tarde. Hablaron por cinco minutos, según del Granado. ¿Qué es lo que se dijeron?

Respondiendo a preguntas del abogado de la demanda, Joseph Sorkin, el exalcalde declaró que le dijo a Sánchez Berzaín que la situación está muy grave y que el gobierno tiene que pacificar porque ya hay muertos.

-“Alcalde, no importa si hay cinco ó 50 más, siempre que resolvamos el problema”, dice que le dijo el entonces ministro de la Presidencia.

- “Le respondí que es una barbaridad. Resuelvan el problema. No puede morir más gente”

- “Así no más es respondió Sánchez Berzaín”, complemento del Granado.  

La declaración del ex alcalde ocurre un día después de que Sánchez Berzaín aseguró que ese diálogo no se produjo en los términos que reafirmó hoy el exalcalde de La Paz

Respondiendo a preguntas de Sorkin, Del Granado contó más detalles no revelados que ocurrieron durante el 2003. Sin embargo, la defensa le interrogó preguntándole cómo el Alcalde estaba presente y al tanto de reuniones del gobierno con algunos sectores movilizados.

Le preguntaron si tenía conocimiento de un informe emitido por la OEA sobre los hechos de febrero del 2003.

-Solo por los medios, dijo el ex alcalde.

- ¿No tuvo conocimiento del informe ? ¿De su resultado ? ¿Usted como alcalde no tuvo conocimiento de algo que pasó en su ciudad ?, le interrogó Raber.

- Así es la vida respondió del Granado.

El segundo episodio ocurrió cuando Sánchez Berzaín estaba alejado del gabinete de ministros, tras los episodios de febrero.

Recordó que en junio del 2003 Sánchez Berzaín le visitó en su casa para evaluar la coyuntura política difícil  del país. Según del Granado, en esa reunión Carlos Sánchez le dijo que la falla de febrero fue no haber entregado más presupuesto a los policías y militares.

- “Tu no puedes quitarle comida a los perros que cuidan tu casa, me dijo Sánchez Berzaín”, declaró.

Del Granado también dijo que en abril del 2003 se reunió con el entonces presidente Sánchez de Lozada.

Era una reunión grande con todos los alcaldes de las diez ciudades capitales del país. Sánchez de Lozada le pidió una reunión privada luego del encuentro.

“Qué piensas del estado en que estamos”, le habría preguntado Sánchez de Lozada.

Del Granado asegura haberle recomendando al entonces Presidente que haga reformas profundas, como las hizo en su primera gestión (1993-1997); dice que le sugirió que convoque a una asamblea constituyente.

Sánchez de Lozada le habría respondido que nunca iba a convocar a una Asamblea Constituyente.

- Estás loco, asegura del Granado que Sánchez de Lozada le dijo.

El estado de la violencia sin embargo ya había tomado cuerpo en septiembre y crecía aún más en octubre.

El sábado 12 de octubre, del Granado llamó por teléfono al ministro de la Presidencia, José Guillermo Justiniano, y al mismo tiempo al dirigente de los campesinos de La Paz, Rufo Calle, para que campesinos y gobierno dialoguen. Hubo resultados: El gobierno designó a dos ministros que fueron a ese diálogo en El Alto. Guido Añez y Mirtha Quevedo. Se produjo el encuentro en El Alto. Felipe Quispe y Rufo Calle lideraban el diálogo de los campesinos que tenían más de 70 demandas desde el 2000.

Según del Granado, ese mismo sábado a las siete de la noche le comunicaron que Sánchez de Lozada no quería establecer ese diálogo.

“Entonces hablé con el ministro Justiniano para decirle que estoy muy preocupado. Justiniano me dio el número del celular personal de Sánchez de Lozada. Lo llamé muchas veces. No pude hablar con él”, aseguró del Granado.

El tercer episodio relatado por el exalcalde del Granado tiene que ver con los hechos de octubre, en el momento de mayor crispación.

Sin recordar si fue viernes o sábado por la noche, el exalcalde buscó al Ministro de Gobierno, Yerko Kucok. Fue a esa reunión con su director de Gobernabilidad, Luis Revilla, actual alcalde de La Paz.

Contó que el ministro de Gobierno le dijo que hay dos líneas en el Poder Ejecutivo. La del diálogo, de acuerdos y pacificación, y la línea de la fuerza, el principio de autoridad y la intervención militar. El ministro de Gobierno mantenía la primera línea.

-¿Quién sostenía la Segunda?, habría preguntado entonces a Kukoc

El ministro de gobierno le señaló la dirección donde se encontraba el ministerio de defensa aseguró del Granado en su declaración.

En las contra preguntas, el abogado Steve Raber interrogó a Del Granado en el estilo que ya es bien conocido en este juicio.

- ¿Usted participó en la reunión que tuvo el gobierno con Evo Morales?

- No, respondió el ex alcalde.

- ¿Usted estuvo presente en las negociaciones entre gobierno y dirigentes de El Alto en octubre?

- No.

- ¿Vio usted las cartas invitando al diálogo que Sánchez de Lozada envió a los lideres de El Alto?

- No.

- ¿Estuvo presente cuando se entregaron esas cartas a los líderes de El Alto?

- Nunca hubo ninguna carta, dijo Del Granado.

- Vamos a ver eso, le respondió Raber.

-  ¿Estuvo presente en alguna reunión del gobierno con la Iglesia Católica?

-  Solo la Iglesia, dijo el ex alcalde.

Del Granado también dijo que organizó una huelga de hambre pero dijo que nunca acordaron junto a Waldo Albarracín y la fallecida Ana María Campero exigir la renuncia de Sánchez de Lozada. Sin embargo, admitió haber sido testigo de protestas pidiendo la renuncia del ex presidente.

Raber le cuestionó a Del Granado cómo era posible que él no hubiera estado bien informado sobre la misión de la OEA, el informe y el resultado de ese informe.

-  ¿Leyó usted ese informe?

-  Solo por los medios.

-  ¿Ha leído el reporte completo?

-  No, dijo.

-  ¿Sabe que el reporte concluye que los actos de los militares eran proporcionales?, preguntó Raber.

-  Ya le dije que no leí, le contestó el exalcalde.

La sesión no solo tuvo sus momentos de tensión. También hubo otros como cuando del Granado respondió al abogado de la defensa antes de la traducción.

-  Veo que su inglés está mejorando le dijo el abogado.

-  Estoy recordando le respondió Del Granado.

Joseph Sorkin y Steve Raber tuvieron también hoy su propio duelo. Raber objetaba una a una de las preguntas de Sorkin y él a su vez se daba modos para eludir esas objeciones y a cambio trataba de obtener la mayor cantidad de respuestas de Del Granado. Las objeciones eran tantas que Raber objetaba ni bien terminaba de hablar del Granado. Es decir sin esperar la traducción.

El juez le dijo yo no sé español y Sorkin dijo yo estoy tan perdido como usted juez.

En esta audiencia, el juez le pidió al exalcalde en al menos cuatro oportunidades que evite adjetivar o hacer comentarios sobre los datos que le pidieron los abogados de ambas partes.