Marzo 29, 2024 [G]:

Las damas del volante lidian con choferes rudos y con el hogar

Para las “señoras del volante” no es nada cómodo ingresar a este mundo; a diario, tienen que enfrentarse a sus colegas que compiten rudamente por conseguir un pasajero poniendo en riesgo la vida de las señoras. 


Miércoles 8 de Junio de 2016, 10:15am






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La Paz,  08 de junio (Soledad Mena, Urgentebo).- El oficio de choferes de transporte público era un mundo exclusivo de los varones, porque cada vez hay más mujeres que se animan a incorporarse a estas filas para generar ingresos económicos para  sostener a la familia. Si la decisión de hacerlo resulta difícil, es aún más duro mantenerla, pues las señoras deben combatir con la competencia de sus colegas de pantalones, a la discriminación y deben mantener el oficio de amas de casa.

Para las “señoras del volante” no es nada cómodo ingresar a este mundo; a diario, tienen que enfrentarse a sus colegas que compiten rudamente por conseguir un pasajero poniendo en riesgo la vida de las señoras. Proceden al cierre del paso imprevistamente sin “contemplaciones”,  porque están seguros de que las del “sexo débil” no protestarán.

“Los choferes de otros sindicatos nos discriminan, no nos dejan tranquilas, delante de nosotras se ponen, de repente nos cierran el paso. A veces, nos hacen amagues de choques. Juegan con nosotras”, se queja Luisa Porcel del sindicato  Eduardo Abaroa de El Alto.

Porcel, conductora de un minibús de servicio público, cuenta que el peor momento de su vida como chofer lo pasó cuando unos conductores del sindicato contrario la rodearon y le quitaron su disco, acusándola de no cumplir con su ruta. Ese día tuvo que suspender el servicio y retirarse sin lograr ingresos económicos para su familia.

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Las conductoras deben lidiar con sus colegas (Foto:Urgentebo)

Rompen las prácticas machistas

Además de ingresar a este mundo considerado machista, las damas del volante, aparte de transportar pasajeros, tienen que ir por los niños al colegio o, cuando éstos son pequeños, mantenerlos en el motorizado junto a ella, es el caso de María Justina Tito de 40 años, que junto a ella se encuentra su hijo recién nacido.

María rompió las prácticas machistas, aprendió a manejar su micro a la fuerza porque su marido la abandonó y ella estuvo obligada a manejar su micro. Era el único ingreso económico que tenía para mantener a  sus 4 hijos; el más pequeño (cuatro meses) la acompaña durmiendo a su lado todos los días. 

A veces, los hijos de las conductoras las acompañan cumpliendo el rol de anunciadores, si son mayores de diez años.

En otras ocasiones son los pasajeros quienes las rechazan y deciden bajarse del motorizado porque dicen que conducen lentamente. Otras veces, sufren discriminación de su propio género, quienes las gritan  diciendo que deberían estar en la casa cuidando a sus hijos.

La discriminación

Beatriz Cruz, hace cinco años que es conductora de un micro de trasporte público, tiene dos hijos. Cuenta que las mujeres son las más discriminadoras y los hombres, cuando la ven sentada al frente del volante, no usan su servicio, porque creen que manejará lento, por ser mujer.

Las “damas del volante” reconocen que su lado flaco es lo mecánico, cuando el vehículo “falla” por razones mecánicas o por algún percance en las llantas, recurren al mecánico o esperan ser auxiliadas por sus colegas.

Pero también dicen que hay ventajas, las conductoras se dedican al oficio porque es libre no hay “horarios ni patrones”; les permite dedicarse también a sus hijos y al oficio de la casa. Llegan una hora antes del mediodía a su hogar para preparar el almuerzo. Compensan las horas perdidas trabajando hasta las 23.00.

Así como hay días difíciles también hay días felices y de satisfacción cuando los niños les ponen  como un ejemplo ante sus mamás y muestran admiración a favor de ellas. 

Además, sus colegas de grupo confían en las “señoras del volante” porque -como si les faltasen tareas- les dan responsabilidades como dirigentes del sindicato.

Las mujeres supieron ganarse el respeto y la admiración de sus colegas. Los jefes de grupo las eligen, generalmente, como Secretarias de Hacienda, por ser más responsables y buenas administradoras.

“Son más responsables. Los varones no tenemos la responsabilidad de las damas, esas cosas son vistas en las instituciones con más respeto”, dijo el dirigente de la Federación de los Choferes de La Paz, Rubén Sánchez. 

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