Visitar Uyuni implica vivir una serie de experiencias únicas. Una de ellas es saborear una deliciosa lawa de quinua malteada, que contrasta con el clima del lugar. Esta es una de las propuestas de La Caldera del Diablo, emprendimiento finalista del Concurso Emprende Ideas de Gastronomía organizado por la Fundación Samuel Doria Medina.
Este emprendimiento debe su enigmático nombre a las tradiciones culturales del Departamento de Potosí, cargadas de leyendas y mitos de la época de la Colonia.
La Caldera del Diablo es un catering de Juan Marcelo Chungara, quien aspira a que sea parte de lo que se denomina “turismo oscuro”, con experiencias que despiertan emociones diferentes en los visitantes.
“No queremos vender comida, sino experiencia, utilizando historias, sonidos, sabores y olores que las personas recuerden toda su vida”, explicó Juan Marcelo. Es por eso que cada uno de los platillos que ofrece tiene un nombre y un relato particulares.
Cuentan entre las historias de Uyuni que los viajantes llamaban La Caldera del Diablo a una bebida de té con té caliente que se tomada en las madrugadas muy frías, cuando el tren arribaba a la localidad.
Juan Marcelo es chef profesional; además de preparar exquisitos platillos es especialista en coctelería. Cuenta que en una ocasión se inscribió para participar en una feria turística con bebidas que él mismo produce, como cerveza y vodka de quinua. Pero la convocatoria de la feria exigía que también presentara un plato de comida.
Juan Marcelo no contaba con recursos para comprar nuevos insumos y preparar algún platillo especial. Fue ahí cuando surgió la idea de preparar una lawa en base a quinua germinada, algo que le da un sabor especial. Esta sopa lleva carne de cerdo. Hoy es el plato emblemático de su negocio.
La lawa de quinua será el plato que presente Juan Marcelo en la final del Emprende Ideas en Gastronomía; lo acompañará con una bebida denominada, en honor al personaje de Adolfo Costa Du Rels, “La miskki simi” (la boca dulce), preparada con vodka, mokochinchi y chankaka.
Juan Marcelo y su esposa se enamoraron de Uyuni y decidieron emprender en esa ciudad. No todo fue fácil, dejaron de lado muchas cosas para lograrlo.
Hoy tienen un servicio de catering completo para eventos, brindando a sus clientes una atención integral de comida, coctelería y otros servicios. Además, esperan abrir las puertas de su restaurante el próximo mes de junio.
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