Octubre 20, 2024 -H-

La ONUDI implementó cuatro plantas agroindustriales en cuatro municipios de Bolivia

La ONUDI coadyuvó a través de la implementación de cuatro plantas agroindustriales que ponen a disposición de las familias de Pojo, Pocona, Tupiza y Villazón, alimentos procesados con valor agregado a base de productos provenientes de los sistemas agroalimentarios locales, los cuales actualmente trabajan de manera sostenible.


Martes 11 de Julio de 2017, 10:15am






-

La Paz, 11 de julio (Urgentebo).- La falta de seguridad alimentaria es uno de los problemas en el área rural que deriva en la salud y economía de las familias. El problema principal es la dificultad de acceso físico y económico a suficiente alimentos inocuos, un control deficiente sobre el equipamiento para la agregación de valor y educación en gestión de emprendimientos que las mujeres del área rural experimentan en el ámbito de la seguridad alimentaria.

En ese marco, las Naciones Unidas a través de sus agencias: Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) en coordinación con el Estado Plurinacional de Bolivia, en diciembre de 2104 iniciaron el Programa Conjunto (PC) para el “Mejoramiento nutricional de niños y niñas a partir del fortalecimiento de Capacidades Productivas Locales”, el cual finalizó en Julio de 2017.

La ONUDI coadyuvó a los resultados del Programa desarrollando siete emprendimientos (cinco liderados directamente por mujeres indígenas que toman decisiones para el desarrollo de los emprendimientos) a través de la implementación de cuatro plantas agroindustriales que ponen a disposición de las familias de Pojo, Pocona, Tupiza y Villazón, alimentos procesados con valor agregado a base de productos provenientes de los sistemas agroalimentarios locales, los cuales actualmente trabajan de manera sostenible.

Estos emprendimientos contribuyeron a facilitar el acceso y disponibilidad de alimentos procesados, aprovechando el aumento de la demanda motivada por la educación nutricional (UNICEF) y la generación de materia prima promovida por la diversificación productiva (FAO) para el procesamiento de: Arroz a la valenciana con verduras deshidratadas, Guiso de lenteja con verduras deshidratadas, Api con frutas deshidratadas, Tojorí con frutas deshidratadas, Haba lacteada, Haba chocolatada y hortalizas deshidratadas.

La coordinación con las autoridades civiles de los municipios, principalmente con las regionales de la Organización de Mujeres Bartolina Sisa y Sindicatos agrarios fueron esenciales para el emplazamiento de los emprendimientos.

De igual forma, se motivó a que las asociadas coordinen con los Gobiernos Autónomos Municipales (GAM) y con el sustento de la ley 338, lograron conseguir apoyo para que estos brinden asistencia técnica y capacitaciones destinadas al fortalecimiento de los emprendimientos y en el marco de la leyes 775 y ACE 622, las asociadas consiguieron asegurar un mercado como proveedoras en el programa de Alimentación Complementaria Escolar (ACE) bajo responsabilidad de los GAM.

El proyecto aportó a planes nacionales y al desarrollo económico del país en el marco del pilar 6 del Plan de Desarrollo Económico y Social, debido a que fortaleció el desarrollo productivo con la implementación de pequeñas plantas agroindustriales que implementan sistemas de producción sustentables y reducen la contaminación que daña el medio ambiente.

Las asociadas fueron capacitadas y conocen el proceso de producción, es decir desde el manejo de materia prima hasta la distribución final aplicando Buenas Prácticas de Manufactura. Los emprendimientos apalancaron sus gastos con una buena gestión los temas interinstitucionales

Las decisiones de invertir de los emprendimientos fueron sustentadas por planes de negocio que cuyos indicadores económicos fueron altamente alentadores y finalmente en relación al tema ambiental, se aplicó una estrategia de Producción Más Limpia para el uso eficiente de los recursos.

La intervención aumentó el desarrollo de pequeñas industrias con valor agregado que acceden a servicios financieros, mercados y trabajan de manera sostenible aplicando tecnologías limpias contribuyendo de forma directa al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De igual forma aporta a otros ODS mejorando la condición nutricional de niños, desarrollando una economía viable, promocionando una producción responsable y haciendo especial énfasis en la equidad de género.

Con esta experiencia y el modelo de trabajo utilizado por ONUDI, se demuestra que con una pequeña inversión y apoyo del gobierno es posible desarrollar emprendimientos sostenibles con agregación de valor, evidenciando que es posible su escalabilidad a nivel nacional y que otros pises analicen este modelo para ajustarlo a su entorno.

.