Noviembre 23, 2024 -H-

Dos disparos en la obscuridad: intento de asesinato de un líder

El ensayo realizado por Ramiro Duchén recupera la importancia en la historia del país del intelectual José Antonio Arze y de los intentos de acabar con su vida


Sábado 9 de Mayo de 2020, 7:15pm






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José Antonio Arze y Arze fue un notable sociólogo, político e intelectual nacido en Cochabamba el 13 de enero de 1904 y muerto en la misma ciudad el 23 de agosto de 1955. Fueron sus padres José T. Arze Ustaris y Arminda Arze Virreira. Tuvo cinco hermanos, a saber: Elena, María Antonia, Hortencia, José Alberto y Jorge Alfredo.

La actuación política de Arze está vinculada al desarrollo de las corrientes de izquierda, principalmente como precursor del Partido Comunista en nuestro país y fundador del Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR); impulsor de la autonomía universitaria, notable parlamentario, prestigioso docente universitario y difusor del marxismo.

Sus contribuciones no sólo al desarrollo de la cultura patria, sino también a la política y sociedad bolivianas son resumidas por el propio Arze —en su ficha (auto)biográfica— en los siguientes términos:

"Durante mis 48 años de vida, creo haber hecho alguna contribución al progreso de mi país, al menos en tres direcciones: 1) La implantación de la autonomía universitaria; 2) La fundación del PIR, movimiento de izquierda que ha tenido la virtud de suscitar el estudio científico de la realidad nacional y agrupar a las clases obreras, campesinas y medias en un frente de resistencia contra la oligarquía interna y el Imperialismo. (No es del caso discutir aquí los pros y contras aducidos en relación con los 12 años de vida y el futuro de mi partido); 3) La difusión en Bolivia de la sociología, como ciencia teórica y como método para la investigación de los problemas sociales bolivianos”.[1]

Hombre de vasta cultura, fue un extraordinario políglota: hablaba fluidamente castellano, francés, inglés, alemán, ruso, italiano, portugués, quechua y esperanto.

“José Antonio Arze constituye, por sí solo, —afirma el notable intelectual cochabambino José Roberto Arze, sobrino y heredero intelectual de José Antonio—  un símbolo de la sociología y del pensamiento político bolivianos, unánimemente reconocido, además de su indudable calidad de pedagogo y de líder revolucionario”.[2]

Autor de varios libros, cuya mayoría vio la luz de manera póstuma: Sociografía del Inkario (1952), Bosquejo sociodialéctico de la historia de Bolivia (1978); Polémica sobre marxismo (1980); Escritos literarios (1981) La autonomía universitaria (1994?).

Al referirse a una de las obras más conocidas, también publicada tiempo después de la muerte de José Antonio Arze: Sociología marxista, José Roberto Arze realiza las siguientes puntualizaciones:

“La síntesis y el análisis son dos procesos intelectuales de igual importancia en la investigación y conocimiento de los hechos. Pero no siempre se presentan en igual grado en una misma persona. Y aquí tal vez se manifiesta un poco la debilidad de José Antonio Arze, sobre todo cuando desarrolla en el escrito las cuestiones teóricas de la sociología y de la historia. Todo SOCIOLOGÍA  MARXISTA es, pues, en gran parte, un enorme esquema con muchas llaves”.[3]

EL POLÍTICO

En el marco de la dilatada actividad política que desarrolló, a José Antonio Arze, le cupo presidir la convención estudiantil de 1928; fue propulsor de la Autonomía Universitaria; entre 1930 y 1933 empujó varios intentos fallidos por conformar el Partido Comunista de Bolivia (PCB); en 1936, como miembro del Partido Socialista apoyó al gobierno de David Toro (1936-1937); tres años después, hacia 1939, cuando radicaba en Chile, estableció el Frente de Izquierda Boliviana; entre 1940 y 1952, lo encontramos como fundador y jefe del Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR); en tres oportunidades, postuló a la Presidencia de la República: 1940, 1944 y 1951.

EL ACADÉMICO

Arze fue profesor en diversos establecimientos educativos de primaria y secundaria, donde enseñó materias como historia, castellano, francés e inglés. Docente universitario en Cochabamba, La Paz, Sucre, Santiago de Chile y en el Williams College de Estados Unidos y conferencista en varias otras. Decano de la facultad de filosofía y letras de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de Cochabamba. En 1940 fundó el Instituto de Sociología Boliviana (ISBO); y en 1952 le tocó asumir la presidencia del primer congreso boliviano de sociología y la sociedad emergente de él: la Sociedad Boliviana de Sociología.

