La Paz, 01 de septiembre (Grover Yapura, Urgente.bo).- Héctor Córdova es uno de los expertos en minería más importantes de Bolivia. Es consultor y fue autoridad pública. En esta entrevista con el periódico digital Urgente.bo, Córdova aborda el estado actual de la minería, que es uno de los sectores fundamentales para la economía nacional. Con datos y argumentos, plantea que el papel de la empresa privada es fundamental, porque paga diferentes impuestos al nivel central del Estado y que también corre con las regalías que benefician a las regiones. Sin embargo, no ocurre lo propio con las cooperativas mineras que tienen beneficios para pagar reducidas tasas impositivas y o regalías también poco significativas.
Para ilustrar lo arriba señalado, el expresidente de la Corporación Minera de Bolivia dice que el departamento de Potosí en los 10 últimos años ha recibido poco más de 1.500 millones de dólares por concepto de regalías, mientras que en el caso de La Paz, que es uno de los principales productores de oro, sus regalías son miserables, mientras los cooperativistas, en especial los grande explotadores, se benefician con importantes recursos.
¿Cuál es la importancia de la minería boliviana en estos momentos difíciles y de incertidumbre?
De hecho, la minería se ha constituido en el sector más importante de la exportación boliviana, aunque el importe del PIB no es grande; estamos menos del 6%. Más del 50% de las exportaciones bolivianas corresponde al sector minero y el oro es más del 25% de la exportación boliviana. La minería es un sector que aporta con divisas, pero después del decreto 21060, esas divisas no ingresan a la administración del Estado. Antes, hasta la Comibol vendía minerales y el pago en dólares entraba al Banco Central de Bolivia, que tenía divisas directamente provenientes del sector minero. Ahora eso no es así, pero el aporte de la minería a la economía es importante. Y lo hace en dos niveles, el primero es en el nivel local, mediante el pago de las regalías a gobiernos departamentales o municipales. Las regalías son compensaciones a la extracción del mineral de los territorios departamentales o municipales. El otro aporte son los impuestos. La minería paga los impuestos más altos: 37,5 sobre utilidades en lugar de 25. Solo la minería paga así tan alto, pero lamentablemente por cuestiones de control del Estado y por cuestiones políticas, ese aporte que debía ser significativo es mínimo. Del valor total del mineral extraído en Bolivia, el aporte en regalías e impuestos no llega al 9%. La renta minera no llega al 9% y el 91% está en manos de particulares, Por eso, el efecto multiplicador de la minería que debía ser gigantesco es pequeño.
En la economía minera hay tres actores reconocidos por la Constitución, en los otros sectores son cuatro, pero en la minería han borrado la economía comunitaria. Qué habrá ocurrido en la Asamblea Constituyente. De estos tres actores, el más importante es la empresa privada con el 60% de participación; las cooperativas con el 30% y la Comibol que tiene el 10%, del volumen.
En valor, la cooperativa tiene el 55%, la empresa privada casi el 40% y la Comibol, casi el 5%. Ahora las cooperativas tienen una situación bastante extraña. No pagan impuestos, solo utilidades. Ellas dicen que son entidades sin fines de lucro y que lo que obtienen como excedente se debería repartir como sueldos. En el caso del oro, el año pasado se han repartido 3000 millones de dólares, y al Estado le han dado 58 millones. Los productores de oro son los cooperativistas, al menos están registradas como cooperativas. Entonces el sector que más exporta más mineral en valor no paga impuestos; segundo, para el resto de los minerales hay una alícuota del 5%, para la plata es 6% y para el oro era 7%, pero por cuestiones políticas y sociales y por el peso que han adquirido las cooperativas, las regalías bajaron a 2,5 %, las más baja de todos los metales, cuando es el que vale más en el mercado y es el más fácil de obtener.
¿Explíqueme este fenómeno que ocurre con el oro?
Cuando la venta de oro se da en el mercado interno solo se paga 1,5% de regalía, en vez de 2,5%. Por eso el aporte del Estado es mínimo. En el caso del oro el año pasado las ventas fueron por 3.073 millones de dólares y el Estado ha recibido menos de 60 millones, además, solo las gobernaciones y los municipios. En otras palabras, 3010 millones de dólares están en bolsillos de particulares circulando por aquí por allá y nada a nivel central. Pero luego hubo una jugada maestra. La regalía del 7% se ha bajado al 2,5%, para las cooperativas, pero el año 2021 las cooperativas han venido a La Paz diciendo, queremos pagar impuesto de 4,5%, Es decir, querían volver a pagar el 7% que ya estaban pagando desde 1997, pero parece que hubo un compromiso para llegar solo 4,5% de pago a la administración central. Entonces, el gobierno le ha bajado a 2,5%, y le ha quitado sobre todo a La Paz este 4,5%. Los cooperativistas han dicho que van a pagar eso como impuestos y han acordado subir 0.3 más, pero eso va a la administración central, ya no va a la Gobernación de La Paz, ni a los municipios.
Es decir, los cooperativistas han dejado de pagar regalías para pagar impuestos, para que entre a la administración central
Es decir, ¿hay una tasa impositiva que va al nivel central y los departamentos y municipios dejan de recibir ingresos por la explotación del oro?
