La Fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung (FES) organizó un importante Conversatorio en La Paz (23.5.19) con la temática “Desempeño, Evaluación y Perspectivas del Sector Industrial y Agroindustrial en Bolivia” con las Exposiciones Magistrales de los economistas Hugo Siles, Asesor Económico de la CNI, y Hugo Rodríguez, Ejecutivo del CEBEC CAINCO, honrándome ser el Comentarista, con la difícil tarea de compendiar los diagnósticos, la abundante información proporcionada y, sobre todo, las propuestas de solución planteadas.
De la intervención de Hugo Siles destaqué su análisis histórico que llevó a descubrir que las dificultades actuales del sector industrial casi eran las mismas que a inicios del siglo pasado -contrabando, informalidad, excesiva burocracia, etc.- lo que implica que, mucho no avanzamos. Otro aspecto preocupante fue constatar que como país insistimos en un tipo de industrialización ultrapasada, cuando el mundo va a pasos agigantados a la Industria 4.0 -la Cuarta Revolución Industrial basada en la Inteligencia Artificial- o sea, estamos mal enfocados. Finalmente, sus 10 recomendaciones de política neutral, 8 medidas selectivas y 9 medidas de alineamiento comercial/laboral para que la industria actual avance.
Comentar la intervención de Hugo Rodríguez fue una verdadera delicia, al mostrar el exitoso modelo productivo cruceño, ejemplificando los casos de la agroindustria de soyera y sucroalcoholera, destacando en un recuento histórico: la visión del empresariado, las claves para su desarrollo -infraestructura, hidrocarburos, institucionalidad, planificación estratégica, agropecuaria- su sostenibilidad, el aporte al PIB -Santa Cruz siempre crece por encima del PIB boliviano- las amplias posibilidades de la expansión agrícola, la altísima contribución a las agroexportaciones, la sustitución de importación de combustibles fósiles por agrocombustibles, y de cara al futuro: el Proyecto Santa Cruz Innova, el Proyecto Diamante, la Tecno Agrópolis Santa Cruz y las acciones para avanzar hacia la Industria 4.0.
Como colofón de todo lo escuchado, me restó insistir en que el gran desafío -no solo para la industria sino para Bolivia- es la competitividad sistémica, donde el Estado haga lo que verdaderamente “debe hacer” con sus instituciones en el campo normativo, para que el sector privado haga lo que “sabe hacer” en el campo productivo y así avanzar en el desarrollo de conocimiento, tecnología, innovación y educación, claves para el progreso socioeconómico.
(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional
Santa Cruz, 5 de junio de 2019