FUNCIONES ADMINSITRATIVAS Y POLÍTICAS

En otro orden de actividades, José Antonio Arze fue funcionario de la Biblioteca Municipal de Cochabamba y fundador de la Biblioteca de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), actualmente convertida en la biblioteca de ciencias sociales. Se desempeñó como Oficial Mayor del Ministerio de Fomento, bajo la presidencia de Hernando Siles (1926-1930); fue asesor jurídico del Ministerio de Trabajo en su creación, cuando David Toro gobernaba el país, y Waldo Álvarez (1936) inauguró el cargo. Presidió la Cámara de Diputados (1947), y fue miembro de la comisión de reforma educacional en 1953 y 1954, y por último, asesor general y secretario del Tercer Congreso Indigenista Interamericano.                                     

PERIODISTA

Entre 1921 y 1923, aparece vinculado al periodismo como colaborador de la Revista Arte y Trabajo de Cochabamba, a la sazón dirigida por su entrañable amigo Cesáreo Capriles López; entre 1932 y 1935?, dirigió la página latinoamericana del diario  Universal de la capital peruana, Lima; y de 1936 a 1937, estuvo como funcionario técnico de la biblioteca del congreso de Chile.

EL ATENTADO CRIMINAL

El 23 de diciembre de 1943 se produjo el golpe de estado de la logia Razón de Patria, más conocida por su sigla: RADEPA, cuyo resultado inmediato fue el encumbramiento de Gualberto Villarroel en la primera magistratura de la nación (1943-1946). José Antonio Arze, que por entonces se encontraba en el exterior, hizo noticia de este golpe, ya que expresó su simpatía hacia el mismo.

Entre fines de enero y principios febrero de 1944, llegó a La Paz y visitó al presidente Villarroel a quien ofreció su apoyo.

Pareciera que —por entonces— RADEPA buscaba un sustento civil para mantenerse en el gobierno. Para ello, sólo tenía dos opciones: por un lado, el Partido de la Izquierda Revolucionaria (PIR) y, por el otro, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).

Los representantes de esta logia se pusieron en contacto con José Antonio Arze quien mostró su predisposición de apoyar el régimen, con la única condición  de que Villarroel se deshiciera de los movimientistas fascistas. La respuesta del gobierno fue clara e inmediata: confinó a Arze al campo de concentración de Coati, donde permaneció algunos meses.

A su retorno a la sede de gobierno, ya en julio de 1944, se ejecutó el intento de asesinato contra José Antonio Arze, presumiblemente a instancias de la propia RADEPA, cuyos detalles fueron registrados por la prensa de la época como el matutino paceño La Razón, que por aquellos años estaba enfrascado en una pugna frontal contra el régimen de Villarroel, que no era —dicho sea de paso—amigo de la prensa como tantos otros regímenes autoritarios y aún democráticos que pasaron fugazmente por Palacio Quemado.

El atentado se consumó la madruga del domingo 9 de julio de 1944, cuando un desconocido disparó dos veces sobre el cuerpo de José Antonio Arze. Una de las balas se alojó en el tórax de la víctima, y la otra —que pasó a escasos milímetros de su cabeza—, en una pared de la casa que ocupaba su familia por ese entonces, sita en la esquina de la avenida Perú y calle Independencia de la zona norte de la ciudad de La Paz.[4]

La Razón mostró gráficamente los pormenores del intento de asesinato con fotografías de la casa, puntualizando con números los sitios clave del atentado: ubicación del sicario, del doctor Arze, del sitio donde cayó el cuerpo herido, y donde fue a dar el segundo proyectil, la dirección por la que escapó el criminal…

Tiempo después, Arze comentaba: “El balazo que  me dieron en 1944 me mantuvo muy delicado por varios meses; pero parece no haberme afectado mucho a las vías respiratorias. Tengo diabetes, diagnosticada en los EE.UU. desde 1942, pero el régimen de la insulina me ha mantenido en regular estado de salud”.[5]

VISITA DE VILLARROEL

Aparentemente, la tentativa de acabar con la vida del influyente político izquierdista, consternó a las autoridades nacionales, ya que el propio presidente Gualberto Villarroel —acompañado por el Canciller—, visitó a Arze en su lecho del Hospital de Clínicas,  mostrándose preocupado por la salud de líder pirista. La Razón informaba de la manera que sigue sobre la visita:                     

