La Paz, 13 de junio (Urgentebo).- A dos días de que concluya la primera fase de la Copa América Centenario, las sorpresas y, sobretodo, las polémicas arbitrales no se han dejado esperar. A esto se suman fallas puntuales en la organización del torneo y la ausencia – por lesiones o decisiones técnicas- de varias figuras que habrían atraído la atención del recio público estadounidense, que a estas alturas parece estar más enfocado en la final de la NBA. Por eso, la Copa que conmemora los 100 años del fútbol en Sudamérica aún deja mucho que desear.
Sin duda, el mayor protagonismo lo han tomados los polémicos arbitrajes. Hasta ahora, dos partidos se han decidido en los últimos minutos por gruesos errores de los hombres encargados de impartir justica en el campo de juego.
El primer perjudicado de las decisiones arbitrales fue Bolivia. La Selección que dirige Julio César Baldivieso, el viernes pasado, conseguía un sufrido empate ante Chile que aún lo mantenía con esperanzas de clasificación. Pero una decisión errónea del árbitro central – ayudado por su primer asistente- lo eliminó del certamen.
En un partido que duró 102 minutos – una exageración-, el árbitro Jair Marrufo, de Estados Unidos, cobró un penal por supuesta mano de Luis Gutiérrez a los 97 minutos del encuentro.
Sin duda, fue una mano que solo vieron el árbitro y sus asistente. La jugada transcurrió cuando Alexis Sánchez se dispuso a lanzar un centro desde la banda izquierda, pero el balón rebotó en Luis Gutiérrez.
Lo llamativo es, que el defensor boliviano fue a la marca con la mano en la espalda y el balón rebotó entre su codo y su hombro. Para Marrufo el jugador de la Verde buscó el contacto con el balón y cobreó el penal, con el que Arturo Vidal marcó el definitivo 2 a 1 a favor de la Roja.
48 horas después, otro error arbitral fue decisivo para que Perú elimine a Brasil de la competencia.
El partido que se jugaba en el Gillete Stadium era decisivo para ambos equipos. Si Perú ganaba eliminaba al pentacampeón mundial. En cambio, a la Canarinha le bastaba un empate para estar en la siguiente ronda.
La polémica se desató en el minuto 75. Paolo Guerrero entró por la banda izquierda de la defensa brasilera y lanzó un centro a media altura hacia el área chica. Alison estaba vencido, el balón había superado su posición, por el centro, a pocos centímetros de la línea de sentencia, apreció Ruidiaz, con el arco a disposición. Empero, el balón le quedó un poco más atrás de su posición, por lo que el delantero peruano metió la mano para poder marcar el gol que daría la clasificación a su Selección.
Es cierto, la mano se confundió con el muslo, lo que hizo difícil que el árbitro tome una decisión rápida al respecto. De hecho tardó más de 5 minutos, tras consultar con sus tres colaboradores, hasta finalmente dar por válido el gol de Perú. El gol que eliminó a Brasil de la Copa América Centenario.
La organización
Los fallos en la organización del torneo tampoco han pasado desapercibidos en el torneo. Errores en los himnos de los países y hasta en los colores de sus banderas han puesto en el ojo de la tormenta a la organización estadounidense.
El primer “papelón” ocurrió en el partido entre México y Uruguay. Cuando los jugadores de la Selección charrúa se prestaban a cantar el himno nacional de su país, empezó a tocar las notas del himno chileno, una vergüenza.
Y, precisamente, Chile fue la víctima del segundo error grueso de la organización del torneo. Ya que en su partido debut, frente a Argentina, tuvo que soportar que, en medio cántico de su himno nacional, empiece a tocar una canción de reguetton de Pitbull, cantante centroamericano.
Finalmente, Bolivia también sufrió los errores de escritorio. Pues en su partido debut ante Panamá tuvo que ver cómo en el tablero general invirtieron los colores de su bandera.