La Paz, 15 de agosto (Urgentebo).- Esta Noche, en el Círculo de la Unión, se estrenará la composición ganadora de la tercera versión del Premio Nacional de Composición “Orlando Alandia Pantoja”. Este concurso abierto a todos los compositores bolivianos, en esta versión, ha premiado la composición titulada: “Un Día en la Ciudad Sagrada” del compositor Gastón Arce.
La obra ganadora será ejecutada por la Orquesta de Cámara se llevará a cabo desde las 20.00. EL Compositor boliviano habló del concierto y sus logros con Urgentebo.
Hábleme un poco sobre este concierto, tengo entendido que se estrenará su obra ganadora del concurso Alandia Pantoja.
Desde que mi amigo, el compositor Edgar Alandia, con el apoyo de su familia, lanzó este Premio Nacional de Composición, el año 2012, yo había intentado ganarlo. La primera vez con una obra para orquesta sinfónica, “Gritos de Cóndor”, con la que obtuve la Mención de Honor. Esta vez, en su tercera versión, se me dio con una obra muy particular para clarinete solista y orquesta de cuerdas, “Un día en la Ciudad Sagrada”, con la que yo tenía menos expectativa que con la primera. El premio fue toda una sorpresa y ahora estamos a muy poco de su estreno con un grupo orquestal maravilloso que es la Orquesta de Bolivia Clásica y un gran solista joven, Lucas Viscarra Wilde, que luego de estrenar la obra, se irá a estudiar con una beca completa a París.
¿Cuántos y quiénes serán los músicos que estarán en escena?
La Orquesta de Bolivia Clásica será la que tendrá a su cargo este estreno y yo mismo seré el director. La Orquesta de Bolivia Clásica es una orquesta de cuerda de esta fundación, creada y patrocinada por la pianista boliviana Ana María Vera, residente en Inglaterra y dirigida aquí en La Paz por Armando Vera.
Para este concierto la Orquesta estará conformada por 20 músicos distribuidos entre violines, violas, violoncellos y contrabajos. Fuera de ellos está Lucas Viscarra.
¿Cuáles son sus principales influencias cómo músico?
En mis inicios, mis referentes eran todos actores del mundo de la música clásica, es decir admiraba profundamente a los grandes clásicos como Beethoven, Bach, Mozart, Tchaikovsky, etc. A quienes yo descubrí tardíamente en mi vida. También seguía de cerca a los intérpretes de aquellos años: Karajan, Bernstein, Alfred Brendel, Solti, etc. Cuando comencé a estudiar música formalmente en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Plata, descubrí a los músicos contemporáneos y me fascinó, traté de seguirlos. Stravinsky, Schoenberg, Messiaen, Boulez, Stockhausen y otros.
Si bien no son todos ellos exactamente de la misma época, pero los descubrí a todos juntos. Creo que cada uno de ellos en su momento, representó una influencia para mí, incluyendo varios músicos latinoamericanos que también conocí en mis años de estudiante.
¿Cómo ve la situación de los compositores en el país?
Es bastante mejor que hace 10 o 15 años atrás. El problema, no solo en Bolivia, sino en el mundo, siempre ha sido el encontrar espacios e intérpretes para escuchar en vivo la propia obra. Más allá de eventos aislados y de esfuerzos individuales, las opciones de escuchar la música boliviana actual, fue siempre escasa. Hoy día ya no es así, creo que se han abierto espacios para escuchar y tocar esta música, además que el público, siempre reacio a la música contemporánea, ya no le tiene miedo y es capaz de disfrutar de mejor manera la música actual. Lo mismo se puede señalar de los intérpretes. Muchos de ellos buscan obras nuevas para tocar, lo que alienta al compositor a estrenar y escribir música nueva.
¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrenta como compositor?
El compositor de música contemporánea artística, quiero decir, no comercial, tiene una primera dificultad en el hecho que no busca satisfacer el gusto del público. Es decir, sale a la cancha con un uno a cero en contra (dicho en términos futboleros). O sea, le cuesta doblemente hacer conocer su música y ser reconocido por el público y por su propia sociedad.
Esto se complica también porque tiene que conseguir intérpretes interesados en tocar esta música, situación también difícil ya que el intérprete también busca desarrollar su carrera en base a una música sea atractiva para el gran público. Todas estas razones hacen poco probable que el compositor pueda vivir de su música. Entonces debe trabaja como profesor o en otro tipo de trabajos aún más alejados de su verdadera profesión.
¿Cuántas obras son las que tiene en su galería, donde las puede conseguir el público y si en la actualidad está trabajando en nuevas composiciones, cuales, son y a qué hacen referencia si las puede describir?
Me gusta la comparación con las artes plásticas, para las que el término galería es algo corriente. En música no utilizamos esta palabra ya que las obras no permanecen expuestas en ningún lugar físico. Sin embargo, es interesante imaginar esta colección de obras como expuestas en una galería de arte. Hasta la fecha tengo en mi catálogo un aproximado de 70 obras musicales sin contar un conjunto de arreglos de otras músicas, especialmente populares.
El público tiene dos posibilidades de acercarse a esta música: a través de una grabación o a través de las partituras, si es que sabe leer música. En este segundo caso, en nuestro país no existen editoriales de música, pero tengo algunas piezas editadas y algunas corresponden a ediciones de autor. El Espacio Patiño, inauguró recientemente una biblioteca virtual de compositores bolivianos, donde los interesados pueden acceder a un determinado número de partituras de un modo gratuito.
El otro camino son las grabaciones, tengo varias obras grabadas en CDs comerciales que habrá que buscarlas en las diferentes disqueras dentro de ese rubro denominado música clásica boliviana. Pero algo muy cómodo es buscarlas en YouTube. Hoy todo pasa por el YouTube, donde tengo un canal a mi nombre y un número relativamente grande de obras disponibles en video, también tengo un canal de Sound Cloud, que es solo audio. Finalmente, respondiendo a la última de las preguntas debo decir que siempre tengo en mi escritorio al menos dos obras en proceso y apuntes para otras varias que poco a poco van saliendo. Solo mencionaré que actualmente trabajo en una especie de mini ópera o drama musical, encargado para ser estrenado en el 8vo Festival Boliviano de Música Contemporánea que será en octubre. Se trata de una pieza dramatúrgica con actores y algunos músicos que se integran al propio argumento.
¿Cómo ve el panorama de la formación musical en el país?
Soy también bastante optimista al respecto. Se han abierto, en los últimos años, una serie de espacios para la formación musical profesional. Si bien todavía les falta ajustarse a cánones académicos internacionales, pero están en camino a ello. En especial la UMSA actualmente está trabajando en la consolidación de una verdadera Facultad de Artes, en las que la carrera de Música tendrá un lugar muy importante y será una alternativa de formación profesional de primer nivel.
El concierto, viene incentivado por varias instituciones como la UMSA (Universidad Mayor de San Andrés), UTO(Universidad Técnica de Oruro), Centro de Promoción Cultural “ORURO”, Elfos Comunicación y Cultura, Fundación Orquesta Sinfónica Nacional y a partir de éste año se suma a este esfuerzo la Fundación Bolivia Clásica.