“La salud del jefe del Partido de la Izquierda Revolucionaria, doctor José Antonio Arze, ha preocupado a todas las esferas sociales de la República, por ser la víctima del atentado  criminal del sábado un hombre que dedicó su vida al estudio de los problemas bolivianos y por haber contribuido, por intermedio de su cátedra al incremento de la cultura. Esta preocupación —continuaba La Razón— ha alcanzado también a las altas esferas del Gobierno. En la tarde de ayer, más o menos a horas 15, llegaron al Pensionado del Hospital General de Miraflores, el Presidente Provisional de la República mayor Gualberto Villarroel, y el Canciller de la República doctor Enrique Baldivieso, acompañados del Subsecretario de Relaciones Exteriores, señor Fernando Iturralde y de varios edecanes del Presidente”. Los dos personeros del gobierno se interesaron por la salud del doctor José Antonio Arze, y después de permanecer por un breve lapso en el nosocomio, retornaron a sus labores de gobierno”.[6]

El intento de asesinato causó profunda preocupación y malestar en el ámbito académico nacional, tanto es así que delegaciones provenientes de distintos lugares del interior visitaron a Arze para expresarle su solidaridad, como el caso de la proveniente de Potosí:

“Se encuentran en esta ciudad desde el día miércoles, tres delegados de la Universidad Tomás Frías de Potosí. Esta delegación se encuentra presidida por el Secretario General de aquella Universidad doctor José Medrano Osio y los estudiantes Alfredo Alurralde, de Derecho, y Alejandro Revilla, de Ingeniería. Estos tres delegados tienen la misión exclusiva del Consejo Universitario de presentar al doctor José Antonio Arze el saludo y la protesta de aquella Alta Casa de Estudios por el atentado de que fue víctima el domingo 9 del mes en curso…”.[7]

La respuesta del herido fue la siguiente: “Agradezco el gesto de Potosí, pueblo al que con mi mayor cariño y adhesión sabré representar y defender en la Convención. Ya me imaginaba que Potosí iba a tomar la noble y valiente actitud, plasmada hoy en la delegación que me visita. Mucho agradezco a la Universidad de la Villa Imperial por esta simpatía hacia mi persona”.[8]

INVESTIGACIÓN PRELIMINAR DE LOS HECHOS

Inmediatamente conocido el hecho, las autoridades ordenaron una investigación para resolver el caso, que sólo sería esclarecido tiempo después, en el marco del ulterior juicio de responsabilidades instaurado contra el régimen de Gualberto Villarroel.

            Se instaló, pues, un sumario “ante el Juez Segundo de Instrucción en lo Penal, doctor Pastor Villavicencio, [instancia en la que] hasta ayer en la tarde [20 de julio de 1944] habían prestado sus declaraciones, con carácter informativo, las siguientes personas: doctor Waldo Belmonte Pool, Jefe del Partido Republicano Socialista; doctor Tomás Almaraz; Teniente de Carabineros Hugo Rodríguez Córdoba, Jefe de la Seccional de la Policía de Seguridad de la Avenida Perú, José Lavandez Veizaga, compadre del doctor Arze y en cuya casa estuvo invitado la noche del atentado, Alfredo Candia de la agrupación denominada Falange Socialista y Humberto Salas Linares de la agrupación Chega./ De esa manera continúan realizándose las gestiones judiciales tendentes al esclarecimiento del hecho criminoso de que fuera objeto el doctor José Antonio Arze, Jefe del Partido de la Izquierda Revolucionaria”.[9]

Esta investigación se prolongó un tiempo y no llegó a nada concreto, como tantas otras en nuestro país por asuntos similares y aún con fatales consecuencias.

ATENCIÓN MÉDICA

La prensa se hacía eco de la preocupación nacional por el estado de salud de Arze, e indagaba con los médicos que le atendían sobre las posibilidades de recuperación. Así publicaba las siguientes palabras de uno de los galenos que tuvieron a su cargo la atención y cuidados del intelectual y político cochabambino:

“Anoche interrogamos al doctor Eduardo Campero acerca de la trayectoria del proyectil y el carácter de la herida del doctor José Antonio Arze. El doctor Campero nos dice lo siguiente sobre el particular: El orificio de entrada está situada [sic] en la región deltoidea izquierda; el proyectil ha seguido un trayecto casi horizontal y tal vez un poco de adelante atrás, ha perforado la cavidad toráxica y el proyectil ha quedado alojado inmediatamente por encima del cayado de la aorta, con algunos milímetros más podría haber herido este vaso y provocado una muerte instantánea”.[10]

