Redacción central, 12 de mayo (Infobae).- Una nueva trama del caso de corrupción Lava Jato salió a la luz este jueves. El presidente que quedó expuesto es Nicolás Maduro, quien fue acusado de haber pagado 11 millones de dólares "por fuera de la ley" para financiar la campaña de reelección de Hugo Chávez en 2012.
La revelación la realizó la publicista brasileña Monica Moura, quien recibió el pago junto a su esposo Joao Santana. Ambos se encuentran detenidos.
La mayor parte de los pagos fue a cargo de las constructoras brasileñas Odebrecht (7 millones de dólares) y Andrade Gutierrez (2 millones de dólares mediante un depósito en Suiza), detalló la publicista.
Moura, en prisión junto a su marido y socio dentro de la operación anticorrupción Lava Jato, explicó a la Fiscalía que recibió el dinero en especie en la sede de la cancillería venezolana de manos del propio Maduro, cuando ocupaba esa cartera durante la gestión de Chávez.
"Maduro recibía a Moura en su propia oficina y le entregaba maletines con dinero y le ofrecía un escolta para darle seguridad en el trayecto desde la cancillería" hacia donde ella tenía que desplazarse, indica la declaración oficial a la que tuvo acceso el portal informativo G1.
Joao Santana, el publicista de las campañas presidenciales de Lula da Silva y Dilma Rousseff, era uno de los más conocidos de América Latina, con un portafolio que incluyó a varios presidentes como Chávez y Maduro.
Según Moura, el ahora presidente de Venezuela pidió que "casi todos los valores" fueran remitidos a su empresa a través de la llamada caja 2 (no declarada).
El entonces embajador de Venezuela en Brasil y posterior Encargado de Negocios en Estados Unidos, Maximilien Arvelaiz, era uno de los articuladores de esa red, de acuerdo con el informe.
Santana y Moura fueron condenados en febrero pasado a ocho años de prisión por lavado de dinero dentro del caso de corrupción en Petrobras.
Ambos colaboran ahora con la Justicia para lograr una reducción de sus penas.