12 de septiembre (CNN).- Un grupo del Comando Vermelho (CV), la organización narco más grande de Brasil, sorprendió a los tiros a un patrullero que trasladaba presos por Asunción, capital de Paraguay, y a otro que lo custodiaba, hirió de muerte a uno de los policías y rescató a uno de los reclusos.
Se trata de Jorge Teófilo Samudio González, alias Samura, ciudadano paraguayo de Capitán Bado, pero narcotraficante del Comando Vermelho de Brasil. El CV tiene presencia justamente en las cárceles de esos dos países fronterizos.
Una emboscada protagonizada por hombres armados logró liberar este miércoles a un prisionero que era transportado de los tribunales a la cárcel por la Policía Nacional de Paraguay en una carretera de Asunción. En el ataque murió el comisario Félix Ferrari y tres personas más resultaron heridas, según confirmó el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor.
El recluso, considerado de alta peligrosidad, fue rescatado por los hombres armados en medio de un tiroteo. Samudio había asistido al poder judicial para una audiencia en su caso por narcotráfico y el ataque fue perpetrado en el camino de regreso a la cárcel, en la zona de la costanera de la capital, Asunción.
Algunos de los narcos que rescataron a su líder usaron uniformes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), como puede observarse en el video al que accedió TN.com.ar. Los investigadores encontraron abandonados esos chalecos muy cerca de la zona del tiroteo.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, anunció este miércoles en su cuenta de Twitter que aceptó la renuncia del ministro de Justicia, Julio Javier Ríos, y dispuso el relevo del comandante de la Policía Nacional, Walter Vázquez, tras la emboscada de este mismo día en la que murió el subjefe de la comisaría primera metropolitana.Samudio estaba detenido desde octubre de 2018.
El director de Establecimientos Penitenciarios agregó que el prófugo pertenece al grupo criminal de origen brasileño Comando Vermelho. Según la Secretaría Nacional Antidrogas, Jorge Teófilo Samudio González es uno de los lideres principales de esta organización en Paraguay, especializada en traficar drogas y armas.
El gobierno de Argentina se solidarizó con Paraguay por la muerte de Ferrari e hizo un llamado a condenar todo tipo de violencia.
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