La Paz, 2 de julio (Urgentebo).- Al Movimiento al Socialismo (MAS) el caso Quiborax le salió el “tiro por la culata”, porque al intentar culpar al ex presidente Carlos Mesa, salió a la luz que la ex subprocuradora Carmiña Llorenti filtró documentación del proceso al empresa chilena, señaló el analista político Ricardo Paz.
“A medida que pasan los días, cada día es un escándalo: que le entregaron información a la empresa chilena, que la empresa chilena había falsificado documentos para poder presentar si arbitraje ante la CIADI, ahora resulta que se pelean entre ellos, (debido a que) un diputado dice que es traición a la patria lo que han hecho, en fin es una cosa terrible”, dijo a radio Compañera.
En mayo la Procuraduría General del Estado denunció a Mesa ante el Ministerio Público, puesto que en su gestión, se le quitó concesiones mineras que tenía en el salar de Uyuni a la empresa de Chile Quiborax. Este hecho conllevó a la transnacional demande al Estado boliviano en el arbitraje internacional y logre un resultado favorable, del cual se benefició con el pago de $us 48,6 millones de dólares.
En lo que lleva el proceso del ex dignatario, el abogado del mismo Carlos Alarcón señaló que la defensa, llevada adelante en la gestión del presidente Evo Morales, tuvo varios errores procesales.
Además de ello, medios de comunicación informaron que el procurador Pablo Menacho, el 6 de enero de 2017, hizo saber al ministro de Justicia, Héctor Arce que Llorenti dio información de la defensa boliviana a la compañía chilena, mientras se llevaba adelante el laudo arbitral.
En tal sentido, Paz indicó que controversia empezó sólo con el fin de destruir la figura política del Mesa, puesto que el Gobierno central considera que el ex dignatario puede ser una dura competencia del presidente Evo Morales, en los comicios del próximo año.
“Judicializar para obtener réditos políticos, eso es una de las cosas que más daños le hacen a la política y a la justicia, porque ya nadie cree en la administración independiente de la justicia, saben que la justicia está sometida al poder político”, agregó.
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