Hay un cierto porcentaje que va a la gobernación de La Paz y a los municipios. Ellos tienen que administrar su riqueza, pero el 4,5% va al TGN. En otras palabras, lo que recibe el Estado incluyendo los gobiernos subnacionales y la administración central no llega a ser el 9% del valor del mineral. Es una pena, es muy bajo el aporte. Pero la minería tiene otro tipo de movimientos, esa plata se encuentra en construcciones, vehículos de lujo, hay un movimiento económico, pero el aporte al Estado podría ser mejor.
Por otro lado, tenemos una limitación, el 72% del valor de los insumos de la minería para producir se importa; la parte local es un 28%, pero el resto, las maquinas, los reactivos químicos vienen de afuera. Por eso, el efecto multiplicador de la minería es bajo, por eso cuando se da una producción minera es bajo, por eso si el Estado impulsara la producción de fábricas de reactivos químicos o de las maquinarias, ya que en El Alto hay infraestructura y capacidad para producir cualquier equipo o maquinaria, esto cambiaría. Las cosas mejorarían si se impulsara que todas las empresas se compraran de El Alto.
En los hechos, la única fuente grande en divisas en el país es la minería, ingresan divisas al país, pero muy pocos impuestos, los ingresos generados por este sector es para los dueños particulares, no para el Estado.
Desde el punto de vista de los beneficios para el Estado, ¿cuál es el mineral más noble para el Estado boliviano en términos impositivos?
El estaño, después está el zinc. El estaño que exportamos no lo exportamos como mineral sino como metal. Es decir, el metal que está con tierra con polvo lo fundimos en Bolivia, casi el 100% se exporta como metal, lo que ocurre al exportar metal, es duro y recibimos el valor íntegro del metal, vale 12 dólares la libra fina y nos pagan 12 dólares en el mercado. En la fundición de Vinto recuperamos los otros metales que están en la tierra con el estado, recuperamos oro, por ejemplo. Con plata también se recupera esos acompañantes, pero en los otros minerales, el que aprovecha es el comprador. El único más noble, que nos da un precio completo del valor, es el estaño. El Estado es el que administra y exporta el estaño al 100%. Su ingreso es grande, todo el valor ingresa al estado.
En su artículo de opinión daba a conocer que Potosí recibió más de 1.500 millones por concepto de regalías ¿En qué situación queda la región con estos ingresos?
San Cristobal es la mina más grande de Bolivia, por su producción, en algunos años, ha pagado más de 100 millones de dólares entre impuestos y regalías. En Potosí está también el cerro rico que es muy importante para la población. El 50% de la economía de la ciudad de Potosí gira alrededor del cerro rico; además, hay empresas como San Vicente, es una empresa de la Comibol, pero es administrada por una empresa privada, que paga regalía e impuestos; más al sur están todas las minas de Comibol, administradas por cooperativas que pagan las regalías completas. Son cooperativas bien organizadas y responsables con el Estado. Entonces, de todas las regalías que recibe Potosí, la empresa privada aporta un 90% y 10% vienen de las cooperativas, el aporte de la empresa privada es sensacional.
Para acumular 1,500 millones de dólares, cada año han sido como 100 millones de dólares en promedio, en 17 años debía ser 1.700 millones, pero un promedio de casi 100 millones de dólares por año.
Y, ¿la empresa privada es la que paga impuestos por la exportación de minerales?
El papel de la empresa privada para Potosí al menos es fundamental. Sin la empresa privada se quedaría con el 10% de las cooperativas, el Estado se quedaría sin impuestos y Potosí solo recibiría el 10% y ya.
¿Usted hizo algún cálculo sobre la situación del departamento de Potosí si no contará con el aporte de la empresa privada?
Hice un estudio, pero no lo publiqué, porque de verdad las cooperativas aportan solo el 10% de las regalías que recibe Potosí y no paga impuestos entonces sin la empresa privada el estado no recibiría ni un centavo de Potosí. Solo recibiría 10 millones de dólares por año, eso es poco para potenciar cualquier proyecto alternativo. Ahora bien, lo que sí me parece importante resaltar es que esa plata hay que usarla bien, con un plan de desarrollo a largo plazo, porque la minería es para largo plazo. Tiene que haber un buen plan que potencie la economía alternativa alrededor de la minería, con fábrica de insumos, de maquinarias, o empresas de mantenimiento y después potenciar la agropecuaria. En Potosí hay agropecuaria y camélidos y se puede hacer mucho.
Entonces, la empresa privada aporta con impuestos al Estado y regalías para las regionales y en el caso de La Paz, la explotación de oro beneficia muy poco a los niveles subnacionales
De todo el oro que se extrae de Bolivia el 72% es de La Paz, es mayoritario y el 99% de esa producción está registrado a nombre en cooperativas. Por eso, La Paz recibe una miseria de regalías. El año pasado ha recibido como 35 millones de dólares en regalías cuando debería haber recibido 150 o 160 millones de dólares de regalías, pero le dieron 35 millones. Es triste lo que está ocurriendo en el sector aurífero. Hay como un descontrol.
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