La Paz, 07 de abril (Urgentebo).- El expresidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, ha agotado todos los recursos judiciales y no tiene otra alternativa que ingresar a prisión para cumplir una condena de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero. De hecho, la mañana de este sábado anunció que se va a entregar a las autoridades para cumplir con la condena, tras asegurar que en ese periodo va a demostrar su inocencia.

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La defensa de Lula ha agotado los recursos jurídicos para aplazar el cumplimiento de la pena, pero el juez Sergio Moro firmó el jueves la orden de prisión del principal líder de la izquierda de Brasil después de que el Supremo le negara el miércoles un “habeas corpus”.

El viernes, el líder del Partido de los Trabajadores se atrincheró en la sede del sindicato de metalurgistas, hasta donde fueron miles de sus seguidores para expresar su respaldo a quien hasta hace poco era potencial candidato a la Presidencias de Brasil.

Aquí, las claves del proceso contra el líder político brasileño:

1. Denuncia: Lula fue denunciado en 2016 por el Ministerio Público acusado de recibir un soborno de 3,7 millones de reales de la constructora OAS que se habrían materializado en la reforma de un apartamento en el balneario paulista de Guarujá.

2. Condena en primera instancia: el juez de primera instancia Sergio Moro, responsable de la operación Lava Jato -que investiga la trama de corrupción de Petrobras, la mayor de la historia de Brasil-, condenó a Lula en julio de 2017 a nueve años y seis meses de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso del apartamento en Guarujá. La defensa del expresidente recurrió.

3. Condena en segunda instancia: el 24 de enero de 2018 los tres magistrados del Tribunal Regional De la Cuarta Región de Porto Alegre ratificaron por unanimidad la condena en primera instancia y la ampliaron a doce años y un mes de prisión. La corte decretó el cumplimiento inmediato de la pena una vez agotados los recursos en dicho tribunal.

Entre los recursos que le quedaban a la defensa estaban reclamos contra la sentencia por posibles errores formales. La revisión de esas apelaciones están a cargo del propio TRF4, instancia que rechazó los últimos recursos de la defensa de Lula en segunda instancia el 26 de marzo. Los abogados del ex presidente, sin embargo, intentan presentar nuevas objeciones para evitar el cierre del caso en segunda instancia.

4. Recursos: los abogados de Lula presentaron un recurso, conocido en la jerga jurídica como “embargo declaratorio”, ante el tribunal de segunda instancia, pero fue rechazado.

5. Habeas Corpus: la defensa de Lula continuó con sus recursos y presentó un “habeas corpus” ante el Tribunal Supremo, para evitar que el exlíder sindical fuera preso antes de agotar todos los recursos en instancias superiores.

En una ajustada votación, el pleno de la máxima corte rechazó el miércoles por 6 votos a 5 el “habeas corpus”, abriendo así la puerta de la prisión de Lula.

6. Decreto de prisión: el juez Sergio Moro, quien condenó a Lula en primera instancia, decretó en las últimas horas la prisión del exmandatario y le dio un plazo de 24 horas para presentarse ante la Policía Federal de Curitiba. El plazo venció el viernes.

7. Su candidatura. El caso de la posible candidatura presidencial de Lula debe ser juzgado aparte por un tribunal electoral. Lula, jefe de Estado durante dos mandatos entre 2003 y 2010, aspira a ser electo otra vez presidente en las elecciones del 7 de octubre de este año. El político del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) es popular por el éxito de sus dos Gobiernos y es actualmente favorito con hasta el 36% de los apoyos en las encuestas.

La llamada ley de “Ficha Limpa” (“Expediente Limpio”), promulgada por el propio Lula, impide al ex presidente ser candidato debido a su condena. El Tribunal Superior Electoral, sin embargo, debe emitir un fallo formal en caso de que el PT intente escribir oficialmente la candidatura de Lula. Eso debe ocurrir sólo en agosto próximo.

8. El anuncio de Lula. Esta mañana, en la sede de un sindicato metalurgista, tras una misa en memoria de su esposa, Lula da Silva dio a conocer que se va a entregar a las autoridades para cumplir la condena. Pero dijo que le gustaría debatir con el juez Moro, quien fue quien le condenó en dos oportunidades. Y aseguró que va a demostrar su inocencia, porque él no es propietario del apartamento por el que fue condenado a 12 años de prisión.