Paris, 27 de septiembre (Agencias).- La disputa entre Cavani y Neymar por disparar un penal ha sido nada más que el estallido de una crisis en el Paris Saint German (PSG), que se agudizado, al punto que el camarín está fracturado y al parecer el ídolo brasileño se está quedando solo.
Desde la llegada de Neymar al vestuario del PSG, la mayoría de la plantilla se ha posicionado de parte de Edinson Cavani, según apunta El País.
El 17 de septiembre, en el partido ante Olympique Lyon por la fecha 6 de la Ligue 1, estalló la bomba: los atacantes discutieron por la ejecución de una falta y un penal. El periódico L'Equipe reveló posteriormente que casi se pelean a golpes en el vestuario. Desde entonces, el vestuario está resquebrajado.
El entrenador Unai Emery se ha esforzado sin éxito mantener la unión en el grupo. El brasileño Neymar parece ser un mal necesario, ya que en el único partido que estuvo ausente, el equipo igualó 0-0 con el Montpellier.
En un intento por cerrar la crisis, la semana pasada el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, ofreció un millón de euros a Cavani a cambio de que cediera los penales a Neymar. En el último contrato, el club se comprometía a abonar ese dinero al delantero uruguayo en caso de ser máximo goleador de la Ligue 1. Pero en la nueva propuesta, se ofrecía pagarle esa cantidad sin importar si marcaba goles o no, únicamente con la condición de que dejara los penales a Ney.
La respuesta de Cavani fue negativa, dijo que no le interesaba el dinero y que seguiría cobrando los penales, debido a que llevaba varios años trabajando para el PSG, era el tercer capitán y se ha ganado ese honor. Posteriormente la dirigencia parisina intentó convencer a Neymar para que se olvidase de los penales, pero este tampoco cedió en su decisión y al enterarse de la respuesta del uruguayo se enfureció. Por eso no jugó en la última fecha de la liga francesa.
Tras el fichaje de 'Ney' y ante el temor de posibles sanciones de la UEFA por violar el 'fair play' financiero, el PSG anunció que se veía en la necesidad de rescindir contrato para obtener ingresos y así equilibrar cuentas. Tampoco ha ayudado la actitud del astro brasileño, quien se ha comportado como si llevase años ganando títulos para el club, menospreciando a sus compañeros, algunos de los cuales se encuentran entre los más influyentes del equipo, sostiene el rotativo español.
Cuando a Neymar le llegó la decisión de Cavani, no reaccionó bien y el viernes alegó que le dolía un pie. Emery le quitó de la lista para jugar el sábado en Montpellier y el PSG jugó su peor partido de la temporada (0-0).
Con el correr de los entrenamientos, Neymar comenzó a perder adeptos entre sus compañeros. Solo Dani Alves sigue firme a su lado. Pero incluso otros brasileños como Marquinhos y Lucas Moura cuestionan sus conductas. Nadie discute su rol de jugador con más jerarquía en el equipo, pero no toleran su actitud desmesurada.
"En un vestuario plagado de colegas en venta por su causa, Neymar se comportó como si su consagración derivase de su fichaje por 222 millones de euros. Thiago Silva y Thiago Motta le explicaron que ahí había grandes futbolistas exper-tos a los que no podía ignorar. Cavani le exigió respeto para los veteranos. Neymar los escuchó con aire distraído", agrega El País.
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