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Mamani Mamani: “Soy fruto del amor prohibido”

Humilde y talentoso así es Roberto Mamani Mamani que a pesar de la fama tiene los pies sobre la tierra. Ahora trabaja en el sueño de cantar sus composiciones musicales con grupos folclóricos de Bolivia. Vive, sueña y respira arte.


Martes 28 de Mayo de 2019, 12:30pm






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28 de mayo (Urgentebo, Albaro Huanca).- Nacido en Cochabamba el 6 de diciembre de 1962, y de sangre aymara, Roberto Mamani Mamani es un artista que ha desarrollado su arte a partir de la visión y su sentimiento andino. Desde hace 30 años es artista profesional. Se siente y vive como joven, tiene fuerzas para seguir aportando con su talento. Reconocidas galerías de arte del exterior exhibieron su obra, pero él tiene los pies sobre la tierra.

Ser un artista plástico famoso no ha quebrantado el espíritu humilde y la obsesión de ser un andariego por calles populares de La Paz y otras ciudades. Mamani Mamani se da el gusto de pasearse por las calles paceñas y alteñas donde disfruta de las delicias culinarias que ofrecen las caseras. Su pasión por la pintura se inició a los ocho años. Manifiesta que “los dioses, los achachilas y los sapos dijeron que Roberto Mamani Mamani tiene que llevar la cosmovisión andina”.

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Foto: Urgentebo

Sus obras de arte tienen rascos peculiares ¿Por qué usa colores tan llamativos?

Mi awicha (abuela) decía que los colores más fuertes son para ahuyentar a los malos espíritus y no quedarse en la oscuridad. El color es la alegría de la vida, por eso cuando me encuentro con mi abuela Juana Mamani, ella me enseña todos los rituales y es así que el color no se separa de mí.  En mis obras se encuentran los diferentes símbolos y códigos del agua, rayo, la chacana, las constelaciones andinas. La esencia más importante de mis obras es el color.

¿A qué edad empezó a pintar?

Desde muy niño, 8 años, empiezo a pintar y a dibujar sobre todo con bolígrafo y lápiz. Muy joven ya gané varios premios, uno de los más importantes es el galardón Pedro Domingo Murillo. De ahí empiezan las invitaciones a varias partes del mundo. Estuve un año en Japón, viajé a Francia, Alemania, España y así conocí diversos países del exterior.

¿Mamani Mamani es casado?

No me casé, pero mis hijos tienen nombres de montañas: Ellos son Illimani, Illampu, Amaru y Maya que es la primera. Es mi testimonio y mi agradecimiento a la vida. También tengo mis hijos de arte que están en la Fundación para el Desarrollo Artista Cultural y que funciona desde hace siete años. Creo que ese es mi legado como artista y ellos serán los que van a seguir con una visión mía y un sentimiento profundo hacia estos saberes ancestrales.

¿Cuál es su pintura favorita?

En su momento todos han sido importantes, yo soy temático, trabajo por temas que tengan un concepto y algo qué decir. Están las series de la Pachamama, la de la Montaña, el Agua, la Papa, Niños Cóndores, Niños Águilas, Niñas soles y Niñas jaguares. A las próximas generaciones hay que enseñarles la cosmovisión andina lo que significa vivir en armonía con lo que nos rodea. Cada serie compone de 80, 100 y 200 cuadros.

¿Cuál fue la obra que le llevo más tiempo realizar?

El condominio Whipala de El Alto y creo que no haré algo más grande. Es una obra en más de 10 mil m2, son siete edificios pintados con los siete colores del Arco Iris y por los colores de la whipala. 

¿Por qué en sus obras traza círculos y triángulos?

El círculo llegaría a ser femenino y el triángulo masculino, hay complementariedad de los opuestos. El mundo en el que vivimos es dual, por eso hay montañas hembras y machos.

¿Cuál es el verdadero origen de Roberto Mamani Mamani?

Para aclarar. Yo soy fruto de un amor prohibido. La familia de mi madre es de Tiwanaku y la de mi padre es de Puerto Acosta. La familia de mi madre no aceptó a mi papá y por eso se escaparon a Cochabamba allí se instalaron para vivir; mi hermana y yo nacimos en Cochabambina.

