La Paz, 23 de agosto (Juan Pérez Munguía/Urgentebo).- Al menos cinco serán los impactos causados por los incendios en la Chiquitania boliviana, entre éstos uno de los daños más fuertes será a nivel global, dijo este viernes la coordinadora de la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), Andrea Salinas.
Los incendios que causan alarma en el municipio de Roboré (Santa Cruz), el cual se extendió a más de ocho zonas y causó, hasta el momento, la quema de aproximadamente 800.000 hectáreas de bosques.
Según Salinas, el impacto inmediato es que las personas que habitan en las regiones aledañas a las zonas incendiadas presentarán alergias y problemas pulmonares ocasionados por la contaminación del humo.
La humareda también provocará la emisión de gases de efecto invernadero, lo que tendrá un impacto a nivel planetario, que influirá en el calentamiento de la Tierra.
“De aquí a unos años, vamos a tener un clima mucho más caliente, se van a derretir los polos, los ciclos agrícolas van a cambiar, van a haber inundaciones, huracanes y otros impactos en el clima, que pueden causar otros desastres. Entonces, se trata de un problema muy importante a nivel global”, informó la experta al periódico digital Urgentebo.
Los ecosistemas de estas zonas también serán afectados de sobremanera, porque los animales grandes ya no podrán alimentarse debido a que habrán desaparecido las especies vulnerables, tampoco tendrán un lugar dónde habitar, porque los bosques fueron quemados.
Las comunidades que viven por las regiones incendiadas habrán perdido sus medios de vida y de recursos naturales, ya que no podrán llevar adelante con éxito la agricultura y la ganadería en el área del bosque seco chiquitano.
Asimismo, se perderá gran parte de los ingresos económicos por el turismo, por lo que las finanzas de las regiones afectadas, las cuales son cuatro áreas protegidas, se verán afectadas.
“En la Chiquitania, usualmente había mucho turismo y la actividad turística va a ser afectada por los incendios, en el resto del año, al menos, y también las áreas protegidas, en estas regiones, tenían un ingreso por visitantes, turistas de los parques nacionales y eso era un ingreso al fisco”, detalló Andrea.
Además, la especialista concluyó en que los bosques perdidos tardarán en regenerarse aproximadamente 200 años. “Si uno piensa en árboles altos, que se presenta al noreste de esta región de los incendios, esos árboles tardan por lo menos 40 años en crecer”, acotó.
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