Abril 26, 2024 [G]:

El IDH más que hidrocarburos

A pesar de que Bolivia ha ocupado los primeros lugares en crecimiento económico en Latinoamérica en los últimos años, sigue ocupando el penúltimo lugar en IDH de la región, solo superando a Guyana a nivel de Sudamérica.


Lunes 25 de Febrero de 2019, 12:00pm






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El enfoque de Desarrollo Humano nos permite ver de una manera más amplia el desempeño del país en comparación con el entorno, mientras que el crecimiento económico considera sólo incrementos en el Producto Interno Bruto (PIB). En los últimos años, las evaluaciones económicas en Bolivia se han centrado principalmente en indicadores económicos como ser el crecimiento del PIB, inflación, y/o desempleo dejando de lado variables sociales como la salud y educación.  ¿A qué se debe que el IDH es aún desconocido?

En 1990, el informe de las Naciones Unidas para el Desarrollo dio un paso fundamental en la mirada al desarrollo al pasar de una mirada economicista a una mirada centrada en la gente, planteando así a la medición del Índice de Desarrollo Humano que permite ver si un país tiene la capacidad de brindarle calidad de vida a sus habitantes.  El informe de ese entonces decía que el desarrollo medido solamente con el crecimiento del PIB, el consumo energético per cápita, el desempleo o los resultados en la balanza comercial no eran suficientes.

En ese entonces países como Omán, Gabón, Arabia Saudita, Argelia, Mauritania, Senegal, Camerún y los Emiratos Árabes Unidos, entre otros, teniendo buenos ingresos, eran rankeados en buenos lugares desde el punto de vista económico, sin embargo al incorporar las variables salud y educación sus altos ingresos eran relativizados y su posición en el ranking de países bajaba. Algo similar puede estar pasando en la actualidad con Bolivia al concentrarnos solamente en el crecimiento económico.

En Bolivia el Índice de desarrollo Humano (IDH), pasa muy desapercibido, principalmente porque el  Impuesto Directo a los Hidrocarburos establecido el año 2005, también denominado IDH, fue ganando terreno en la opinión pública, y fue solapando al Índice de Desarrollo Humano; y es natural escuchar en los municipios, gobernaciones y universidades cuando uno pregunta sobre el IDH, ésta sigla está asociado a las transferencias  de hidrocarburos y su uso es permanente. Mientras que el IDH de Desarrollo Humano tan solo se lo menciona a fin de gestión, una vez al año, siendo de vital importancia para la valoración del Desempeño como país.

De acuerdo al PNUD, el IDH para medir el desarrollo humano utiliza un indicador de desempeño económico como es el PIB (Producto Interno Bruto) per cápita en valores PPA (Paridad de Poder Adquisitivo), un indicador de salud como es la esperanza de vida al nacer sobre la base del promedio de edad de las personas fallecidas en un año y dos indicadores ponderados de salud como son el nivel de alfabetización adulta y el nivel de estudios alcanzados . Este índice varía entre 0 y 1, 0 indica una baja calificación en desarrollo humano y 1 indica máxima calificación en desarrollo humano.

Desde una perspectiva del Desarrollo Humano, Bolivia el 2017 tiene un IDH de 0.693, por debajo de todos los paises de Sudamerica excepto Guyana, a pesar de haber obtenido la mayor variación absoluta entre el IDH del 2017 y 1990, todavía mantiene los últimos lugares en Sudamérica. A nivel mundial ocupa el puesto 118 de entre 189. A pesar de que Bolivia ha ocupado los primeros lugares en crecimiento económico en Latinoamérica en los últimos años, sigue ocupando el penúltimo lugar en IDH de la región, solo superando a Guyana a nivel de Sudamérica.

Por eso es urgente la implementación de políticas de salud y educación mucho más agresivas, como por ejemplo destinar un 25% del presupuesto general de la nación a ambos sectores, mejorar el acceso de los servicios de educación y salud para la población, realizar estudios serios de la capacidad instalada de infraestructura con relación a la población asentada en cada ciudad y así construir hospitales y escuelas con la capacidad adecuada, entre otros.

Si queremos un verdadero desarrollo que esté orientado hacia la gente, invito a mirar el IDH de Desarrollo Humano más que el IDH de Hidrocarburos. Evaluarnos solo con el crecimiento económico sobre la base del PIB puede generar expectativas en la población que a la larga terminen desinflándose.

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