La Paz, 04 de junio (Soledad Mena, El Compadre).- Los micro y pequeños empresarios se encuentran en estado de emergencia. El doble aguinaldo, la elevación de la tarifa eléctrica y la crisis económica que vive Argentina, se han sumado a la serie de factores que desde hace unos años afecta a este sector que es vital para la generación de empleos en Bolivia. La internación de productos como los muebles de vida corta del Brasil o vestimentas que se importan desde China o Corea, son algunos de los factores previos que deterioraron las Mypes bolivianas. El viceministro del sector reconoce dicha situación y dice que se trabaja en un plan para beneficiarles de un trato preferencial y del cambio de algunas leyes.
“Todavía no hay nada concreto, pero se está trabajando en una alternativa para que la micro y pequeña empresa goce de un trato diferenciado en cualquier ámbito como el tema impositivo y la parte socio laboral”, expresó Saturnino Ramos, Viceministro de Micro y Pequeña Empresa.
Ramos, expresidente de la Federación de la Micro y Pequeña Empresa de El Alto, manifestó que este sector requiere de un trato especial diferente al que se impuso a los empresarios privados. Es “lo que estamos tratando de hacerle entender al Presidente que se necesita de un trato preferente”, apuntó.
Apuntó que es necesario generar un escenario diferente del que tienen los empresarios privados que están tratando de aprovecharse de la coyuntura. “Ellos siempre han tenido la disposición de las entidades financieras y han sido parte del Estado en su momento, en cambio nuestro caso es diferente, nosotros somos microempresarios desde el ámbito social”, dijo.
A mediados de mayo, en un ampliado nacional realizado en Cochabamba, la Confederación de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) se declaró en emergencia contra la Ley de Creación de Empresas Sociales, el doble aguinaldo, la aplicación del Roe y contra la falta de apoyo en políticas públicas para el sector.
El 24 de mayo reciente, el presidente Evo Morales presentó un decreto supremo que establece la creación de registro de los micro y pequeños empresarios para que accedan a créditos, compras estatales, y formen asociaciones. Según datos oficiales, en el país existen casi 800.000 unidades productivas que generan 1,6 millones de empleos.
Ahora bien, según el Viceministro, la tarea urgente es introducir modificaciones al Código de Comercio y el Sistema Tributario, normas que están vigentes desde la época neoliberal, que fueron hechas bajo otro contexto y que hoy se han convertido en peligrosos para el microempresario.
“El presidente (Evo Morales) ha ordenado eso, estamos trabajando en eso, hay que tener cuidado en esa modificación que visibilizará al sector, ya que no es lo mismo lo que tributa un empresario grande comparado con lo que tributa un microempresario. Tenemos que encontrar esa diferencia”, remarcó.
En la actualidad, los diferentes actores de la economía están en un mismo nivel, por lo que surge la necesidad de estratificarlos para promover y consolidar la manufactura.
Las autoridades identificarán distintos niveles de actores de emprendedurismo. “No es lo mismo una gran y pequeña empresa, la diferencia es grande en cuanto a solvencia, capacidad, conocimiento y oportunidades de mercado”, señaló.
Las grandes empresas tienen convenios con cámaras a nivel internacional, mientras que las microempresas debe batirse solas.
Justificó el rechazo de un incremento salarial. “Están en su lógica, están en desventaja”, dijo.
Sin embargo, identificó debilidades que atraviesa el sector como en el tema de la adquisición de la materia prima, en el control del contrabando. “Eso escapa a la voluntad del Presidente, lastimosamente hay mucha gente que se dedica a eso y nos perjudica bastante”, reprochó.
Una de las tareas pendientes es hallar el mecanismo para recuperar el mercado interno hoy controlado por importadores y dijo que un camino es que en las compras estatales las Mypes sean beneficiadas con prioridad. Anunció una reunión con el sector el miércoles.
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