Apolo, 21 de febrero (Edgar Toro).- "Apolo tiene un excelente futuro turístico", afirma la doctora en historia y magister en antropología, Vera Tyuleneva, quien realizó una investigación sobre la ruta Inca desde Apolo hasta San José de Uchupiamonas, cuyas conclusiones están plasmadas en su libro "Buscando Ayavirezamo. Nuevos datos para la historia de Apolobamba", publicado en 2015.
El viaje de investigación fue en Septiembre y Octubre de 2013. Casi todo un mes de preparación y la travesía duró 11 días con solo cuatro personas. Dos pobladores de la comunidad Machúa: Agustín Zambrana e Hilarión Sea, el camarógrafo de La Paz Rodrigo Rodríguez (quien lamentablemente falleció pocos años después) y la investigadora Tyuleneva. Al sitio de Cotasacha les guió otro poblador apoleño, Isidro Álvarez.
Para los gastos operativos del viaje se contó con la colaboración del Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (FOBOMADE), la misma organización que luego publicó el libro “Buscando Ayavirezamo”. El viaje se hizo con un presupuesto modesto y buena parte de su éxito se debe al apoyo incondicional de la gente de Apolo, reconoce la profesional.
Después de la publicación de su obra, Tyuleneva retornó una vez más a Apolo y tuvo la suerte de ver la fiesta patronal. Ella radica hace muchos años en Cusco, enamorada por sus estudios del Gran Paititi por la que realizó muchas investigaciones.
Agradece a mucha gente de La Paz, Apolo y San José de Uchupiamonas por la colaboración que le prestaron.
Esta es la entrevista breve y puntual que concedió de manera exclusiva a Radio Tv Apolo, para que todos los apoleños conozcan nuestra riqueza que tenemos, poco conocida y valorada por nuestras mismas autoridades para darle un gran impulso al turismo como una alternativa de desarrollo de esta población.
¿Qué le motivó realizar su trabajo de investigación Buscando Ayavirezamo. Nuevos Datos Sobre la Historia de Apolobamba?
Mi tema de investigación desde hace muchos años ha sido la leyenda del Paititi. Durante mi trabajo sobre este tema, me topé con los documentos sobre una de las primeras entradas españolas a la Amazonía, la expedición de Pedro Anzúrez de Camporredondo, en los años 1538-39. Me intrigó su historia y traté de reconstruir su ruta. Así me encaminé hacia Apolo.
¿Cuál es el dato histórico y arqueológico mas importante de este trabajo?
Los datos históricos son los informes de los participantes directos de la expedición de Pedro Anzúrez, y el relato detallado sobre ese mismo suceso en la crónica de Pedro Cieza de León. Los datos arqueológicos más trascendentes son los vestigios del camino prehispánico de Apolo a San José de Uchupiamonas y el sitio llamado hoy Cotasacha o Cuchiwani sobre ese camino, que en los documentos del siglo XVI figura bajo el nombre de Ayavirezamo. El sitio está mencionado en diferentes escritos sobre la zona, incluyendo el libro “Provincia Caupolicán” del escritor local Nazario Pardo Valle, de 1948.
¿Cuáles son los 5 sitios arquelógicos de los alredores de Apolo?
Los sitios que llegué a documentar directamente son Misarumiyoc, Machu Cruz, el Mirador del Inca y Machúa (dentro de la comunidad del mismo nombre). Sin embargo, siendo historiadora y no arqueóloga, sólo pude reunir la información muy breve y superficial sobre cada uno de ellos. Es evidente que en la zona hay muchos otros vestigios arqueológicos de diferentes épocas; para identificarlos y saber con certeza su antigüedad y filiación cultural, hay que contar con un equipo especializado de arqueólogos.
¿Qué valor histórico y arqueológico le otorga a Apolo con esta ruta incaica de Apolo a San José de Uchupiamonas y el sitio arqueológico de Cotasacha?
Es un error frecuente creer que los Andes empiezan y terminan en Cusco y Machu Picchu. El mundo andino es inmenso y muy variado, y la zona de Apolo-San José es su franja limítrofe con el universo amazónico, lugar de contactos, conflictos, guerras e intercambios. Es, por lo tanto, una zona de sumo interés para arqueólogos, antropólogos e historiadores. Si se comprueba con investigaciones arqueológicas el origen inca del sitio de Cotasacha (y la respuesta definitiva a esta pregunta aún queda pendiente), se lo podría considerar uno de los puntos más lejanos de la presencia del Tawantinsuyu en la frontera andino-amazónica en Bolivia.
¿Cómo enfrentar la nula promoción turística y preservación de estos recursos históricos y culturales?
El Estado, a través de sus diferentes órganos e instituciones, debe indudablemente tomar las cartas en el asunto. En cada país la protección, conservación e investigación del patrimonio cultural está, en primer lugar, a cargo de las entidades competentes del estado. Pueden (y deberían) intervenir el Ministerio de las Culturas, la Municipalidad local y el Parque Madidi, en cuyo territorio están ubicados el camino y el sitio arqueológico. Por otro lado, el desarrollo turístico en buena medida depende de la iniciativa de empresas privadas. Sin embargo, la creación de circuitos turísticos sin la debida protección y puesta en valor del patrimonio, no es muy viable.
¿Qué impresión tiene de Apolo y qué potencialidades turísticas le otorga?
Quedé enamorada de Apolo. Es un lugar hermoso, tanto por su entorno natural como por su valor histórico, su gente es amabilísima, se conservan muchas tradiciones, se habla el quechua, quizás más que en Cusco. Tiene un excelente futuro para el turismo, pero el principal impedimento para su avance es la falta de infraestructura. Para el sector turístico, son de crucial importancia las vías de acceso. La carretera de La Paz a Apolo sigue siendo precaria y peligrosa, el viaje es largo, no hay otras alternativas de transporte. A mi juicio, es el principal factor que impide el crecimiento del turismo en la zona. Ojo: la modernización de las vías de comunicación de ninguna manera debería afectar las zonas protegidas como el Parque Madidi, que es territorio intangible. Hablando de la infraestructura, me refiero al mejoramiento de la ruta La Paz-Apolo. Si la modernidad empieza a afectar las áreas reservadas, el efecto será muy negativo, tanto para el medio ambiente y el bienestar de los pobladores como para el turismo propiamente dicho.
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