La Paz, 05 de octubre (Urgentebo).- Una encuesta realizada por Equipos Mori entre el 9 y 11 de agosto reveló que el 53% de los bolivianos de las ciudades capitales del eje troncal del país–Santa Cruz de la Sierra, Cochabamba y La Paz– consume alimentos transgénicos.
El objetivo del estudio fue proporcionar información acerca de la percepción en el eje central referido a temas de interés de la ciudadanía en general respecto al caso de los transgénicos. La encuesta fue realizada a solicitud de la revista “Negocios Press” como insumo informativo para un tema de investigación.
El universo de estudio se basó en 600 personas mayores de 18 años, hombres y mujeres. El margen de error, según la ficha técnica del estudio, es de +/- 3,99%. El nivel de confianza es del 95%.
Consumo de trangénicos
Una de las consultas aplicadas en la consulta a los ciudadanos fue la siguiente: “¿Consume Ud. alimentos transgénicos?”.
El 53% de los encuestados dio una respuesta afirmativa; el 31%, una negativa, y el 16% no supo responder.
“¿Qué es lo primero que se le viene a la mente cuando escucha ‘alimento transgénico’?” fue otra de las consultas realizadas. Se tomó en cuenta las respuestas espontáneas.
El 43% respondió “nada”; el 7%, “No natural/artificial”; el 3%, “Enlatados/procesados”; otro 3%, “Alimentos alterados”; un 2%, “Modificación genética/científica”; otro 2%, “Provienen de otro país”; el 3%, “Ya los comemos”; el 1%, “Semilla tratada/mejor calidad”; otro 3%, “Es bueno”; el 14%, “Tiene químicos”; el 8%, “No es bueno para la salud”; el 5%, “Alimento que no sirve”; y el 6%, “Otros”.
Calidad, buen precio y origen
Equipos Mori también consultó: “A la hora de comprar alimentos para su familia, ¿en qué se fija Ud. en primer lugar?”.
El 43% indicó que al momento de comprar alimentos opta por el producto “que sea de buena calidad”; el 32%, “que sea barato/económico”; 13%, “que sea hecho en Bolivia”; el 8%, “que no sea transgénico”; el 4%, “otro”; y el 1% no supo responder.
El director de Equipos Mori, José Miguel Sánchez, explicó que los datos revelan la predisposición de los bolivianos que habitan en el eje troncal del país para el consumo de transgénicos debido a que no asumen a este tipo de productos como algo negativo. Asimismo, indicó que “la gran mayoría no cuenta con información” sobre el tema.