La Paz, 06 de noviembre (Urgente.bo).- La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, declaró este miércoles que el conflicto político actual ha salido de control al punto que los grupos civiles de uno y otro bando están ejerciendo el poder defacto en las ciudades de La Paz, Cochabamba o Santa Cruz.
En una entrevista con RTP, la autoridad lamentó los hechos de violencia que estallaron hace ya dos semanas y que se mantienen en diferentes ciudades porque el conflicto es político. La agudización del conflicto lleva a que los comités cívicos, las plataformas ciudadanas, los grupos de vecinos y las organizaciones sociales tomen decisiones, en un momento en el que Estado Plurinacional ve reducida su cintura de acción.
“Lo que pasó en El Alto, lo que pasó en Santa Cruz o lo que pasó la anterior semana en La Paz o en Cochabamba nos está marcando un descontrol y una toma del poder de facto por parte de civiles. Eso es lo preocupante, porque la institucionalidad no está alcanzando a responder a este conflicto”, dijo Cruz la mañana de este miércoles.
Este martes, los hechos en el aeropuerto internacional de El Alto fueron radicales. Grupos de personas afines al MAS controlaron a las personas que ingresaban y salían de la terminal aérea. Hubo denuncias de que algunos ciudadanos tuvieron que arrodillarse para pasar el control que se instaló con fines de evitar que el líder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, ingrese a la ciudad de La Paz.
Del mismo modo, en la ciudad de Santa Cruz, que está en paro desde hace dos semanas, se han instalado grupos de control que extienden autorización para la circulación de vehículos o para la apertura de mercados.
“Así como es reprochable la revisión de carnet como ocurrió en El Alto es igual de reprochable lo ocurrió en Santa Cruz. El comité cívico autoriza el traslado de movilidades”, dijo Cruz.
En ese sentido, la Defensora dijo que el actual conflicto que estalló el domingo 20 de octubre cuando el Tribunal Supremo Electoral suspendió la difusión de los datos preliminares de la votación, no tiene control, pues quienes convocan a las movilizaciones no saben cómo va a terminar las protestas de uno y otro sector.
“En El Alto, la gente estaba exacerbada y muy exaltada. Ayer era más complejo hacer nuestra propia verificación en El Alto. Las movilizaciones acaban en hechos de violencia que no son controlables, nadie lo controlo y nadie se hace responsable”, añadió.
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