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Redacción central, 22 de abril (Sputnik).- Recientes cálculos indican que Corea del Norte ha aumentado su arsenal nuclear a 30 ojivas, y todo apunta a que el país juche goza de una cantidad suficiente de material fisible apto para el uso bélico, como para doblar el número de estas armas en solo tres años.

El Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional en Washington atribuye este aumento al alza de la producción de uranio y plutonio. En comparación con cálculos previos, las estimaciones actuales señalan un cambio drástico en las capacidades atómicas de Pyongyang.

En 1999 Estados Unidos consideraba que Corea del Norte contaba con una o dos armas nucleares en su arsenal. Estaba previsto que el país asiático fuera capaz de aumentar este número a 10 para el año 2020, según indica el informe de la Agencia de Inteligencia de la Defensa estadounidense citado por The Wasihgnton Times.

"La conclusión es que Corea del Norte está mejorando su arsenal de armas nucleares. A lo largo de los últimos años hemos sido testigos de una acumulación drástica de las capacidades nucleares norcoreanas", dijo el fundador del Instituto, David Albright, al medio estadounidense.

Esto significa que la RPDC se está convirtiendo en una potencia nuclear mundial con capacidad de atacar los países vecinos. Mientras tanto hay informes de que Pyongyang ya está en vías de desarrollar un arma capaz de alcanzar el territorio estadounidense.

A juicio de Albright, Pyongyang teóricamente "podría utilizar un lanzador de satélites para realizar un ataque nuclear contra Washington", pero, se añade, este método no es seguro.

El entrevistado enfatizó que por ahora se desconoce si Pyongyang puede construir ojivas nucleares para instalarlas sobre sus misiles balísticos intercontinentales.

Es posible que los militares norcoreanos instalen una ojiva pequeña sobre un misil Nodong, un arma de corto alcance capaz de atacar blancos en Japón y Corea del Sur, agrega.

La noticia sobre el posible aumento de ojivas nucleares de Corea del Norte llega en el contexto de las tensiones crecientes en la península de Corea. El agravamiento de la situación en la región está vinculado con los supuestos preparativos de Corea del Norte de llevar a cabo la sexta prueba nuclear.

Estados Unidos prometió realizar un ataque preventivo para impedir la prueba, mientras Pyongyang respondió amenazando a Washington con "reducirlo a cenizas".