Diciembre 17, 2024 -H-

El PCC opera silenciosamente en Bolivia y está en proceso de reclutamiento


Viernes 3 de Febrero de 2023, 8:30am






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2 de febrero (Christian Rojas/Urgente.bo).-  El brasileño Felipe Edvaldo Menezes Iglesias, que segó la vida de un policía en La Paz e hirió a otro en el Hospital de Clínicas para darse a la fuga a bordo de una motocicleta, tiene un extenso prontuario delictivo, sobre él pesan 40 procesos. Logró huir de tres cárceles del Brasil. En Bolivia escapó de la penitenciaria de Palmasola, Santa Cruz, y en La Paz, su escape frustró y volvió al penal de Chonchocoro.

Menezes es miembro del Primer Comando de la Capital (PCC), es considerado como un reo altamente peligroso. La Policía Boliviana investiga los nexos que le permitieron evadirse del Hospital de Clínicas ya que contó con respaldo para su frustrado operativo. Cedrix Max Silva Soza, que se hacía llamar José Antonio Ferreira, es uno de los cómplices que lo ayudó en el intento de fuga. El hombre fue capturado por la avenida Zavaleta. Los antecedentes que tiene de él la Policía Federal de Brasil señalan que es experto en conducir vehículos y motocicletas para así ayudar a los delincuentes en su fuga.

Estos datos llevan a plantear la pregunta ¿Está confirmada la presencia del Primer Comando de la Capital en Bolivia? y ¿Qué es lo que hace el cartel criminal de Brasil en el país). Al exfiscal de sustancias controladas Joadel Bravo Becerra no le parece extraño que Menezes Iglesias esté ligado a la organización como un sicario. De hecho, cuando fue detenido el año pasado, fue vinculado con dicha organización criminal. Los hechos criminales ocurridos en el país, como el del martes reciente, y los análisis dados a conocer por expertos en el tema narcotráfico concluyen que el PCC está en proceso de consolidación en Bolivia y en silencioso reclutamiento.

Bravo recuerda que el brasileño empezó en el crimen cuando apenas tenía 22 años, y a esa edad, fue capturado junto a otros cómplices. En su récord delictivo está acusado de cometer una serie de robos en Campo Grande, los delitos por los que se le acusa son asalto en bancos, uso de armas, narcotráfico, asesinato de policías, uso de instrumento falsificado, organización de grupos delictivos y pandillas, entre otros.

“El PCC tiene presencia en nuestro país, a través también del sicariato, estos brasileños que están ligados a la organización en cuestión. En Santa Cruz, el sicariato tiene una media entre 25 a 30 casos por año. En San Matías, lamentablemente, hay una mayor cantidad de sicariatos”, declaró el exfiscal de sustancias controladas a Urgente.bo.

La exautoridad del Ministerio Público afirma que las organizaciones internacionales dedicadas al narcotráfico, contrabando y actos delincuenciales, buscan su expansión y una de ellas es el PCC, que, según el exfiscal, “domina el mercado y acopia la droga de Bolivia y el Perú, para distribuirla al mercado Europeo, a través del Brasil. “Bolivia es la farmacia de Brasil”, remarcó.

De acuerdo al sitio web JusBrasil, página oficial del Gobierno brasileño, el 17 de abril de 2013,  Menezes Iglesias, conocido también como “Junior Tocha” o la “Antorcha” fue encontrado por la Policía con $us 593 y un cheque por valor de $us 3.000, además de 970 gramos de crack y notas contables de drogas incautadas en un escondite.

“Felipe Edvaldo, alias Júnior Tocha, miembro del PCC, estaría evaluando la Región de Cariri para cometer robos en algunas sucursales bancarias (…) estaba preparado para cualquier acción policial, pues contaba con armas suficientes para intercambiar disparos, como ametralladoras punto 50, fusiles R-15, pistolas de 765 milímetros entre otras”, añade el documento. El  23 de octubre de 2006, fue condenado, a cuatro años, seis meses y 20 días de prisión.

