26 de junio (Urgente.bo).- Los feminicidios no dan tregua en el país. En una semana se han reportado 5 casos y es importante conocer el origen de los hombres que son violentos para la prevención y conocer qué es la celotipia, una conducta común en este tipo de varones.
La psicóloga forense Rocío Lorena Cox explica que donde hubo situaciones de violencia intrafamiliar, un hombre puede naturalizar la situación y convertirse en agresor.
“Porque esta persona, en principio, se ha desarrollado en un ambiente donde se ha naturalizado la violencia y la ha reproducido de manera activa, es decir, se ha vuelto igualmente agresor (…) la violencia se reproduce desde la familia de origen”, expone la experta a Urgente.bo.
Asimismo, un factor que también se relaciona a la violencia es la celotipia porque el hombre se siente inferior. Entonces, tiende a violentar a su pareja, controla su pensamiento y comportamiento, además de manipular cómo se viste y cómo actúa.
Cox menciona que el agresor desarrolla problemas psicológicos relacionados con la violencia y codependencia entre la víctima y el agresor.
El trastorno de la celotipia
Cox indica que la celotipia es un trastorno que se muestra cuando el agresor tiene celos, generalmente sin fundamento. Él está seguro de que su pareja le es infiel.
El agresor controla las redes sociales de la víctima, su celular, su vestimenta y la insulta constantemente.
En ese contexto, desarrolla un trastorno llamado paranoide de tipo celotípico y puede llegar a matar a su pareja para que ella no “pertenezca” a otros hombres.
¿Puede un varón cambiar su celotipia?
La experta explica que cuando el varón es celoso y tiende a agredir a su pareja, es posible una reeducación de la conducta violenta. El varón podría comprender de dónde deviene su comportamiento con una intervención terapéutica.
Pero si un hombre ya cometió un feminicidio tras desarrollar el trastorno de la celotipia, requerirá asistencia psicológica y psiquiátrica.
“Cuando ha desarrollado el trastorno de tipo paranoide de tipo celotípico ya es irreversible, necesita de medicación porque ya se ha desarrollado un trastorno, pero cuando todavía es agresor de violencia intrafamiliar con base en pensamientos celotípicos, que es diferente, es posible reeducar esta conducta violenta, es posible, logrando identificar dónde se ha originado, dónde se ha reproducido, tiene que ver con el núcleo familiar”, detalla.
Cox indica que mientras no cambie el pensamiento machista de un varón y una mujer, es probable que los casos de feminicidio continúen. Indica que es importante trabajar en la prevención desde los hogares con la educación que le imparte la madre y el padre a sus hijos.
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