Diciembre 22, 2024 -H-

La industria del cemento en Bolivia está en una situación compleja


Viernes 17 de Noviembre de 2023, 10:30am






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17 de noviembre (Grover Yapura, Urgente.bo).- Francisco Javier Shwortshik es el Gerente General de Soboce que ha decidido poner en marcha un plan para hacer sostenible a la empresa líder del sector. Señala que las cementeras en Bolivia no llegaron a los niveles prepandemia y que hoy la oferta es mucho mayor que la demanda. Así fue la conversación con Oxígeno.

¿Cómo ve al sector de la construcción en Bolivia en un contexto económico desafiante?

El sector de la construcción se ve bastante resiliente, está inmerso en un ecosistema complejo. En Bolivia veo mucha autoconstrucción, la gente está construyendo sus propias viviendas. Ahora bien, en el caso del cemento, respecto al año anterior, no habrá mucho crecimiento, la industria aún no se ha recuperado a los niveles pre-pandemia del 2019. La recuperación en la pos pandemia ha sido compleja y eso requiere el impulso de todos los sectores. No es un tema de que solo el gobierno vaya a hacer mayor inversión pública, la inversión pública requiere también de inversión privada y para que haya inversión privada se requiere todos los requisitos del mercado. Sin embargo, la boliviana es una economía resiliente que tiene fundamentos que no solo lo explican los indicadores económicos. Por ejemplo, el boliviano es muy emprendedor, no requiere, entre comillas, de un trabajo normal, son súper emprendedores, mini empresarios. Todos ellos hacen que haya un empuje económico.

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Francisco Javier Shwortshik es el Gerente General de Soboce

¿Podría ahondar un poquito más en eso que unos llaman como economía informal y otros la califican de economía popular?

La economía informal no es ajena a los países de Latinoamérica, me ha tocado vivir en varios países donde la situación es similar. En México la economía informal se cree que está en el 60%, Qué le digo de Centroamérica donde está cerca del 70%. México se mueve mucho por las remesas de Estados Unidos que no es mucho el caso del Cono Sur, probablemente Bolivia tenga un componente también de remesa, pero no tiene el peso específico en el PIB para el crecimiento de la economía. Lo que veo distinto en Bolivia es que la parte informal es muy emprendedora. Son mininegocios y micronegocios que hacen que la economía funcione. La economía norte de Latinoamérica necesita de otros indicadores, no es el caso de Bolivia. Entonces, pese a los indicadores macroeconómicos o la economía sigue funcionando.

¿Cómo ve a Santa Cruz y a El Alto en los términos de los que estamos hablando?

Mire. Bolivia es un país resiliente. La economía de Santa Cruz la mueve el emprendedor privado que invierte y desarrolla, desde la agroindustria. El caso del Alto se desarrolla gracias a los emprendedores de la informalidad. Esta ciudad creció de una forma extraordinaria. Por eso, el gobierno va a crear un polo de desarrollo industrial en El Alto y el país a va a tener dos grandes ciudades en el país que moverán la economía: El Alto y Santa Cruz. Así lo veo desde afuera. El resto de las ciudades crecerá, pero el impulso económico de Bolivia lo darán Santa Cruz y El Alto y quizás algunos temas puntuales de minería, etc.

¿Cuál es la situación de ambas ciudades como potencial para la construcción?

El potencial de El Alto es infinito, por la situación geográfica que le permite un crecimiento muy grande y rápido, y por las comunidades que están alrededor. La migración interna hace que crezca, lo mismo pasa en Santa Cruz. Tiene mano de obra por la migración, que le dio desarrollo y crecimiento. De otra forma hubiese sido imposible.

Antes de hablar de SOBOCE, quisiera conocerlo a usted

Yo llevo en la industria 29 años en la industria del cemento. Yo empecé trabajando en el grupo Polpaico, cuyos dueños eran el grupo Holcim, la cementera más grande del mundo. Luego emigré de Chile por el grupo Holcim a Colombia. Ahí estuve uno años como director. Luego fui trasladado a Centroamérica, estuve a cargo de Salvador, Nicaragua y Costa Rica. Tengo mucha experiencia en el sector, las culturas no son tan iguales, pero la estructura en general se parece. También estuve a cargo de Guatemala y de Honduras, finalmente estuve en México en la Dirección General de comercialización. Lo que vende México es más de lo que vende casi toda Latinoamérica, incluido Brasil. Ahora bien, México tiene características culturales y democráticas muy similares a las de Latinoamérica. Toda esa experiencia la quiero volcar acá en Bolivia, en Soboce para Bolivia.

¿Cuáles son los desafíos para usted en Soboce, para la industria del cemento en Bolivia?

