Desde fines de la anterior semana, Paola estuvo ocupada en confeccionar un par de disfraces para sus hijos que van a participar de la noche de brujas del martes 31 de octubre en La Paz. No es la primera vez que irán a la fiesta de Halloween, pero en esta oportunidad, buscar mayor diversión y originalidad. Y ella misma se ha puesto de acuerdo con su mamá para preparar en familia unos panes y unos “sabrosos bizcochos” para la fiesta de Todos Santos.
Pese a que, en los últimos años Halloween se extiende lo largo y ancho de La Paz y El Alto, esta fiesta es un momento de diversión y entretenimiento; en cambio la tradición de Todos Santos “la llevan en la sangre”. “Los hijos por tradición y cultura llevamos adelante Todos Santos, incluso hay jóvenes que van a los cementerios a rezar por pan y frutas, todo esto lo hacen gracias al conocimiento inculcado por sus padres”, afirma el Ejecutivo de la Federación de Estudiantes de Secundaria de El Alto, Edwan Edford Choque León.
Al joven dirigente no le preocupa la popularidad del Halloween porque el interés por la celebración de Todos Santos viene desde que uno tiene uso de razón, cuando las niñas cargan en su espalda su t’ant’awawa, o cuando los niños buscan tener al mejor caballito, lo que muestra cómo esta fiesta está arraigada en la cultura. “Nuestros papás son parte fundamental para hacernos conocer esta cultura y posteriormente los hijos lo ponemos en práctica”, agrega Edwan.
“NO SOMOS HALLOWEEN”
Con el optimismo, Edwan asegura que Halloween solo es entretenimiento y que no forma parte de su identidad cultural como Todos Santos que es una celebración tradicional, desde la realización de pan en familia, hasta la despedida de las almas. “Cuando Halloween, tradición de Estados Unidos, llega a Bolivia es algo novedoso; algo similar pasa cuando nosotros llevamos una danza típica a otro país, ellos se sorprenden y quieren bailarlo todos. Lo mismo pasa con Halloween”, remarca.
Este aspecto es sustentado por el exdirigente de maestros urbanos, Alex Morales, quien explica que por norma los profesores deben inculcar la celebración ancestral, pero la tradición no serían nada si los niños y jóvenes no estuvieran “chinchosendo”, con las actividades propias de la fiesta en sus vísperas.
“Los más preocupados y más metidos en estas cosas son los jóvenes que siempre te están preguntando, ¿qué vamos a hacer papi?, ¿vamos a hacer pan?, ¿a dónde vamos a ir en Todos Santos?, ¿dónde vamos a ir a rezar? En cambio, los papás estamos más metidos en nuestras cosas; entonces los padres actúan impulsados por los hijos”, expresó el maestro.
¿LO MODERNO ES MEJOR?
Para el exdirigente, el Halloween es fruto de la modernidad, donde las nuevas tecnologías de los medios y redes de comunicación visibilizan otras tradiciones con criterios mercantilistas y está seguro de que eso no es suficiente para “matar” la tradicional celebración de Todos Santos. El yatiri David Ticona coincide con el estudiante y dice que, con las nuevas redes y medios de comunicación, la generación de ahora puede ver en vivo y en directo lo que está pasando “al otro lado del mundo” y que el mercado atrae a Halloween, pero está seguro de que la fiesta de los muertos no retrocederá.
Los jóvenes de ahora “son más críticos y poco influenciables (…) hay una corriente ancestral muy fuerte que depende de la convivencia humana, nos enseña cómo sobrevivir a los conflictos, frente al agotamiento de recursos naturales”, afirma.
Para Ticona, “tarde o temprano” las costumbres aflorarán con mayor profundidad y no desaparecerá con otras fiestas. “No estamos inventando nada, nos estamos reconstituyendo; muy pronto los cementerios nos atenderán como se debe, muy pronto podremos visitar a nuestros muertos como antes, sin ninguna restricción”, añadió.
En cambio, para la directora de la Comunidad Sariri, experta en temas ancestrales, Cecilia Pinedo, en esta época, se vive una especie de “sentimientos encontrados”, entre lo nuevo y lo viejo, lo moderno y lo antiguo, lo mejor y lo peor; donde lo nuevo, moderno y mejor como el Halloween es los más atractivo para los niños y los jóvenes; en cambio lo antiguo, lo viejo y peor no es de su interés.
TODOS SANTOS ES IDENTIDAD
Menos optimista que Ticona, Pinedo considera que Todos Santos o Wiñaypacha, como debería llamarse, de acuerdo a su significado, depende de dos factores elementales para persistir en el tiempo y espacio: la identidad y la conexión con los ancestros.
“El ser humano debe saber de dónde viene, a dónde va. No debe sentir vergüenza de su identidad; lo segundo es la conexión con los ancestros, debemos entender que vivimos en una sociedad distinta al resto, donde mantener comunicación con los ancestros forma parte de la vida cotidiana de los bolivianos”, aseveró.
Este argumento se refuerza con lo dicho por el vicepresidente de la Federación de Padres de Familia de El Alto, Luis Limachi quien afirma que la población debería valorar más su cultura que la de otros países; “uno debería aprender a valorar como boliviano, me pregunto, si nosotros llevamos alguna costumbre o una tradición al extranjero, ¿será que ellos se lo adoptan?”, cuestiona.
Estar conscientes de la identidad de uno mismo y permanecer conectados con los ancestros, según Pinedo, permite estar conscientes de todos los principios y valores inculcados y practicados por los ancestros, una vida en armonía con la Madre Tierra y la naturaleza.
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