La Paz, 2 de agosto (Urgentebo).- “Me salve un día de ir al “calabozo”, relata la ministra de Comunicación, Gisela López, quien contó que el presidente Evo Morales no le aplicó el castigo porque tenía un problema en la columna vertebral, pues la “carceleta” que está en Palacio Quemado recibió entre sus paredes casi a todos los que acompañan al mandatario.

Desde el 9 de agosto del 2018, Morales ya no gobernará en Palacio de Gobierno, sino en la Casa Grande del Pueblo y este miércoles junto a sus ministros se despidió sacándose unas selfies de la edificación que lo acogió por 12 años de mandato.

El "calabozo", así le llamaba Morales al castigo que les daba a sus ministros si estos no cumplían una tarea o labor encomendada y según López, el que menos recibió la pena es el ministro de Justicia, Héctor Arce.

Todo esto se vivió en el llamado Palacio Quemado, que ahora pasará a ser un museo y las oficinas de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar). En la despacho más importante del país muchas son las anécdotas que se vivieron. Y protagonistas no solo fueron la Ministra de Comunicación sino otras autoridades y exautoridades que  tuvieron el privilegio de subir las escalinatas de mármol, ver los vitrales y cuadros de expresidentes, y el de ser recibidos por la guardia de honor de los Colorados de Bolivia.

¿Pero en qué consistía el calabozo?, se trata de un castigo impuesto por el Presidente Morales para que un Ministro se quede en el Palacio de Gobierno, después de la reunión de Gabinete, a cumplir la tarea encomendada por Evo Morales, hasta que ésta sea concluida.

“A veces demandaba unas horas, pero a veces demandaba todo un día de trabajo. Afortunadamente lo resolví en una mañana y  me liberé (del calabozo) inmediatamente”, dijo la Ministra de Comunicación que toma como una anécdota el haber atravesado por esa situación.

Al exministro  de Autonomías, Hugo Siles, le tocó pasar por el castigo que imponía el jefe de Estado, “un trabajo que no se hice en un mes tuve que hacerlo en dos horas, era la instrucción  y había que cumplirla”, afirmó.

Recalcó que es muy difícil que al presidente Morales se le olvide de las tareas que encomienda a un ministro. “Él (Evo Morales) está siempre dos pasos delante de uno”, añadió.

Entre las anécdotas que vivió la exautoridad de Autonomías, está la de aquel día llegó tarde a un acto en el hall de Palacio de Gobierno y para no interrumpir tuvo que pasar muchas oficinas antes de llegar a su asiento.

Siles recuerda también el momento en que tuvo que subir al trote hasta el tercer piso de Palacio, “me quedé sin aire y tuve que tomar un aire adicional para la reunión”, contó.

El exministro de Defensa, Reymy Ferreira, recuerda como una anécdota que le tocó vivir en Palacio Quemado el día cuando la guardia de los Colorados de Bolivia, lo confundió con el exministro de Gobierno, Hugo Moldiz.

“A él (Moldiz) que es calvo como yo  fue el que la Guardia de Honor le rindió los honores.  Lo confundieron conmigo y le dieron parte militar, es una anécdota”, manifestó entre risas Ferreira

Momentos gratos            

El exministro de Defensa recuerda también fue aquella  vez que llegó de la Habana (Cuba), en ese país fue operado de un tumor benigno, pero dijo que el momento que le marcó  fue cuando subió las gradas de Palacio e ingreso al Gabinete y fue recibido con aplausos por Evo y sus acompañantes. “Eso fue algo que me emocionó mucho”.

Para Hugo Siles, una fecha importante es el 24 de septiembre del 2015, cuando la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, rechazó la objeción preliminar de Chile y se declaró competente de atender la demanda martima.

“Y cuando se dictó la sentencia, nos abrazamos todos. El Presidente y el Vicepresidente se abrazaron y lloraron, eso  fue algo impactante”, señaló la exautoridad gubernamental.

Por su parte, López afirmó que el momento más grato lo vivió hoy, 1 de agosto, cuando se anunció que hoy sería el último día en que el Gabinete sesionaría en Palacio Quemado para irse a la Casa Grande.

“Parecíamos unos niños chiquitos, unos niños de colegio y cuando bajábamos las gradas. Y teníamos a un Presidente y un Vicepresidente con su celular tratando de sacar una buena selfie”, subrayó.

El momento más duro

No todo fue alegrías  y anécdotas por los que pasaron las autoridades de Gobierno. Hubo momentos duros que también vieron las paredes de Palacio. La que marcó a Evo y sus ministros fue la muerte del exviceministro de Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes, quien fue secuestrado y torturado por mineros cooperativistas.

“Fue un momento bastante triste”, dijo Reymy Ferreira. El hall de Palacio Quemado sirvió como salón velatorio donde autoridades, amigos y famliares le dieron el último adiós a la exautoridad.

El palacio de Gobierno, ubicado en Plaza Murillo se edificó en 1846 y que el 20 de marzo de 1875 en el gobierno de Tomas Frías fue quemado por una turba comandada por Carlos Ressini y Modesto Moscoso que quiso asaltar el edificio pero al no conseguir el objetivo lanzaron antorchas desde la Catedral. Por eso el sobrenombre de Palacio Quemado.

El 2002 durante las protestas contra el Gobierno del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, estudiantes del Colegio Ayacucho lanzaron piedras al que además será oficinas de la Dirección de Diremar.

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