El 24 de marzo del 2010, el brasileño escapó de la cárcel PB-1 de João Pessoa, en Jacarapé. Su huida fue planificada y se comprobó que tuvo una ayuda interna del penal de máxima seguridad. Fue recapturado el 9 de julio del 2010, pero un año después, el 21 de julio de 2011, volvió a fugarse del Centro de Triage (Cotel), en Abreu e Lima utilizando una cuerda.

La última vez que huyó de un centro de reclusión en Brasil, fue el 14 de septiembre de 2021, Menezes Iglesias logró darse a la fuga de la Penitenciaria Dr. Edvaldo Gómes (PDEG).

En Bol

via escapó de Palmasola donde cumplía detención por el asesinato del empresario y agricultor Wilson Ledezma en el municipio de Minero el 22 de marzo de 2022. La autoridad jurisdiccional decidió que cumpla detención en la cárcel de Chonchocoro de Viacha, pero el 31 de enero del 2023, el brasileño intentó fugarse una vez más, mató a su custodio con tres disparos e hirió a otro policía.

El mismo día, el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, informó que se había recapturado a Menezes, quien en complicidad de otras cuatro personas intentó fugarse. Cedric Max Silva de Souza ayudó a Menezes y participó de la balacera. En el Brasil el delincuente es buscado por dar la cobertura en un vehículo a una banda que roba celulares y tarjetas de crédito.

“Se aprehendió a esta persona, que era uno de los conductores, que arrojó su arma y dejó una motocicleta y escapó corriendo. Este sujeto se presentó como José Antonio Pereira y ese nombre es falso, su verdadero nombre es Cedric Max Silva de Souza”, subrayó Del Castillo.

El reclutamiento 

En mayo del 2017, el periodista brasileño especializado en temas de narcotráfico, Allan de Abreu, aseveró que el interés del PCC por Bolivia empezó el 2007 con el objetivo de entablar relaciones con los narcotraficantes bolivianos y manifestó que se detectó la presencia de al menos 100 miembros.  Seis años después, Abreu asegura que ese número subió, aunque no tiene una cifra exacta. El periodista, que es parte de la Revista Piauí, señaló que el Primer Comando de la Capital recluta a “sus soldados” en Uruguay, Paraguay y Bolivia.

“El PPC se ha expandido en Sudamérica y capta más integrantes, porque la plata que viene es muy fácil. Los recluta en el Brasil en las periferias, pero también de Matto Grosso, de los estados fronterizos a Bolivia. Inicialmente había brasileños del PCC, hoy hay mucho boliviano en el PCC, recluta a bolivianos para su fracción, como a paraguayos, argentinos y uruguayos. El PCC está en Sudamérica”, indicó el brasileño. 

Recordó que 2008, "que el número 2" de la organización, Gilberto Aparecido dos Santos, conocido como Fuminho, estuvo en Bolivia. El entonces ministro de Gobierno, Carlos Romero, confirmó que su estadía fue corta y que se fue después al Paraguay, Argentina y que volvió al Brasil. 

"El PCC no es como  los antiguos carteles en Colombia, que tenía brazos operativos en brazos empresariales y políticos. La filosofía de la organización es lucrar en silencio, tiene la ideología de no llamar mucho la atención", argumentó. 

Según Abreu, el crecimiento del PCC se explica en que "tiene sus propios laboratorios de cocaína en el Chapare (Cochabamba) y no depende de otros grupos para la fabricación de la droga, ellos manejan su propia producción y exportación a Europa y Serbia". 

Para el abogado y analista en seguridad y defensa Jorge Santisteban, en Sudamérica hay entre 30.000 y 40.000 miembros de la organización brasileña. "Es un Ejército", subrayó. 

"No solo hablamos del soldado, sino del operador, del hombre que cumple instrucciones, el comercializador, el sicario y el jefe o pez gordo. Es un Ejército y son entre 30.000 a 40.000 en la región", sostuvo. 

¿Cómo ingresan a Bolivia?, el especialista explicó que los integrantes del PCC ingresan a Bolivia "como estudiantes universitarios, alquilan un departamento y viven en grupos". 

"Están en Cochabamba, Santa Cruz y La Paz proporcionalmente. Ellos no ingresan a Bolivia como narcos, ellos ingresan como estudiantes, agricultores, comerciantes", subrayó Santiesteban. 

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