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El 19 de febrero de 2002 la noche se anticipó con luto y desnudó la inviabilidad de La Paz

Hace 16 años, La Paz sufrió la peor tragedia. Primera una granizada y luego una lluvia mataron a 74 personas y pusieron en evidencia que La Paz era inviable, sin futuro, como ciudad


Lunes 19 de Febrero de 2018, 6:45pm






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Una fotografía del diario La Razón muestra el túnel de San Francisco cubierto de lodo

La Paz, 19 de febrero (Urgentebo) .- Hace 16 años, el martes 19 de febrero, la noche se anticipó y prolongó tanto que el sol del día miércoles solo fue para poner en evidenciar aún más la tragedia. Desde las 14.00 cayó sin clemencia granizo y agua sobre una urbe sin infraestructura, que impuso el luto por días, semanas y meses. Fue la llamada riada del martes negro del 2002, cuando miles de imágenes, miles de testimonios desnudaron las limitaciones de la sede de gobierno.

En una cuestión de minutos una masa negra se formó en el cielo sobre la mancha urbana de La Paz. Y esa gigante masa soltó su fuerza desconocida para los paceños que al cabo de esa jornada, la sede de gobierno estaba inundada, por granizo y torrentes de agua. Cayeron 42 mililitros de agua en una hora. Algo jamás visto. Y la temperatura bajó en cuestión de minutos, de 13,2 grados a 8 grados.

Todos los sistemas de desagüe se taponaron en la ciudad. Los 370 ríos que fluyen por debajo de La Paz se desbordaron y las cuencas fundamentales rebasaron de agua para derrumbar viviendas, arrastrar vehículos, arrancar árboles, arrastrar personas y dividir familias.

Murieron 74 personas y hasta ahora 14 personas son consideradas desaparecidas. No pudieron ser rescatadas de las furiosas aguas.

“Hasta el día de hoy catorce personas siguen desaparecidas que se suponen fueron arrastradas por la vigorosa corriente. Se perdieron definitivamente”, dice Juan del Granado, exalcalde de La Paz, quien tuvo la responsabilidad de hacer frente a un desastre natural jamás visto en la ciudad.

Del Granado lo recuerda como si fuese ayer: Las negras y gigantes nubes cargadas de agua provocaron una reducción drástica de la temperatura. Y a continuación cayó la una granizada que duró más de 40 minutos. Entre las 14.30 y 15.00. Y llovió por una hora más.

“Un fenómeno como éste no va a encontrar a una ciudad preparada, pero La Paz estaba terriblemente ‘impreparada’ para semejante acontecimiento”, dice el exalcalde.

La tragedia se extendió por la ciudad, empezó en la ladera, y se extendió hasta el sur de La Paz, porque las canalizaciones de los ríos, las bocas de tormenta, sumideros, no soportaron.

¿Por qué? “Antes se gastaba muchísimo dinero, 20 millones de dólares, para atender las emergencias. Se gastaba entre 10 y 20 millones de dólares en la reparación de daños y muy poco, apenas 2 millones de dólares, en la prevención”. Así la granizada insual, la lluvia jamás vista encontró a una ciudad inviable, incapaz de soportar las cosas.

“Me di cuenta de la dimensión inicial del fenómeno, cuando salí de mi casa rumbo a la oficina. Y había empezado a granizar. El granizo era raro, muy tupido. Caía una cortina blanca sobre la ciudad, que no se disipó en los 15 o 20 minutos.

Me fui al Retén de Emergencias, de allí a la Onda, a la zona Sur, a Pasankeri. Se caían las casas, se desbordaban los ríos, en Irpavi, en Obrajes. Te digo nombres que llevó nombres que se me graban en el alma. Volví a mi casa a las 2 ó 3 de la mañana, vi que el Choqueyapu se convirtió en un turbión. Que el Choqueyapu rebasó las casas, éramos noticias en CNN internacional, con toda esa tragedia”

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Una fotografía de la agencia APG muestra otro punto de La Paz cubierto de granizo

La tragedia cambio los planes en la gestión de Juan del Granado

Con la tragedia como noticia mundial y el dolor de los paceños, el entonces alcalde de la ciudad paceña concluyó que la ciudad no estaba preparada para enfrentar este tipo de fenómenos, por ello decidió hacer cambios a pesar de que recién estaba dos años en la gestión municipal.

“No estaba preparada la ciudad en términos de infraestructura. Este fenómeno nunca va a encontrar a una ciudad preparada para enfrentarlo, pero aquella vez la ciudad estaba terriblemente impreparada para semejante acontecimiento, porque estos 360 o más ríos que tiene La Paz y estas 4 o 5 cuencas fundamentales en las que concluyen todos estos transcorrientes de agua, todas fueron objetas de un tratamiento muy superficial, muy poco serio de los últimos 20 a 30 años”.

Fue en ese momento que se dio cuenta que había inexistencia de tareas de prevención estructural en el municipio.

 “Entonces eso marco un cambio en la gestión municipal, que yo había empezado dos años antes, el 19 febrero nos dio cuenta que la ciudad de La Paz era inviable en términos de su seguridad física, estructural, en manejos de recursos económicos”.

De ahí se inició la gestión de Juan del Granado con un nuevo paradigma, generar las condiciones para la viabilidad de la ciudad, programa que permitió continuar la gestión hasta el 2010, donde la inversión en prevención de riesgos redujo en gran cantidad.

“Nos llevó seis meses la reconstrucción de la ciudad, seis meses que nos metieron a cada uno de los ríos de la ciudad, a los barrios más desprotegidos de la misma, a las finanzas más desordenas y es por eso que tuvimos una tarea enorme que fue después de la transformación de la ciudad y la tarea de la protección de la ciudad”   

Después de ello cambió el rumbo de la gestión, que enfrentaba corrupción, el desorden, la falta de institución, pero también trabajo en la viabilidad de la ciudad y después de 10 años la ciudad se volvió viable.

“En mi gestión, yo he invertido 100 millones de dólares en prevención estructural, por supuesto lo tuve que lograr, conseguir con el apoyo de la Cooperación Internacional, tenía créditos, el banco Mundial, el Banco Interamericano, la CAF. Fueron canalizaciones, embovedados, galerías grandes, sistema de drenaje, estabilización de talud y más”.

Aún falta realizar tareas de prevención

Juan del Granado, dijo que aún falta realizar tareas de prevención, como lo es en el río Irpavi.

“Luis Revilla ha continuado con estas tareas, pero está claro que hay tareas pendientes, lo que está pasando con el Irpavi, es obvio que tienen que canalizar el Irpavi, no está canalizado la parte de Irpavi II, el Jilusaya hay que canalizar. La situación en Zongo, Hampaturi es mucho más precaria porque son zonas rurales y dispersas. Necesitan urgentemente avanzar en un municipio metropolitano”.

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