31 de marzo (Urgente.bo).- Ante la coyuntura económica afectada por la disminución las reservas internacionales y una mayor demanda de dólares por parte de la población, Urgente.bo entrevistó al economista e investigador en Desarrollo Productivo, Enrique Velazco, para escudriñar cuáles son las medidas necesarias que debe tomar tanto el Estado como la población para afrontar el contexto actual. El analista dice que es esencial ofrecer información objetiva a la ciudadanía.

Hace tres semanas el Banco Central de Bolivia (BCB) empezó con la venta directa de dólares en sus oficinas, lo que causó incertidumbre en la población. Este hecho generó largas filas en el Ente Emisor, se observó gente que incluso se quedó a dormir esperando comprar dólares y, actualmente, se evidenció la distribución de fichas para agendar turnos en la adquisición de la moneda extranjera. 

Velazco explica sobre la demanda creciente de dólares: “Se ha generado una situación de pánico relativo o de especulación, pero, que ha sido gestada por la falta de información brindada desde el Estado y las medidas que han ido tomando y han alertado sobre una escasez de divisas”. 

Y como la demanda de la divisa estadounidense es intensa, el portal preguntó al experto qué medidas se deberían tomar en el país. El economista asevera con firmeza que el cambio que se debe generar en nuestro país debe ser radical y estructurado, y que el primer paso es brindar información correcta y concreta sobre el estado económico de Bolivia. 

Terminar, paulatinamente, con el tipo de cambio fijo

“Hay que tomar medidas drásticas, pero no simplemente tratando de apaciguar la reacción de la gente, sino haciendo entender a la ciudadanía que son medidas que hay que tomar en bien de todos”, explica. 

Velazco explica que el problema radica en mantener el tipo de cambio fijo en el país, que debería fluctuar con base en la oferta y demanda del mercado. Además, un problema es la dependencia a las exportaciones de recursos naturales de las cuales el mercado es el que define las condiciones. 

“Nosotros insistimos desde hace 12 años que el tipo de cambio fijo no era la mejor opción para una economía como la nuestra, altamente dependiente de la exportación de materias primas, de recursos naturales, cuyos valores en el mercado internacional no los podemos definir nosotros y cuyas demandas tampoco las podemos garantizar”, de acuerdo al análisis del economista, es este problema el que ha empezado a generar el crecimiento de actividades ilegales como el contrabando. 

Terminar con el extractivismo

Con el objetivo de convertir a Bolivia el centro energético de América Latina, se generó una euforia sobre las ganancias que se percibían de la exportación de gas natural; sin embargo, la realidad es que se estaba creando una burbuja económica. 

“El extractivismo (explotación de recursos naturales) es útil para los gobiernos porque les da el control de la billetera; entonces, pueden distribuir los recursos y pueden controlar la economía desde sus oficinas”, menciona Velazco. 

De acuerdo al experto, Bolivia debe encontrar una forma de soltar la explotación de recursos y centrarse en la generación de una economía estable que no esté basada en el comercio informal y el contrabando. 

“Necesitamos que la población entienda que la situación es insostenible, que se deben tomar medidas importantes, pero, que en todo caso, van a estar apuntando a la dirección correcta. Ya no podemos seguir con más del 80% del empleo abocado a lo informal. Necesitamos una economía digna, capaz de ofrecer a los ciudadanos los puestos de empleo digno”, asevera Velazco. La clave de este proceso está en que la población comprenda que es necesario un cambio para crecer y fomentar el desarrollo. 

Dejar de vivir en la bolivianización

Según los estudios que ha realizado el economista, y al debate que mantiene constantemente con otros colegas, afirma que con la bolivianización un sector ha sido beneficiado, dejando atrás al ciudadano: el sistema financiero. 

“Pareciera que toda la política ha sido para proteger al sistema financiero y exponer al ciudadano común a vivir en la realidad de la bolivianización”, explica. A pesar de que el ciudadano posea distintos créditos en bolivianos, los bancos mantienen sus reservas en dólares y las transacciones en el mundo se generan en la moneda extranjera. 

“No termino de entender el propósito de pretender tener un boliviano como moneda dominante cuando sabemos que nadie en el exterior nos va a pagar en bolivianos cuando exportemos, ni cuando importemos (...) No tenemos realmente autonomía monetaria a pesar del discurso público”, critica el especialista. 

Manejar datos concretos y transparentes sobre la economía

Por último, Velazco explica que la falta de datos sobre las divisas, las reservas y los retos a los cuales se enfrentará la economía en los próximos años es lo que incentiva la desconfianza en la población. 

Asevera que el país necesita de un cambio de paradigmas, y, especialmente, de una población que busque y exija datos de la situación del país. "Necesitamos una economía que piense en las personas", explica el especialista. 

///