3 de marzo (Urgente.bo).- Evo Morales, en un acto proselitista, criticó al vicepresidente David Choquehuanca y a quienes levantan las dos manos extendidas como saludo o agradecimiento. A criterio de Morales, levantar las dos manos extendiendo los dedos es símbolo de rendición y de humillación.
“No sé de dónde nace levantando las dos manos. A ver, cuando uno reprime o nos detienen ¿qué dicen? ¡Manos arriba!, levantamos las manos arriba o manos a la nuca. Eso es símbolo de rendición, símbolo de humillación. Yo invito que lean la leyenda de nuestros antepasados, siempre puño izquierdo arriba”, dijo.
En marzo de 2020, Luis Arce y David Choquehuanca, tras la llegada de la pandemia del coronavirus, recomendaron a la población evitar el contacto físico y sugirieron recuperar ‘el saludo ancestral’, que consistía en un jallalla levantando las domas manos con los dedos extendidos. Según Arce, esa forma de salud “transmite energía, esperanza y cuidado de la vida”.
El 17 de marzo, el ahora vicepresidente David Choquehuanca publicó en tu cuenta de Twitter un post que decía: “Así iniciamos nuestra jornada con el hermano @LuchoXBolivia, saludándonos con un #Jallalla. Prevengamos juntos el contagio del #COVID19, cuidémonos entre nosotros y a nuestra amada #Bolivia… ¿Ustedes se nos unen?”.
El texto estaba acompañado de una foto de él junto al ahora presidente Luis Arce levantando las dos manos con los dedos extendidos.
Además, en diferentes actos públicos el presidente, vicepresidente y algunas autoridades usan esa forma de saludo y agradecimiento.
Morales cuestionó esa forma de saludo y manifestó: “Hay un debate que se está dándose, no soy de izquierda ni de derecha, soy tercer sistema. Aquí solo hay que preguntarnos, somos del pueblo o del imperio”.
Te presentamos algunas de las muchas ocasiones en los que los mandatarios del país saludan o agradecen levantando las manos con los dedos extendidos.
¿Morales respondió a los "dardos" de Choquehuanca?
La primera vez que Choquehuanca lanzó una "indirecta" contra el exmandatario fue durante el acto de posesión del nuevo Gobierno, el 8 de noviembre, el vicepresidente afirmó que nadie se debe aferrar al poder. “El poder tiene que circular, el poder, así como la economía, se tiene que redistribuir, tiene que fluir”, dijo en esa oportunidad. Este mensaje fue recibido con satisfacción por los opositores políticos.
Un mes después, el 9 de diciembre, en un acto por el Día Internacional contra la Corrupción, nuevamente incluyó un mensaje dirigido al expresidente, diciendo que el político que desconoce la confianza que le dieron es un político corrupto.
“La primera corrupción del político es cuando olvida y da la espalda a su propio pueblo, cuando desconoce a quienes le dieron su confianza; entonces podemos estar seguros de que se ha corrompido y solo le interesa quedarse en el poder a toda costa y pactará con quienes no debe, traicionando a su propio pueblo”, aseveró aquel día.
