Manila, 14 de abril (Urgentebo.com).- Como cada año, un barrio de Filipinas atrae la atención del mundo católico, pues en San Pedro Cutud cientos de personas se flagelan y otras se crucifican por la redención de sus pecados. Lo hacen en Viernes Santo, cuando aumenta la visita de los turistas al país asiático que más católicos tiene.
En San Pedro Cutud se vive la tradición más extrema, porque hay penitentes que desde primera hora de la mañana se crucifican en busca simular el sacrificio de Cristo hace más de dos mil años. Uno de los seis crucificados fue Ruben Enaje, un vecino de San Pedro Cutud que ha llevado a cabo puntualmente este ritual por trigésimo primer año consecutivo.
Unas 60 mil personas entre devotos y turistas asistieron al ya tradicional evento en la provincia de Pampanga, a unos 50 kilómetros al norte de Manila, según indicó a Efe el capitán del barrio, Zoilo Castro.
La elevada asistencia al evento -en otras ediciones se estimó entre 30.000 y 40.000 personas- contrasta con el bajo número de crucificados, ya que el año pasado hasta 15 personas imitaron a Jesucristo en el Calvario sobre el montículo de esta localidad. Este 2017 solo hubo seis penitentes.
Mientras, en las calles de San Fernando miles de devotos recorrerán kilómetros descalzos hasta la catedral de la localidad. El ritual se inició este jueves. Muchos de ellos completarán el recorrido propinándose latigazos en la espalda hasta dejarla en carne viva y otros portaron cruces al hombro de más de 25 kilos de peso a modo de penitencia.
Estas escenas son parte de la Semana Santa en Filipinas, donde algunos creyentes buscan la redención experimentando en sus carnes los tormentos que sufrió Jesucristo en el Calvario según el relato bíblico.
Filipinas es el país de Asia con mayor número de católicos, ya que más del 80 % de los aproximadamente 100 millones de habitantes profesan esta religión como herencia de los tres siglos de colonización española hasta 1898.
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