Tras cinco días de búsqueda, comunarios de Tablas Monte en el municipio de Colomi (Cochabamba), encontraron el cuerpo sin vida de la sexta víctima de la riada ocurrida el sábado 6 de octubre. Se trata de la Fiscal Shirley Camacho cuyo cuerpo fue trasladado al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para la autopsia correspondiente.
Shirley Camacho, fiscal de materia en Cochabamba, que estaba desaparecida desde el pasado sábado 7 de octubre a causa de una riada en Tablas Monte, finalmente fue encontrada sin vida tras arduos trabajos de equipos de rescate del SAR de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), del Servicio de Búsqueda y Rescate de la Armada Boliviana (SBRAB), de la Brigada Especial de Rescate, Salvamento y Auxilio (BERSA), de la Policía de Sacaba y Colomi, así como voluntarios de diversos grupos, incluyendo GEOS y SAR Bolivia.
En este caso, la Fiscalía continúa con las investigaciones por el delito de Homicidio Culposo, contra autor o autores.
“El cuerpo fue encontrado por los comunarios en el sector del playón a varios kilómetros del Cañadón, ellos alertaron a los grupos de rescate quienes acudieron para realizar el traslado primero hacia el campamento y luego al IDIF. Lamentamos este trágico desenlace, por lo que también debemos informar que las investigaciones continúan, al momento se tomaron declaraciones testificales y se hizo el registro del lugar del hecho, entre otros”, indicó el Fiscal de Materia, Edson Orellana.
Según los antecedentes del caso, el hecho se registró el 07 de octubre, en el Cañadón de Tablas Monte, donde un grupo de 10 turistas y tres guías de una agencia de turismo realizaban deportes extremos y al promediar las 17:00 horas, aproximadamente, fueron sorprendidos por una riada que provocó la muerte de seis de ellos.
Para dar con los cuerpos de los fallecidos, durante cinco días, se movilizaron los grupos del Salvamento y Rescate de la Fuerza Aérea de Bolivia (SAR-FAB), el SAR Bolivia, miembros del Servicio de Búsqueda y Rescate se la Armada Boliviana (SBRAB), la Unidad de Bomberos de la Policía junto a canes, drones, voluntarios y comunarios de la zona.
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