La Paz, 02 de diciembre (Urgentebo).- La Bienal del Cartel Bolivia BICeBé 2017 finalizó una semana intensa de actividades que tuvieron como epicentro a la ciudad de La Paz que hospedó a más de 500 profesionales del diseño y de la industria creativa mundial, quienes compartieron casi 100 actividades que llenaron de público15 galerias y centros culturales de la sede de gobierno y parte en julio próximo por Cochabamba y Santa Cruz en su itinerancia.
“Es sorprendente ver centenas de personas ir de un lugar de exposición a otro, charlando con buena onda y de forma descomplicada. Es maravilloso ver un auditorio lleno de aficionados y jóvenes para escuchar conferencias de artistas venidos de muchos países del mundo”, indica el director de la Alianza Francesa en La Paz, Nicolas Duvialard sobre la Bienal del Cartel.
Fuera de la masiva asistencia de público en general, una de las novedades que dió a conocer la BICeBé en su evaluación fue el anuncio de parte de la Alcaldia Municipal de La Paz en cuanto a la co-organización (en el area diseño) de actividades para el próximo 2018, cuando la sede de gobierno ejerza la capitalia iberoamericana de culturas.
En la Bienal, además, se lanzaron diferentes convocatorias; para la Bienal Internacional del Cartel de México BICM y la convocatoria para carteles con el tema, “tu pasión”, en torno al mundial Russia 2018.
La organización informó de una cifra record a nivel nacional como el evento con mayor poder de convocatoria, habiendo logrado tan solo el 2017 llamar a la participación de 6444 trabajos de todo el mundo, exponiendo cerca de 300 en el Museo Nacional de Arte (MNA).
“La BICeBé ha sido más que un evento de diseño gráfico que se cumple cada dos años. Es un ritual de hermanos que tenemos las mismas preocupaciones para mejorar la comunicación en nuestra comunidad y hacerlo con amor”, indica la ilustradora Ericka Coello, artista parte de la delegación de Ecuador, país invitado de honor.
Y es que la reunión de 500 cabezas y corazones reflexionando sobre diseño e industria creativa de una manera tan honesta es una de las características de la BICeBé: la celebración del pensamiento, con el cartel como una excusa para hablar de un todo que los mueve como profesionales y seres humanos.
Para su coordinadora general, Susana Machicao, no ha sido fácil seguir manteniendo la calidad de la bienal con tanta diversidad de actividades, aún así, la BICeBé se erige en el podio de los eventos con más experiencia y mejor organizados en todo el país, por encima de festivales de música, teatro o cine.
En el congreso internacional de diseño, en el simposio académico sobre enseñanza de diseño, en las charlas informativas y en los talleres participaron casi cincuenta invitados internacionales, todos con importante relevancia en el quehacer artístico-creativo regional y mundial, fuera de los proyectos emergentes de vanguardia.
“Hay un buen equilibro entre el respeto por la historia y experiencia del pasado mediante los invitados de más edad, sumado a las nuevas trayectorias contingentes en los sub 40. Es en esa mezcla de pasado, presente y futuro -conformado por los jóvenes del público asistente- donde está el valor de este evento; en donde los asistentes pueden adquirir mejores herramientas, tanto visuales como conceptuales, a la hora de buscar su propia voz y causa personal”, señala el invitado chileno, Diego Becas.
Para Gabriela de Laurentis, antropóloga y diseñadora, la BICeBé es un espacio para la inspiración, la carioca dijo que fue un honor y placer formar parte del evento.
“Felicitaciones a todos: participantes, organización, voluntários, instituciones parceras y, sin duda, principalmente a los estudiantes que llenaban las salas y las muestras! Sumamente inspirador”, indicó.
Como un ligar con vocación formativa, los 24 talleres tuvieron estudiantes que llegaron no solo de las universidades locales sino también de diferentes latitudes del país.
“Da esperanza que los talleres dictados durante la Bienal tengan lista de espera para poder asistir. Da felicidad ver que una Bienal como la BICeBé pueda ser lugar de encuentro, de descubrimiento y de miradas hacia el futuro”, señalo Duvialard, que fue anfitrión de la conferencia de prensa y de la exhibición del maestro Ronald Curchod.
Machicao, por otra parte, informó que fueron 250 becas las otorgadas en la Bienal, de las cuales gracias al campo ferial Chuquiago Marca, 100 fueron dadas a profesionales gráficos y visuales de los diferentes departamentos administrativos del Estado boliviano, instancia que por primera vez en la historia de la BICeBé, como Ministerio de Culturas, lució por su ausencia.
“Aunque la máxima entidad estatal de culturas no haya participado en nada, pensamos que existe una necesidad de mejorar la gráfica y generar reflexión con profesionales que trabajan en cargos públicos y en oficinas del Estado, que al fin de cuentas no tienen mucho que ver con las decisiones de la cartera de culturas”, explico Machicao, que también agradeció a las embajadas, centros culturales y universidades que trabajan en Bolivia, principales aliados del proyecto.
Otro record en la quinta versión de la BICeBé fueron los 60 estudiantes voluntarios que dieron alma, vida y corazón, saliendo a la cancha de titulares en uno de sus primeros partidos en ligas mayores en cuanto a eventos de diseño, chicos y chicas de entre 18 y 25 años acompañaron y trabajaron codo a codo con los invitados.
Al ser autónomo, el equipo de organizadores de la Bienal (Machicao, Frank Arbelo, Sergio Vega, Victor Ordoñez, Karenina Goitia , Gariela Cordova y Galo Coca, entre otros) ya tomaron la posta para la sexta versión, y para el décimo aniversario planean potenciar las actividades de creación de redes, desean tener un mercado de industrias creativas que reúna todo lo nacional e internacional y potenciar la multidisciplinariedad del evento.
Además, Machicao adelantó que se encuentran gestionando el país invitado BICeBé 2019, que este año fue Ecuador.
“Somos lo que recordamos”, dijo Alberto Montt en su conferencia. Sin duda la experiencia BICeBé quedará calcada en la memoria de muchos de los asistentes hasta que vuelva a desesperarse, con ansias, por la próxima versión, dentro de dos años, nuevamente en Bolivia.