La Paz, 18 de octubre (Ivana Toro García, Urgentebo.com).- En medio de hechos inauditos como el millonario desfalco al Banco Unión o la detención de un perro shar pei, este martes, la población boliviana fue sorprendida por el caso de un enfermero que fue capturado infraganti en pleno acto de necrofilia en el Hospital de Clínicas. Y en consecuencia, las redes sociales se inundaron con este tema que incluso fue reportado por medios internacionales. Ni bien se conoció el caso se abrió el debate sobre lo que es la necrofilia. A ello, el portal Urgentebo.com se pregunta quién puede ser un necrofílico y para responder a la pregunta acudió al psicoterapeuta Carlos Velásquez.
Velásquez es Psicoterapeuta y psicólogo forense. Es uno de los especialistas bolivianos sobre la conducta humana.
“Ha sido como un sueño, luego nomás he sentido un golpe detrás de mí de un familiar”, agregó el necrofílico que fue encontrado en pleno acto sexual por el esposa de la fallecida.
De acuerdo con los datos obtenidos, el hecho ocurrió la medianoche del lunes en una de las salas de la Unidad de Emergencia del hospital de Clínicas; una hora antes la mujer de 28 años perdió la vida a causa de una enfermedad pulmonar y sus restos ingresaron al procedimiento post-mortem para ser trasladados a la morgue.
Carlos Velásquez explicó que un individuo que padece de necrofilia puede ser una persona común y pasar desapercibido realizar su vida cotidiana de forma corriente. Pero hay una diferencia. “Un individuo que tiene necrofilia, puede ser una persona común, tener familia y pasar desapercibido, realizar su vida cotidiana de forma corriente, pero se excita sexualmente ante la presencia de cadáveres”, dijo Velázquez.
Para entender qué es la necrofilia, antes se debe explicar qué son las parafilias, una categoría en la que es parte la necrofilia.
La necrofilia es una de las parafilias más estudiadas que forma parte del grupo de trastornos sexuales. Éstos se dividen en tres categorías: las parafilias, las disfunciones sexuales y los trastornos de identidad sexual. La palabra parafilia tiene su origen en la lengua griega, viene del griego, “para” significa junto a, y “filein” es sinónimo del verbo “amar”.
Las parafilias son trastornos mentales que se caracterizan por intensas y repetidas fantasías sexuales, impulsos sexuales hacia niños o personas que no lo consienten, o hacia objetos o situaciones como el sufrimiento o humillación propia. Por lo tanto, las parafilias como la necrofilia afectan negativamente la calidad de vida de una o varias personas. Algunas de las más conocidas son el exhibicionismo, voyeurismo, fetichismo o paidofilia.
El experto dice que las características del comportamiento de la persona con parafilia incluye un comportamiento de excitación, fantasía o dolor.
En las parafilias, la persona que la sufre tiene fantasías, deseos o incluso mantiene relaciones con objetos o personas sin su consentimiento, acotó.
El amante necrofílico
En este grupo, la necrofilia es, junto a la pedofilia, una de las parafilias que mayor rechazo social causa. Pocos individuos pueden imaginarse a una persona teniendo relaciones íntimas con un muerto. Pero lo cierto es que, a pesar de su extrañeza, a lo largo de los años se han conocido casos como el de Carl Tanzler, que se ha hecho famoso por su macabra historia: exhumó el cadáver de una expaciente suya para mantener relaciones íntimas con ella, recordó.
Nacido en Alemania en febrero de 1877 y muerto en julio de 1952, Carl Tanzler fue un radiologista que trabajó en el Hospital Marine, ubicado en Florida (Estados Unidos) Desarrolló una mórbida obsesión por una bella joven cubano-estadounidense de nombre María Elena Helen Milagro-Hoyos, una paciente convaleciente de tuberculosis.
Hoyos finalmente sucumbió a la enfermedad. Tanzler sustrajo su cuerpo de su tumba dos años después de su entierro y la llevó a "vivir" con él durante 7 años, cuando fue descubierto por sus familiares en 1940.
Casualidad o paradoja, el caso boliviano se asemeja con el del alemán por un elemento. Las dos mujeres fallecieron por problemas pulmonares.
Las personas que presentan necrofilia se excitan ante los cadáveres, las fantasías con éstos o el hecho de poseer objetos de la persona que ya no está, con los que pueden realizar juegos de tipo íntimo. Esta patología lleva al necrófilo a un sentimiento de apatía con quienes los rodean, volcando su vida en este tipo de actos, añadió.