21 de diciembre (Urgente.bo).- A casi un mes y dos semanas del retorno a clases, es menester que los estudiantes, tanto de primaria como de secundaria estén preparados para lo que les depara el próximo año escolar. Pedagogos aconsejan aprovechar las vacaciones de fin de año para que los escolares refuercen lo aprendido y no se topen con problemas o dificultades.
La pedagoga Jenny Guzmán aconseja que lo primero que deben tener los padres es paciencia y deben apoyar a los niños y jóvenes, porque esto supone una parte imprescindible e importante para poder avanzar. Indica que si se trata de estudiantes de primaria, es importante ejercitar su mente con juegos o lecturas divertidas. Estos ejercicios pueden durar de 10 a 30 minutos.
Un método efectivo para que los niños y jóvenes estén animados para repasar o aprender es que los padres se ganen la confianza de ellos, para esto es importante tener un contacto diario con el estudiante para que esté seguro.
Pequeñas lecturas, reflexiones y preguntas
“yo aconsejo a los padres de familia que por lo menos se tomen una media hora o 15 minutos para poder hacer una lectura, ya sea Condorito, que es una lectura tradicional o simplemente jugar tres en raya o rompe cabezas para agilizar la mente y la práctica”, explicó Guzmán.
Otro consejo es que los padres pueden preguntar a sus hijos “¿qué opinas de esa lectura?”, para que el niño razone. Además, se los debe hacer describir “para que el niño fusione lo que es la parte cognitiva, esto ayudará también en la parte del lenguaje, construir una palabra, un concepto, hay que tener paciencia”, aseveró.
“Podemos escribir con el dedo en el aire, imaginar con las nubes en el aire o simplemente unos pasos con los pies tratando de formar una letra o una figura, son actividades prácticas que ayudarán a los niños para la interacción y la motricidad”, indicó.
Algo que ayudará mucho a la imaginación de los pequeños es que hagan pintura al dedo con acuarela, o dibujos con materiales fáciles.
En el caso de los jóvenes
Guzmán aconsejó que se debe llamar la atención de los jóvenes para que ellos tengan buenos hábitos de lectura que los ayudará en el próximo curso escolar o en la vida universitaria.
Lo que los padres deben tener en cuenta es que los hábitos se consiguen con el ejemplo, es decir, si el hijo ve que los progenitores leen constante o por lo menos unas tres veces a la semana, es casi seguro que el joven también se interesará.
El estudiante puede empezar leyendo lo que le interesa, aprovechar el tiempo libre para agarrar un libro, e incluso tener un horario para empezar con la lectura. Esta práctica, no solo mejorará sus conocimientos, sino su escritura.
En caso de que se quiera estar preparados para la universidad, podría optar por clases en institutos, según Guzmán.
“Ellos debe aprovechar este tiempo pueden asistir a institutos de matemáticas, física, química, profesores personalizados para que tengan una preparación y al año puedan estar listos para la universidad”, dijo.
