01 de junio (Urgentebo).- La final de la Champions League se inició con el penal más rápido de la historia del torneo. A los 23 segundos del primer tiempo, el árbitro marcó la sentencia a favor del Liverpool y Salah fue el encargado de marcar la diferencia desde los 12 pasos.
La falta señalada por Damir Skomina se dio cuando Sadio Mané intentó tirar un centro, que impactó primero en el cierpo Moussa Sissoko y luego en su brazo.
El partido más importante de la Liga de Campeones se inició con el minuto de silencio por la muerte del jugador español José Antonio Reyes que hoy murió en un accidente de tránsito. Luego el juez Skomina ordenó el inicio del partido y a los pocos segundos el marcador se abría a favor del más experimentado de los dos clubes ingleses.
Esa pena máxima, llamativamente, rompió un récord: es la más rápida de la historia en una final de la Champions League. La cuestión es que esa marca se generó en medio de la polémica, señaló el diario español Marca. “¿Fue en la mano como interpretó el juez esloveno? Las protestas de los jugadores dirigidos por Mauricio Pochettino no tardaron en aparecer”.
Revisado el VAR se concluye que hubo un error del arbitro.
"Es un error por parte el árbitro. El balón da en el pecho de Sissoko y, posteriormente, toca en el brazo. La nueva circular contempla que este tipo de acciones no son penalti. No debió haber sido pena máxima, la acción es completamente involuntaria", dijo Andújar Oliver, árbitro de Radio MARCA, aseguró que el eslomeno Damir Skomina.
Al margen de este dato que no es menor, las incidencias del primer tiempo de la final son favorables para el Liverpool.
///