Más adelante, decía: “El enfermo no debe ser operado, porque no hay una indicación urgente para ello. El proyectil puede quedar en el sitio en que está sin causar molestias al enfermo, y una intervención podría ser, más bien, peligrosa; el concepto quirúrgico en estos casos es no extraer los proyectiles, sino cuando causan graves molestias y entrañan una amenaza para la vida de los heridos. Hay muchos de estos que viven perfectamente con proyectiles aún alojados en la masa encefálica.[11]

Un hecho importante vinculado directamente a la curación de Arze, en aquel entonces, fue una dotación de penicilina que fue entregada por la Embajada Americana al doctor Arze Loreiro, primo hermano de José Antonio, quien llegó expresamente de Cochabamba tras el atentado para colaborar con la familia en el proceso de curación y recuperación de la víctima. Hay que tomar en cuenta que por aquellos años apenas comenzaba a utilizarse la penicilina con fines medicinales, por lo que no era un producto de alcance masivo. La Razón publicó una fotografía de Arze Loreiro sosteniendo en sus manos la dosis de penicilina pertinente.

Durante algunos días La Razón estuvo pendiente de la evolución del estado de salud del líder pirista, y publicó, además, los boletines respectivos que daban cuenta de la misma: “Boletín Número 5. (horas 10 y 30). El estado de salud del doctor José A. Arze ha experimentado una ligera mejoría, habiendo disminuido la temperatura y el número de pulsaciones. Una nueva junta se reunirá hoy a horas 18 y 30./ La Paz, 11 de julio de 1944. — Firman los doctores Ibañez Benavente, Hertzog, St. Loup, Valdivia, Gómez, Lara Quiróz, Campero, Mejía, Oviedo, Ayo, Ergueta, Flores y Alvarado”, y el Boletín Nº 6 de horas 18:45 tenía el siguiente tenor: “El estado de salud del Dr. José Antonio Arze ha experimentado una alentadora mejoría. La Paz, 11de julio de 1944. Firman los doctores Ibañez Benavente, Hertzog, St. Loup, Gómez, Lara Quiróz, Mejía, Oviedo, Daza, Merubia, Arze Loreiro, Flores y Alvarado”.[12]                           

TESTIGO DEL HECHO

De acuerdo con la información contenida en columnas de La Razón, fue testigo del atentado la empleada doméstica de la familia Arze, Marina Rodríguez, de 27 años. En efecto, aquélla afirmó haber visto a una persona que pasaba de la estatura regular, rostro rubio con pecas y de cabello lacio. Asimismo, aseguró que vio a ese hombre por varios días apostado en la esquina de la avenida Perú y la calle Independencia de donde vigilaba la residencia, en la acera situada frente a la casa de los Arze.[13]

AUTOR DEL ATENTADO CRIMINAL

El descubrimiento definitivo, contundente de la autoría de este atentado se hizo entre 1946 y 1947, en el marco del juicio de responsabilidades contra el gobierno de Villarroel. Los sindicados más importantes resultaron ser Alberto Candia Almaraz y el ejecutor material, un señor J. Mendoza.

EL LEGADO

La recuperación de Arze demandó varios meses, pero quedaron secuelas que le acompañaron hasta su muerte.

El legado que dejó a la posteridad este político e intelectual cochabambino es fundamental para el desarrollo de la cultura, política y sociedad bolivianas que a partir de su incursión en la actividad pública, se abrió una nueva vertiente  sistemática de análisis e interpretación de la realidad nacional.

La introducción a Bolivia de la corriente marxista, en términos de José Roberto Arze, fue “uno de sus principales méritos”, puesto que a partir de entonces fue utilizada casi masivamente por grupos “progresistas”. Pero no fue una simple incorporación reiterativa, sino que vino acompañada de un desarrollo original “sin caer por ello dentro los marcos del  revisionismo o lo que, con aguda ironía, ha venido en llamarse marxología”.[14]

Cabe finalmente anotar que Arze, en esta oportunidad, fue víctima de la violencia política que caracteriza nuestra agitada historia patria, en cuyo desarrollo perdieron la vida hombres de gran valía merced al odio político que no encuentra otra vía que  la eliminación del adversario para satisfacer sus más bajos instintos y ambiciones exacerbados por el uso abusivo del poder y su afán enfermizo de no abandonarlo, a cualquier precio...

Fuentes consultadas

Libros, artículos y notas de prensa

Arze, J. R.  Ensayo de una Bibliografía del doctor José Antonio Arze. Editorial Universitaria, Cochabamba, 1968. P. 7.

“Declararon en la sumaria por al atentado contra el Dr.J.A. Arze”. La Razón, (LP.21.Jul.1944).

