Diciembre 24, 2024 -H-

En su nuevo filme, Mónica Bellucci interpreta a la soprano María Callas


Domingo 24 de Julio de 2022, 2:15pm






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La Vanguardia (24 de julio).- Monica Bellucci cruza la puerta de la sala de prensa accionando los disparadores de las múltiples cámaras que la esperan. Ninguna podría hacer justicia a su humanidad y belleza. Sus primeras palabras son para evocar la emoción que sintió el día anterior ensayando con la GIO Symphonia dirigida por Francesc Prat. “Las cartas y memorias de Maria Callas son alucinantes pero quedé impresionada por la música, me conmovió muchísimo”, admite la actriz.

El Festival Castell de Peralada acoge el pasado viernes 15 de julio el insólito proyecto en el que la ex modelo y actriz, la icónica Malena de Giuseppe Tornatore, da voz a la mítica soprano de origen griego remitiéndose a sus cartas y sus memorias, las que  la diva nunca llegó a editar a pesar de que pidió repetidamente ayuda para publicarlas.

Es la primera vez que Bellucci, un rostro al que la cámara de cine ha amado desde todos sus ángulos, sube a un escenario. Y si lo hace es para defender la historia privada del mayor icono de la ópera. Los suscriptores de La Vanguardia tienen un 10% de descuento si adquieren las entradas para Lettres et mémoires en la web de venta de entradas del diario.

 “Entré en contacto con la figura de Maria Callas cuando tuve que interpretar a una diva de la ópera en la serie Mozart in the jungle. Pero nunca pensé que Tom Volf [el director del documental Maria by Callas y especialista en la famosa cantante] vendría a ofrecerme este reto”.

Incluso estando asustada, pues era mi primera vez en un escenario, al leerlas las cartas pensé que sí que podría tocar el alma de la cantante"

Enfundada en un vestido rojo que combina con zapato alto en negro, Bellucci se maneja con estudiada elegancia, con movimientos pausados. Y regala incluso a la prensa gráfica un momento gafas oscuras, tan característico de la imagen pública de la Callas. Si ha aceptado este proyecto, admite, es porque las emociones son muy potentes, los textos son poderosos. No podía negarse.

"Cuando Tom vino a casa con las cartas de Maria Callas, me conmovió especialmente entre las primeras que leí la que enviaba a Aristotelis Onassis, y también otra sobre la fe. Incluso estando asustada, pues era mi primera vez en un escenario, al leerlas pensé que sí que podría tocar el alma de la cantante, porque era una gran diva pero también una mujer de corazón sencillo, que no hay que olvidar que murió de tristeza", dice la actriz.

Bellucci, que al igual que Callas ha llevado una vida nómada, se expresa ante la prensa en Peralada en un inglés suave. Y lo dulcifica aún más cuando habla de lo "profunda" que era la capacidad interpretativa de la soprano. "Podía vivir al máximo su vida tanto encima como fuera del escenario", asegura.

En lugar de hablar de una vida trágica tal vez deberíamos decir que fue una vida valiente: quería vivir dejándose llevar"

"Sacrificó toda la juventud por su carrera escenario y al conocer a Onassis descubrió su feminidad, y la quería vivir de manera plena. Te das cuenta de que era una mujer que quería vivir dejándose llevar. De manera que hablar de que tuvo una vida trágica tal vez deberíamos decir que fue una vida valiente".

Por su parte Volf, fotógrafo y cineasta que lleva años abundando en la vida privada de Callas, hasta haberse convertido en el gran especialista, asegura que desde el primer momento detectó una química entre Callas y Bellucci. No solo comparten unos orígenes mediterráneos, sino porque en ambas detectaba una dualidad. La dificultad de encontrarse bajo la mirada pública y al tiempo intentar mantenerse con los pies en la tierra.

