La Paz, 8 de marzo (Urgentebo) .- La subteniente Pamela Tito, quien fue asesinada por su expareja la mañana del domingo 05, fue víctima de agresiones sistemáticas por parte del teniente Ciro Sánchez, quien la noche antes de su muerte la sometió a una gran presión psicológica al punto de que temio por la vida de su bebé. El militar tenía un perfil violento que mantuvo hasta el momento de su suicidio, según los datos proporcionados por el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.
Por los testimonios obtenidos en la investigación, el teniente Sánchez manipuló a los reclutas para lograr el arma homicida, como para llegar hasta donde su expareja se encontraba esa madrugada dominical.
El teniente Ciro Sánchez ya tenía antecedentes de violencia contra la subteniente Tito (25 años). Por ello se separaron desde el 2015, pero el hombre la visitaba con el fin de ver a su hija y dar la manutención.
El 2015 ambos convivían en la escuela militar de Sargentos en Tarata, pero hubo una disputa muy fuerte que llegó a ser de conocimiento de la superioridad. Hubo una sanción disciplinaria contra Sánchez, porque él la agredió. Además, en la investigación se encontró el dato de que la subteniente Tito pidió una orden de restricción, para evitar que Sánchez se le acerque. Nos prosperó el pedido.
La subteniente Tito, además, hizo la denuncia a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) donde se llegó a un acuerdo y conciliación. El acuerdo fue la separación para evitar nuevas agresiones, la visita de fines de semana por parte del padre a su bebé y el pago de la asistencia familiar.
La noche del 4 de marzo, cerca de las 19.00, el teniente, que se encontraba en el regimiento de Tocapachi (Quillacollo), fue hasta el del Batallón de Transportes III para hablar con Tito, debido a que la menor tenía laringitis. Lleva a la niña a Cosmil donde, según lo documentado, diagnostican una fiebre intensa.
Tras la consulta médica, Sánchez retorna al Batallón de Transporte y la devuelve a su madre, quien estaba de comandante de Guardia y él retorna al regimiento Tumusla, donde estaba prestando servicio.
Al día siguiente, cerca de las 5:00 de la madrugada vuelve y pide hablar con la teniente Tito. Al verla la agrede y es reducido por tres integrantes de la guardia. Él pide que lo suelten porque tenía que cumplir actividad en su unidad militar.
“Ahí hay una irregularidad porque por la agresión debieron hacer la denuncia, pero quien comandaba la unidad era la subteniente. Entonces, se presume que para evitar mayores incidente ella decide que lo suelten para que se vaya”, explica el ministro Ferreira al periódico Urgentebo.
Con los antecedentes de la violencia y el episodio reciente de riñas y agresiones, la subteniente Tito toma previsiones y lleva a su bebé, más a la persona que lo cuidaba, al fondo del cuartel y los deja en una habitación para volver a trabajar. “Por norma en las Fuerzas Armadas, una mujer puede cuidar a su bebé en el recinto penal. Entonces ella tomando en cuenta los antecedentes de violencia, teme que el hombre la agreda y le quite el arma para luego dispararle. Por eso ella lo oculta bajo la almohada”.
Y evidentemente ocurre lo que ella teme. A eso de las 07.00 de la mañana Sánchez aparece en su unidad, en el regimiento Tumusla, y sin bajar del vehículo, pide a un soldado de guardia que le entregue el arma, con el argumento de que debe hacer una réplica de fusiles para la práctica. El teniente logra hacerse el fusil de asalto SIG calibre 7.62, con la condición de que es acompañado por un recluta. Aunque no está permitido, el sargento accede a las instrucciones de su superior.
“El soldado cargado su fúsil se sube a la movilidad del Teniente, pero cuando se encontraban en el cine Center de Cochabamba, Sánchez ordena al soldado que le entregue el arma y que se baje del vehículo. Además, le da un número de teléfono, indicándole que si no vuelve en media hora llame a ese número. Todo apunta a que estaba premeditado, estaba planificado. No fue algo del momento, porque el número que entregó era del padre de Sánchez”, explicó el Ministro.
En estado de ebriedad, ordena al soldado que salga del carro y se dirige hasta el Batallón de Transporte, donde se encontraba su expareja y al ingresar a la Prevención apunta con el fusil de asalto a los guardias y a uno le obliga a que lo lleve hasta donde estaba la subteniente.
Ya en el lugar la saca violentamente, ordena a los soldados que se tiren al suelo, luego lleva a Tito hasta la puerta de salida, donde primero le dispara en la pierna, luego en la clavícula, y remata en la cabeza. Instantes después el teniente se dispara y se mata.
“Al dirigirse a la Prevención, el asesino estaba buscando a la bebé, es una suposición, eso determinará la investigación”, explico Ferreira.
El lunes 06 de marzo, el general Raul Hurtado sospecho que Sánchez ingresó porque hubo exceso de confianza por parte de los soldados que estaban en el Batallón de Transportes. "Él era conocido en los dos regimientos (Batallón de Transportes III Sof. Raúl y Tumusla), no es común que una persona entre, pero como él visitaba a su pareja, tenía entrada, hubo exceso de confianza de la guardia, eso se está investigando (….) En un plazo de no más de 48 horas tendremos un informe final", manifestó Hurtado en conferencia de prensa.
Pasado esto los soldados que lograron escapar, piden apoyo a la Escuela Superior que está al lado. Aparece un Mayor quien ordena que no se toque nada hasta que venga la Policía, cuando llegan los uniformados se empieza a recoger los testimonios. Horas más tarde se entrega a la niña a la madre de la víctima, quienes tienen la custodia.
“Hay un cuadro anterior de violencia, ósea que esto no es de recién, y la causa hasta ahora es pasional. Lo que hace la fiscalía ha hecho un sumario en las dos unidades para determinar su hubo otro tipo de responsabilidades”.
El Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, informó que en su mayoría los casos de feminicidio son aquellos que tienen antecedentes de violencia a la mujer.
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