31 de diciembre (Jacqueline Maydana, Urgente,bo).- Los estereotipos de belleza varían de acuerdo a la cultura o el contexto. Mientras que en algunas sociedades la delgadez es atractiva; en otros entornos ocurre lo contrario pues la gordura puede representar la belleza o la buena salud. Aquel rostro que se muestra redondo, con mejillas sonrojadas, cabello abundante, tobillos gruesos y caderas anchas son calificados como signo de buena salud entre las mujeres de pollera o cholas, sin embargo ignoran que tener grasa demás puede conllevar a diversos problemas a la salud.

“Estás flaca, la pollera no le entra ni le cae”, “está flaca, debe estar enferma”, son frases que resuenan en un contexto donde para vestir de chola hay que ser robusta o incluso tener cierto nivel de obesidad, por la presión misma de la sociedad, en su mayoría compuesta por mujeres de una anterior generación.

 “Pasa por un tema de discriminación, si no eres gordita y quieres ser de pollera, no vas a estar igual que otras”, indica Karla Díaz, encargada académica de la Agencia de Modelaje Nativa en La Paz.

¿Pero de dónde surge esta idea? Para la mujer indígena o aimara, ser esbelta demuestra salud y fuerza para las tareas que se realizan en el área rural, por ejemplo el pastoreo o trabajar la tierra. Pero el concepto sufrió una tergiversación en las mujeres del área urbana, quienes caen en la mala alimentación y no realizan ejercicio constante, como ocurre en el campo. 

 “Por eso, el canon de belleza se registraba por la estructura física de la persona, si la mujer era delgada representaba que estaba enferma, denotaba falta de fuerza o de carácter, ese era el contexto en el caso de la mujer”, explica el jefe de la Unidad de Extensión de Museo Nacional de Etnografía y Folklore, Milton Eizaguirre.

Asimismo, una mujer esbelta en la cultura aimara denotaba que puede traer muchos hijos al mundo y sin problemas, una realidad distinta de lo que quizá se ve ahora, porque los partos naturales quedan atrás y prevalecen por cesárea.

“En el contexto andino, la mujer tenía esas condiciones físicas que les permitían tener varios hijos, que está relacionado con el concepto de riqueza, pero no económica, sino familiar”, dice Eyzaguirre.

Ahora la dinámica es diferente, en el área urbana comer en demasía y no hacer ejercicio causa obesidad en la mujer de pollera, y la misma no se alarma con su contextura física pues, cree que así, la vestimenta de la chola le “encaja bien”

Incluso, ahora las mujeres de pollera deben tener trenzas gruesas, negras y bien cuidadas, esos detalles muestran la originalidad de la mujer, dice Díaz, quien además es experta en la vestimenta de la chola.

Asimismo, las caderas anchas son bien vistas porque  ellas pueden aguantar el peso de una pollera más las enaguas, aunque, en muchos casos, puede causar dolores en la columna o en las rodillas.

Al ser cambiante la moda en las mujeres de pollera, el corsé es otra prenda que se ha incorporado para que la chola aparente tener caderas anchas que sobresalgan de una cintura delgada.

“Ahora, las señoras critican a las cholitas porque no son gorditas, pero para mí que a una flaquita le queda mejor la pollera, se le forma más la figura y hay muchos métodos para que se crea que una tiene caderas”, relata Jimena Ramos, una chola de 27 años.

La joven añade que su generación no necesita tener las pantorrillas gruesas para usar la pollera porque la idea, para ella, es impresionar con los adornos de la vestimenta.

LA OBESIDAD ESCONDIDA ENTRE LAS POLLERAS

Marlene Azurduy, nutricionista y dietista, quien trabaja en la red de Salud 5 Sur, dependiente del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, indica que, en su mayoría, las pacientes que buscan ayuda por obesidad son mujeres de pollera.

“La vestimenta (de la mujer de pollera) encubre mucho (la obesidad). Sí, podría aseverar que la mujer que usa la pollera, está con mayor grado de obesidad. Puedo animarme a hacer esa comparación”, dice Azurduy.

Según datos del Ministerio de Salud, por cada 100.000 habitantes, 864 sufren de obesidad, y se han reportado el 2022, así lo demuestra un estudio.

Los casos de obesidad además aumentaron en los últimos años, alerta Azurduy, quien lamenta que la creencia de que la gordura es tener buena salud, prevalece generación tras generación.

“Cuando ven a una persona que está con sobrepeso, con obesidad, ellos califican y dicen que son más fuertes, más saludables, pero los últimos estudios han demostrado que  es un alto riesgo para la salud”, indica.

La especialista sostiene que toda obesidad siempre es signo de una mala alimentación, desequilibrada en nutrientes, elevada cantidad de carbohidratos y sin vitaminas ni minerales que regulan el metabolismo.

Además, alerta que la gente desconoce las consecuencias de consumir alimentos con bastante grasa y azúcar, ya que conlleva a una diversidad de enfermedades.

ENFERMEDADES QUE OCASIONA LA OBESIDAD

La especialista indica que la mujer con obesidad tiene un alto riesgo de padecer diabetes, hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares, que pueden ocasionar la muerte.

“Es un llamado a la conciencia. Ellas tienen que seleccionar los alimentos que consumen”, indica Azurduy.

En El Alto, además es costumbre servirse el almuerzo o la cena en grandes cantidades, que apenas alcanzan en platos soperos y son abundantes en carbohidratos. Esta manía no es saludable y más aún cuando se trata de frituras acompañadas de gaseosas.

La especialista pide a las mujeres cambiar sus hábitos alimenticios, comer en menor cantidad y reemplazar los carbohidratos por ensaladas. Además, el consumo del agua es de vital importancia.

Asimismo, recomienda el ejercicio, la idea es que la persona se mantenga en movimiento para evitar la acumulación de grasa en el cuerpo. 

¿Cuál es el peso ideal?

Azurduy menciona que la gente debe pesar según su talla. Por ejemplo, si una persona mide 1.60 metros, no debe pesar más de 1.62, dos kilos más. Ni tampoco debe pesar menos de 1.58, dos kilos menos, porque ya habría desnutrición.

“Si la persona se queda en ese límite, significa que se encuentra en su peso ideal o normal para su estatura. No pueden pasarse de esos dos kilos, ni estar por encima ni por debajo de los dos kilos”, explica. 

La doctora indica que en la consulta habitual que se tiene, tanto mujeres como varones sufren de obesidad y obesidad mórbida en el municipio de La Paz.

 “Todos los días estamos atendiendo pacientes con sobrepeso y obesidad. Estamos sufriendo una situación de epidemia de post sobrepeso y obesidad en nuestro país”, indica.

Seguir los estereotipos de belleza no siempre es recomendable, porque puede poner en riesgo la salud de la gente.

Para Eyzaguirre, ahora la belleza se ha tergiversado y limitado a una cara bonita, cuando la belleza de una persona puede medirse por la inteligencia o el carisma de una mujer.