En el gobierno del presidente Evo Morales hay dos corrientes sobre el abordaje del conflicto con los productores de La Asunta. Mientras desde el Ministerio de Gobierno se plantea que la última parte de la erradicación de cocales en esa región yungueña se lleve adelante en base al diálogo, desde el Ministerio de Desarrollo Rural hay una posición taxativa, reacia a la negociación.
"Quedan solamente unas 225 hectáreas por erradicar en la zona, de las cuales del punto de conflicto era unas 60 hectáreas. Se están avanzando estos días y esperamos que, a base de diálogo y concertación, podamos concluir en los próximos días", dijo la mañana de este lunes el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga sobre el conflicto citado.
Sin embargo, el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, dijo que "no hay nada que dialogar" con los cocaleros movilizados de La Asunta, en Sud Yungas de La Paz.
"No hay nada que dialogar en este caso, desgraciadamente, qué podemos dialogar, dialogar para legalizar coca ilegal pienso que no corresponde", señaló a los periodistas.
Cocarico dijo que desde las zonas tradicionales de La Asunta sacaron un voto resolutivo donde descartan sumarse a las protestas, porque la ampliación de plantaciones perjudica el desarrollo de los Yungas.
En la noche, Quiroga afirmó que no se enviaran efectivos policiales a Unduavi, debido a que solo 30 personas bloquean la zona, por lo que no es necesario tomar medidas en otro sentido.