Sí. Así es, la situación de la industria del cemento en Bolivia es compleja. Está compleja por varios factores, uno porque no hubo un crecimiento sustancial. La oferta en el cemento casi duplica la demanda y la rivalidad entre competidores es casi extrema. Actualmente hay un impacto en los precios, que ha bajado más o menos en los últimos cuatro años. Eso significa que, en términos generales, desapareció la caja de la cementera para financiar la deuda, para financiar el capital de trabajo, que es intensivo en esta industria, porque para producir cementos, los hornos deben estar funcionando los 365 días del año. Si usted los para, significa un desembolso de caja muy grande técnicamente.

Lo que aquí se necesita es volver a recuperar la caja para hacer sostenible el negocio. Hoy en día toda la industria, me atrevería a decir, esta con pérdida. Hace cuatro años no es sostenible, entonces algo va a pasar en la industria, por eso, como Soboce, y el grupo Gloria vemos qué podemos hacer para hacer sostenible la industria del cemento porque, como líderes, tenemos el 44% del mercado. Nos toca liderar y apoyar a la industria. A mí no me interesa que haya menos competidores ni que haya más competidores. A mí me interesa que la que la situación actual sea sostenible en el largo plazo

Y ¿eso significa vender más cemento o qué es lo que significa?

Hay que ver cómo se recuperan los precios, los de Bolivia son los más bajos de Latinoamérica. ¿Sabe usted, cuánto pesa la construcción, el cemento? En toda la construcción no pesa más del 6%. Y lo que perdió la industria en caja para sostenerla tiene un peso del 1% en el alza del cemento. O sea, si se sube el costo del 6 o 7% es imperceptible para el usuario final. En la autoconstrucción, el cemento no pesa más del siete por ciento, y en las obras de infraestructura, como un puente o una carretera, el cemento pesa más, un 20%. Pero si usted sube un 10% no le impacta mucho finalmente en el costo de la obra. Además, es falso cuando se dice está aumentando los insumos de la construcción. ¿Usted sabe cuánto tengo que invertir en Soboce todos los años para mantenerla funcionando? Más o menos 15 millones de dólares por año, solo para mantener funcionando los  hornos.

¿Al margen de utilidades o pérdidas?

Pierda o gane dinero, tenemos que hacer esa inversión. Entonces como Soboce, nos toca liderar y apoyar a la sostenibilidad de la industria. Hay muchas formas de hacerlo, tenemos que sentarnos todos los cementeros con el gobierno para ver cómo lo hacemos, porque es súper importante una industria sana, porque cuando la industria del cemento se complica, está en riesgo el desarrollo de la infraestructura del país, porque llega a disminuir la oferta de cementos. El sector se hace más caro y va a costar muchísimo dinero en inversión para reactivar una fábrica.

¿Cuál es el papel del Estado en este escenario complejo para la industria del cemento?

Lo que yo puedo decir desde el punto de vista empresarial que cuando uno se mete en una industria hay que tener mucho cuidado. La industria tecnificada es muy compleja sostenerla a largo plazo. No por nada los grandes conglomerados llevan 100 años. Por otro lado, las empresas privadas tienen que adecuarse a las condiciones del país, digamos tú no puedes ir en contra de  lo que existe. Si eres un inversionista de largo plazo, tienes que navegar y tratar de hacerte sostenible en el largo plazo. El Grupo Gloria, acá en Bolivia, mira los próximos 20 o 30 años, no mira  la contingencia.

¿El Estado debería darles más oportunidades?

Yo creo que el Estado está dando oportunidades. Siento yo que el Estado es muy inteligente en eso, en sentarse a conversar, para ver cómo se desarrolla el país en conjunto. El privado y el público tienen mucho que hacer y creo que la opción que está tomando el gobierno es muy aceptada.

Tenemos una nueva imagen corporativa

Ha comentado que Soboce va a cambiar la imagen. ¿Cuál es el planteamiento de esto?

Hemos generado un plan de sostenibilidad, de innovación y responsabilidad social para los próximos, para que al final del día decanten en una mejor calidad de vida de la sociedad. El objetivo es producir un cemento ecosostenible, amigable con el medio ambiente. Si yo produzco un cemento que consuma menos agua, ayuda al ecosistema. Queremos ayudar a las comunidades, a los niños de las comunidades pobres que están cerca de nuestras operaciones. Entonces eso tiene que hacer sentido con nuestra imagen corporativa, por eso vamos a lanzar la imagen corporativa con un pantone distinto de colores, con un logo distinto que haga un poquito más de sentido hacia la sostenibilidad y hacia la innovación.

¿Cuál quisiera que sea el concepto de la gente sobre Soboce?

A mí me encantaría que vieran a Soboce como un referente a la industria. Ese es mi sueño, un referente en sostenibilidad, en innovación en investigación y desarrollo, en apoyar a la academia.  Nosotros vamos a implementar un centro de innovación tecnológica y va a estar aquí en El Alto. El centro de innovación tecnológica analizará los materiales para construcción para la innovación de productos de cemento y de concretos nuevos. Estamos en estos temas porque tenemos un peso grande como los líderes y creemos que tenemos que marcar el ritmo de la industria en sentido.

 

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