“El atentado del sábado. Don José Antonio Arze en la habitación Nº 4 del Pensionado del Hospital General de Miraflores. En la fotografía puede advertirse la hinchazón alrededor del ojo derecho y la fatiga retratada en el rostro. Esta madrugada los doctores Hertzog y Ergueta administraron al paciente una transfusión de plasma en vista que su estado general registraba extrema debilidad”. La Razón, (LP.10.Jul.1944).

“El Presidente de la República y el Canciller visitaron al Dr. J. A. Arze”. La Razón (LP.12.Jul.1944).

 “Retiene las señales del desconocido la sirviente de la familia del Dr. J. A. Arze. Manifiesta que el hombre que pasa de la estatura regular, con un rostro rubio con pecas y de cabello lacio. Desde algunos días se situó frente al domicilio del Dr. Arze. El recorrido que llevó el desconocido en su fuga”. La Razón (LP.12.Jul.1944).

“Seguía ayer estacionario el estado del Dr. J. Antonio Arze. La opinión de los médicos coincide en afirmar que no ha desaparecido el peligro. El último boletín”. La Razón, (LP.14.Jul.194).

“Universitarios de Potosí visitaron ayer a J. A. Arze. Vinieron en misión especial del Consejo Universitario”. La Razón (LP.21.Jul.1944).

Webgrafía

https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Antonio_Arze, visitada el 30 de marzo de 2020.

http://cronistacochabamba.blogspot.com/2010/09/arze-jose-antonio.html?m=1, visitado el 30 de marzo de 2020.

Arze, J. R. “Rescatando la memoria. José Antonio Arze. En ocasión del 60 aniversario de su fallecimiento, el autor recuerda al político y sociólogo “injustamente olvidado”. https://www.paginasiete.bo/ideas/2015/11/8/jose-antonio-arze-76019.html visitado el 27 de agosto de 2019.

 


[1] J. R. Arze. “Rescatando la memoria. José Antonio Arze. En ocasión del 60 aniversario de su fallecimiento, el autor recuerda al político y sociólogo “injustamente olvidado”. https://www.paginasiete.bo/ideas/2015/11/8/jose-antonio-arze-76019.html recuperado el 27 de agosto de 2019.

[2] J. R. Arze. Ensayo de una Bibliografía del doctor José Antonio Arze. Editorial Universitaria, Cochabamba, 1968. P. 7.

[3] J. R. Arze. Ensayo de una Bibliografía… P. 11.

[4] Es bueno señalar que en https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Antonio_Arze se menciona, a partir de datos recabados de dudosa fuente, que J. A. Arze recibió dos disparos en el cuerpo: uno en el tórax y otro en el cuello. Las fotografías reproducidas por La Razón que comentamos en el presente trabajo establecen que recibió un disparo en el tórax y el otro pasó rozando su cabeza. Se muestra el orificio que dejó la bala alojada en la pared de la casa de Arze. Las entrevistas a los médicos que atendieron a Arze, hablan de una herida. El propio José Antonio Arze en su ficha (auto)biográfica menciona inequívocamente un disparo que recibió en el cuerpo.

[6] “El Presidente de la República y el Canciller visitaron al Dr. J. A. Arze”. La Razón (LP.12.Jul.1944).

[7] “Universitarios de Potosí visitaron ayer a J. A. Arze. Vinieron en misión especial del Consejo Universitario”. La Razón (LP.21.Jul.1944).

[8] Ibidem.

[9] “Declararon en la sumaria por el atentado contra el Dr. J. A. Arze”. La Razón, (LP.21.Jul.1944).

[10] “El atentado del sábado. Don José Antonio Arze en la habitación Nº 4 del Pensionado del Hospital General de Miraflores. En la fotografía puede advertirse la hinchazón alrededor del ojo derecho y la fatiga retratada en el rostro. Esta madrugada los doctores Hertzog y Ergueta administraron al paciente una transfusión de plasma en vista que su estado general registraba extrema debilidad”. La Razón, (LP.10.Jul.1944).

[11] Ibidem.

[12] La Razón (12.ul.1944).

[13] “Retiene las señales del desconocido la sirviente de la familia del Dr. J. A. Arze. Manifiesta que el hombre que pasa de la estatura regular, con un rostro rubio con pecas y de cabello lacio. Desde algunos días se situó frente al domicilio del Dr. Arze. El recorrido que llevó el desconocido en su fuga”. La Razón (LP.12.Jul.1944).

[14] J. R. Arze. Ensayo de una Bibliografía…. P. 7.

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