La Paz, 6 de julio (Urgentebo).- En un mal partido, The Strongest logró rescatar un empate (1-1) en la última jugada del partido y mantiene posibilidades de seguir avanzando en la Conmebol Libertadores Bridgestone, aunque para lograrlo deberá mejorar, y mucho, en muy poco tiempo.
Desde el inicio fue un partido totalmente incómodo para el Tigre, que ya desde el primer minuto se encontró con los 11 jugadores de Lanús marcando en su terreno, incluso, casi metidos en el área grande y por eso nunca encontró los espacios para inquietar al rival.
Además, a eso se suma el mal partido que tuvieron sus principales generadores de fútbol. Escobar – que fue el que más luchó para sacar adelante a su equipo- Castro y, sobre todo Chumacero estuvieron con las luces pagadas y eso facilitó en demasía el trabajo del e3quipo Granate, que buscaba cualquier error del local para salir en contragolpe.
Aún así, todo el primer tiempo – y en general el partido- tuvo un mismo libreto: el Tigre atacando hasta con 8 hombres y Lanús defendiendo con sus 11 jugadores. De hecho, el local tuvo dos ocasiones para ponerse en ventaja; en la primera el remate de Alosno encontró la buena reacción de Andradre y dos minutos después Chumacero, sólo frente al arquero argentino, desvió su remate tras una buena acción de Diego Bejarano.
En cambio, el Granate no tuvo ni una sola aproximación al arco de Vaca pero para sorpresa de todos fue e que se puso en ventaja.
Chumacero perdió el balón, Lanús salió rápido y Pasquini se encontró sin presión alguna para sacar un potente remate de casi 40 metros que dejó sin reacción a Vaca. Así, Lanús conseguía el ansiado gol de visitante que, por lo que se había visto, era demasiado premio para el mezquino juego que vivo a proponer. Así terminaría el primer tiempo.
La etapa complementaria tuvo las mismas características del primero. El Tigre atacando con más desesperación que ideas y Lanús aglutinando a 11 jugadores, casi, dentro de su área grande.
Aún así, el local tuvo algunas ocasiones para empatar, pero todos sus intentos rebotaban en uno de los hombres granates.
El gran cambio del partido se produjo al minuto 68, cuando Farías decidió mandar al campo de juego a Henry Vaca. El joven volante de 19 años tuvo el temple necesario para cambiar la cara de su equipo que de a poco se fue aproximando al arco de Andrade.
A ello se sumo el cambio de Chumacero, que no fue i la sombra del jugador desequilibrante que acostumbra ser, lo que posibilitó que el Tigre prácticamente se instale en arco rival.
“Tanto va el pájaro a la fuente que se termina rompiendo”, dice una conocida frase del fútbol y fue lo que pasó. En el minuto 91 y tras un centro raso, Diego Bejarano metió un taco al mejor estilo europeo y logró emparejar el encuentro para mantener al Tigre con vida y, de paso, salvar su racha de 17 partidos sin perder en condición de local en esta competencia.
Lamentablemente para el decano, ya no hubo tiempo para más y el partido terminó en tablas y con un sabor agridulce para el Tigre, que ahora deberá ir por una nueva hazaña a Buenos Aires y con la obligación de marcar, al menos, un gol.