5 de marzo (Urgente.bo).-  A 24 horas de la celebración  de los 35 años de la ciudad de El Alto, grupos radicales se encargaron de manchar la conmoración con actos contrarios a la ley y el orden. En Senkata, grupos radicales irrumpieron la sesión del Senado y lanzaron piedras y huevos a los legisladores del actual oficialismo. Por otra parte, en el Teatro Raúl Salmón de la Barra, donde se realizó la sesión de honor del Concejo Municipal, autoridades gubernamentales tuvieron que salir con chalecos antibalas. Hicieron explotar un artefacto explosivo.

Todo comenzó el  Distrito 8 de la urbe alteña,  la presencia de los parlamentarios como el senador Oscar Ortiz molestó a los vecinos y le lanzaron huevos. Tras el hecho éste los calificó como grupos vinculados con el expresidente Evo Morales. Los asambleístas de la oposición tuvieron también que salir corriendo del tinglado 25 de Junio.

“Asesinos, asesinos” arengaban las vecinos y familiares de los fallecidos en noviembre del 2019, tras la etapa post-electoral de las elecciones anuladas del 20 de octubre. La Policía tuvo que usar agentes químicos para dispararlos y evitar que la situación llegue a mayores.

 “Los senadores fuimos con un espíritu de reconciliación y de fraternidad con el pueblo alteño. Estas agresiones no representan el verdadero sentir de El Alto”, reclamó Ortiz a su llegada a plaza Murillo, donde denunció lo ocurrido.

La senadora Eva Copa del MAS, negó que hayan sido la gente de Senkata quienes los atacaron. Apuntó como responsables del hecho a “infiltrados”. “Nosotros no somos salvajes, no somos torpes”, insistió.

En la tarde, la presidenta Jeanine Áñez asistió a la sesión de honor del Concejo Municipal. En el evento anunció que su gobierno otorgó $us 100 millones para la concreción de obras y dio detalles de su inversión.

“Vamos a estar juntos Alcaldesa (Chapetón) y vamos construir un país inclusivo. Es decir, unos con otros y nunca más, unos contra otros”, dijo la presidenta de Bolivia.

Mientras se realizaban los reconocimientos, en afueras del teatro Raúl Salmon de la Barra, un grupo de aproximadamente 100 personas aguardaba la salida de los ministros que asistieron al acto. Al ver a la turba que lanzaba improperios y amenazaba con ingresar al lugar tuvieron que dispersarlos con gases lacrimógenos.  Las autoridades gubernamentales  tuvieron que salir usando chalecos antibalas.

 El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, denunció que los que protagonizaron los hechos fueron “gente pagada”. Un artefacto explosivo lanzado por una esas personas dañó el vehículo del Ministro de Educación, Víctor Hugo Cárdenas.

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