La Paz, 7 de noviembre (Urgentebo).- Remedios Loza es una mujer que hizo historia en los medios de comunicación y la política boliviana. Ella, a sus 69 años, fue reconocida por la Cámara de Diputados con la Orden al Mérito Democrático “Marcelo Quiroga Santa Cruz”. Profundizó la democracia en Bolivia y luchó por los derechos de la mujer. Fue la primera diputada de pollera en llegar al entonces Congreso Nacional.
Según su hija unigénita, Sayuri Loza, su madre estaba destinada a ser una estadística porque ella fue la primera candidata a la Presidencia por Conciencia de Patria (Condepa) tras la inesperada muerte de Carlos Palenque.
Carlos Palenque Avilés, músico, comunicador generó época cuando convirtió un programa de radio en un fenónemo comunicacional llamado RTP y fundó el partido Conciencia de Patria, como una respuesta popular al cierre de los medios que dirigía. Loza fue protagonista de toda esa etapa.
"Remedios estaba destinada a ser una estadística, nada más, "que mamá, como mujer, como aymara y como hija de una familia de escasos recursos económicos, estaba destinada a convertirse en un número más en las estadísticas que salen en los periódicos: "40% de mortandad materna" "60% de pobreza" "50% de deserción escolar" "30% de muerte en hijos recién nacidos".
Sin embargo, su amor por Carlos Palenque le hizo atreverse a buscarlo y no pasó un día lejos de él desde 1968 hasta el día de su muerte en 1997. Creo que ella es el ejemplo más claro de las cosas que pueden pasar si uno sigue al corazón y NO ESPERA NADA, SÓLO AMA DESESPERADAMENTE. Carlos es, a la vez, el hombre blanco que amó a su pueblo más allá del color de la piel, la vestimenta o la educación.
Hoy le han dado una condecoración por su aporte a la democracia, yo la admiro mucho, por todo eso que hizo, pero también por los años de lealtad que tuvo con su eterno mentor, Carlos Palenque, a quien incluso hoy evocó, porque ambos se abrieron mutuamente las puertas de dos mundos que convivían paralelamente en un mismo país", dice Sayuri Loza.
Sayuri Loza se refiere a su madre como una mujer a la que admira mucho, pero sobre todo por la eterna lealtad que le tuvo a su además mentor Carlos Palenque “porque ambos se abrieron mutuamente las puertas de dos mundos que convivían paralelamente en un mismo país”.
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