¿Cómo recuerda a su padre?

Mi padre para sobrevivir y mantenernos empezó a preparar papas fritas y las vendía, al igual que el maní tostado. Yo me siento orgulloso de mi papá, porque mediante la papa hemos podido vivir nosotros. Por eso hice una serie dedicada a mi padre denominada ‘La papa’.

También tuve la suerte de acompañar a mi padre en todas sus actividades. Fuimos al carnaval de Oruro, donde viví tres años y estudié en el colegio Juan Misael Saracho. Fui abanderado, por eso mi corazón es rojo y blanco. También me fui a Potosí, donde viví un par de años y posteriormente en mi adolescencia nos fuimos a Sucre. Luego de conocer y alimentarme en todas esas tierras, nos instalamos en la ciudad de La Paz.

¿De dónde es Roberto Mamani Mamani?

Muchos dicen que Roberto Mamani Mamani es de Potosí, Oruro, Sucre o de La Paz.  Entonces creo que he tenido esa suerte y ese destino de haber vivido toda mi infancia por todas estas ciudades que alimentaron mi espíritu. Soy un caminante de Los Andes y al final pertenezco a todos estos lugares por donde he caminado y donde hemos vivido. Un gran amigo me decía, en broma, que Mamani Mamani sigue lactando de la Pachamama, yo creo que es cierto.

¿Cómo se divierte en sus tiempos libres?

Me gusta mucho jugar el fútbol y ahora juego fulbito compartiendo siempre con mi gente, también me gusta trotar. Ahora estoy en una etapa de aporte, yo hago diseños para muchas fraternidades para la entrada del Gran Poder.

En su larga trayectoria ¿La fama lo ha cambiado?

Yo creo que no, y siempre lo digo, hasta ahora no tengo auto. Yo soy un ciudadano de a pie, no he cambiado mucho. Mamani Mamani es una persona que disfruta comiendo en los agachaditos. Un día puedo estar un mercado y al otro en un hotel de cinco estrellas. Incluso puedo estar comiendo un ají de trigo en las noches en la puerta del Cementerio General.

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Foto: Urgentebo

“Quiero cantar con los grupos famosos”

El reconocido artista plástico Roberto Mamani Mamani quiere incursionar en la música folclórica. Asegura que en los últimos años estuvo realizando varias composiciones para morenadas, kullawadas y otras danzas tradicionales de nuestro país. Tiene el objetivo de colaborar con los grupos más reconocidos a nivel nacional.

“Estoy componiendo morenadas, kullawadas entonces yo creo que mi próximo proyecto es poder cantar con los grupos más famosos y espero sea un aporte musical. En cada celular que pierdo ahí se van varias composiciones pero muchas las he podido escribir”, indicó Mamani.

Con el optimismo que lo caracteriza, Mamani Mamani tiene el objetivo claro de alcanzar su objetivo. Asegura que con trabajo arduo y dedicación todos los sueños pueden ser conseguidos.

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Foto: Urgentebo

Baila, pero aún no se ve como un pasante

Mamani Mamani ya participo de la reconocida entrada del Gran Poder de la ciudad de La Paz. Realiza diseños para la fraternidad de los Catedráticos, tinkus Puros, llamerada San Andrés y los caporales de Ciencias Políticas. Asegura que para ser pasante se requiere cumplir ciertos pasos.

“Esa es una etapa que todavía me falta por cumplir, somos jóvenes aún. Yo creo que se requiere un protocolo y para el hombre andino es un cargo de jerarquía, en ese sentido creo que todavía me falta. Yo quiero bailar todas las danzas y una vez que termine mi ciclo, ahí sí me va tocar recibir y ser pasante”, señaló con entusiasmo.

Mamani ya bailó morenada, kullawada, tinku y caporales. Precisamente por eso las fraternidades en las que participó tienen un diseño único y original en sus invitaciones, por ejemplo, la fraternidad de los Catedráticos.

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