"En una entrevista, la cantante admitió que había dos personas en ellas, Maria y la Callas, un personaje en el que debía vivir. De ahí el título de mi película -añade Volf-. Esa dualidad la he explorado y me he dado cuenta de que tuvo que confrontarla toda su vida. Sacrificó el amor y su vida privada por su carrera y el éxito, pero en la segunda mitad de su vida habría estado dispuesta a hacer lo contrario. Era un icono, una celebridad mundial, con una sensibilidad y una forma de vivir las emociones".

Bellucci está de acuerdo con que esta dualidad de lo público y lo privado la comparte con Callas. "Pero ella no era una víctima. Tomó sus propias decisiones y asumió el riesgo de sus propias elecciones vitales. Por eso es tan inspiradora hoy, porque tuvo el coraje de vivir la  vida con muchas emociones, siguiendo el impulso del corazón y persiguiendo la libertad".

Si tuviera que escoger entre las cartas que ha leído de Callas, la actriz se decantaría por la ya mencionada a Onassis pero también la que le escribe en un momento de la vida y que la dedica a su mare y su hermana. "Porque podemos percibir su soledad y la importancia de las emociones en su vida. En eso nos podemos ver reflejados, porque todo el mundo necesita calidez humana a su lado. Y aunque tenía un público que la adoraba y gente que la ayudaba, en la intimidad estaba sola".

No creo que Onassis fuera su gran amor. Callas no tenía familia, no tenía hijos y a menudo hablaba de su infancia desgraciada"

El armador y magnate, su eterna pareja que nunca quiso casarse con ella -aunque no tuvo reparos en dejarla para casarse  con Jackie Kennedy-  no fue, según Bellucci, su gran amor ni la causa de su gran sufrimiento. "No lo creo. Callas no tenía familia, no tenía hijos. Y a menudo hablaba de su infancia desgraciada y la difícil relación que tuvo con su madre y su hermana".

A la actriz no se le escapa lo delicado de ahondar en este aspecto de la vida de la soprano. "El amor es algo muy complejo, no podemos llegar a conclusiones sobre la relación que tenía con Onassis. Pero sí podemos interpretar desde el respeto sus cartas y memorias. Y lo que digo sobre su dolor y su amor por él es algo que puedo entender, porque soy una mujer. Callas fue sensible y vulnerable. Vivió la vida desde la pasión y el sentimiento. Y hacerlo fue muy valiente".

El espectáculo en francés -con subtítulos- recrea a Callas en su piso de París, donde vivió los últimos años hasta que murió con 53 años. Al final de su vida estaba preparada para dejar carrera y éxitos por amor. "Vivía sola, en París, y lo único que le quedaba era la casa y las joyas", apunta Bellucci, quien en escena lleva incluso un vestido que perteneció a la cantante, lo cual, admite, la acerca más a ella. "Uno de los vestidos que me probé me iba perfecto, y lo tomé como una señal".

De momento han llevado el proyecto escenarios de Roma, París, Venecia, Milán, Lisboa o Estambul, y lo siguiente es desembarcar en Estados Unidos, el lugar en el que Volf descubrió la ópera, hace ya una década. Fue una noche en el Met, ante la mezzosoprano Joyce DiDonato interpretando a Maria Stuarda. A su regreso a casa, totalmente conmocionado, comenzó a hacer búsquedas y dio con la figura de Maria Callas cuyo estudio aún hoy no ha abandonado.

Francesc Prat dirige la GIO Symphony (antigua GiOrquestra) en intervenciones musicales, con arias interpretadas instrumentalmente. Y en ocasiones introduce arias hasta el momento en que entra la voz de Callas en grabación, pero nunca intentando poner música a su voz. "La música ilustra musicalmente toda la emoción del texto y el que emana de Monica. Una capa etérea y emocional que explica esta biografía", afirma el maestro catalán.

El director artístico de Peralada, Oriol Aguilà, recuerda que este proyecto que une cine, música y ópera no es extraño en Peralada. "Aquí ha acudido Juliette Binoche como Barbara o también John Malkovich. Con este proyecto nos avanzamos un año al centenario de Maria Callas, la cantante más legendaria de la ópera. Y lo hacemos con un proyecto en francés que no deja de ser un guiño a nuestro habitual público del país vecino".

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