Diciembre 30, 2024 -H-

La agricultura salvó del desastre a Paraguay

El éxito del cultivo de la soya en Paraguay se basa en una agricultura moderna, con pleno uso de la biotecnología y eventos apilados para combatir las malezas e insectos.


Lunes 1 de Marzo de 2021, 4:00pm






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Y pensar que hace poco, en términos de producción agrícola, especialmente en cuanto a la producción de soya, éramos mucho más que Paraguay. Eso es historia ahora. Bien por ellos, mal por nosotros. Ese pequeño país, apenas un poco más grande que el Departamento de Santa Cruz, vino marcando récord tras récord hasta lograr en plena pandemia en 2020 un nuevo hito con 10,5 millones de toneladas de producción de soya (en Bolivia no llegamos a 3 millones de toneladas) generando 4.000 millones de dólares por exportación (más que los minerales, y el doble del gas natural, que exporta Bolivia).

El buen desempeño del sector soyero paraguayo, dice el Editorial de ABC Color, “…contuvo la devaluación y la inflación en un año de alta emisión, proporcionó divisas para las necesarias importaciones, dinamizó la economía rural y los servicios conexos, sostuvo la solvencia de los bancos y cooperativas, estabilizó las cuentas nacionales, atenuó la crisis en el interior, lo que, a su vez, contribuyó con la producción interna de alimentos, factor vital para que no faltara comida durante la larga cuarentena…” (“Los productores agrícolas salvaron al país del desastre”, www.abc.com.py, 16.02.2021).

Según el indicado medio de comunicación paraguayo, los productores del agro -cerca de 40.000 pequeños agricultores soyeros con menos de 20 hectáreas- datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de ese país, trabajaron duro durante la pandemia “mientras casi todo el resto permanecía paralizado, y a la postre salvaron al Paraguay del desastre”.

Tan importante movimiento agroproductivo tuvo como consecuencia un enorme efecto multiplicador, no solo en el campo sino también en las ciudades y, para muestra basta un botón: el transporte de la cosecha de soya implicó 500.000 viajes por camión, a lo que se suma la utilización de barcazas para su exportación -por cierto- mientras Bolivia tiene 3 puertos sobre la Hidrovía Paraguay-Paraná, aquel país mediterráneo cuenta con más de 40 puertos…¡en eso también nos aventaja!

El éxito del cultivo de la soya en Paraguay se basa en una agricultura moderna, con pleno uso de la biotecnología y eventos apilados para combatir las malezas e insectos; con buenas prácticas agrícolas como la rotación de cultivos y más del 90% del área bajo siembra directa, lo que da sostenibilidad al negocio haciendo que el rendimiento de la soya transgénica sea 50% mayor que en Bolivia, para regocijo de los agricultores, principalmente para los más pequeños.

Según el referido Editorial, “se esperaba que la economía nacional sufriera la peor caída de los últimos 70 años”; se temía que Paraguay enfrentara un verdadero desastre, un estallido social producto de las quiebras masivas de empresas y centenares de miles de empleos perdidos, una alta mora financiera, escenas de hambre, etc., pero gracias a Dios el PIB cayó apenas un 1%.

La gran heroína, la que sacó las castañas del fuego y amortiguó el potencialmente demoledor impacto económico de la pandemia fue, una vez más, la producción agrícola, y, muy en particular, la nunca bien ponderada, la acusada de todos los males del país: la soja”, dice ABC Color, concluyendo con este homenaje: “Los productores no merecen el desprecio de la sociedad, sino su reconocimiento y respeto”.

¡Si imitáramos tan buen ejemplo! No solo alcanzaríamos sino que superaríamos sus logros porque lo tenemos todo… ¡En nuestras manos está poder el forjar la Bolivia digna, productiva, exportadora y soberana que anhelamos heredar a nuestros hijos!

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

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