Es el año 2025, la actividad agrícola en el altiplano paceño y orureño está presente en las exportaciones de Bolivia, inmensas cosechas de haba, quinua y papa se observan alrededor del camino entre La Paz y Oruro, otrora planicie bien pelao como dicen mis amigos cambas. Lo que pasó en esta región es digno de contar e imitar en otras regiones, todo empezó en el año 2019 con la crisis de la basura en la ciudad de La paz, lo que dio lugar a una solución estructural a la basura de la ciudad sede de gobierno de Bolivia. ¿Cuáles fueron las acciones realizadas para esta gran hazaña?
Después de los problemas acaecidos en el relleno de Alpacoma, el Gobierno Nacional y el Gobierno Autónomo Municipal se propusieron encontrar una política pública en el tema de la basura en la ciudad de La Paz. Todos estaban conscientes de que había que pasar de considerar a la basura como basura a un insumo productivo, había que pasar de construir rellenos de basura (llenos de lixiviados) a un tratamiento industrial de la basura.
Bajo esa premisa, el Gobierno Nacional a través de las gestión realizada por la Cancillería boliviana, se realiza una invitación a las principales empresas internacionales que realizan el tratamiento de la basura en Europa, EEUU y Asia y por otra parte el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, invitó a los mejores profesionales del país de diferentes áreas, ingenieros sanitarios, biólogos, ingenieros químicos, ambientalistas, agrónomos, economistas, e ingenieros de diferentes áreas para reunirlos en un simposio para considerar desde el ámbito técnico una solución estructural al “problema” de la basura en La Paz.
Las conclusiones del simposio y las sugerencias técnicas de las empresas fueron: Se debe realizar un tratamiento de la basura donde se realice un aprovechamiento de la materia orgánica que representa un 60% del volumen de basura y la instalación de una planta para el reciclaje de los residuos sólidos inorgánicos que representan un 20% y el tratamiento y uso del otro 20%.
Con estas disposiciones, el Gobierno Nacional propuso que en el marco de la Ley 650, específicamente en el Pilar 9 de “Soberanía Ambiental con Desarrollo Integral, Respetando los Derechos de la Madre Tierra” propuso poner en vigencia la dimensión del Plan número 8, que consiste en ¨”promover y desarrollar acciones para que respire aire puro, no existirán ríos contaminados y basurales, y desarrollar condiciones para el tratamiento de sus residuos líquidos y sólidos en las ciudades” debía darse una solución estructural y ponía a disposición toda la estructura gubernamental y de ser necesario la inscripción de recursos en el presupuesto general de la nación.
El Gobierno Autónomo Municipal por su parte licitó nacional e internacionalmente para que una empresa especializada en llevar a delante plantas de reciclaje se hagan cargo de la misma, mientras el Gobierno Nacional a través de sus ministerios de Desarrollo Rural lograron identificar las tierras donde incorporar materia orgánica, y así que llegaron a acuerdos importantes con los propietarios de las tierras disponibles a los bordes de la carretera entre La Paz y Oruro. El Viceministerio de Comercio Interno y Exportaciones dio las pautas para los principales productos de exportación, llegando a identificar la quinua y el haba como principales productos de exportación y la papa como el producto para atender la demanda interna.
El año 2020 se puso en marcha el plan y es así que los propietarios de las tierras del altiplano paceño desde Calamarca, Ayo Ayo, Patacamaya, Sica Sica, Lahuachaca, Konani, pasando por Caracollo y otros, después de una explicación muy detallada del proyecto se ponen en la lista para preparar los terrenos y así recibir la materia orgánica de La Paz y brigadas de asesoramiento técnico se establecen en la región para realizar un acompañamiento en la preparación del suelo. Mientras tanto la Planta Procesadora de Urea pone oficinas de comercialización en la región.
Algunas acciones también han acompañado a este proceso, el Gobierno Nacional empezó a tomar acciones con relación al uso de la bolsa plástica, las instancias correspondientes han apoyado las campañas de limpieza de áreas de mucha basura, el ingreso a la ciudad de El Alto luce muy limpia, ni una bolsa de plástico y tanto el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto y La Paz habían definido áreas para el depósito de escombros, con especificaciones bien claras. La publicidad en los canales de televisión se enfocaban principalmente en educar a la población en la Reducción, el Reuso y el Reciclaje de la basura. A nivel impositivo, el Gobierno Nacional reestructuró los impuestos en base a la proporción que significa el envase en el costo del producto y así las empresas con productos que generan menos basura pagaban menos impuestos y viceversa.
Después de poner en funcionamiento la idea, las productores empiezan con la siembra en el altiplano, y se empieza a ver mucho movimiento económico en la región, toneladas de materia orgánica convertidas en abono y luego en producción agrícola y el año 2025, se empieza a realizar la exportación de quinua y haba y se empieza a abastecer con papa al mercado interno. Mientras tanto la planta de reciclaje empieza a proveer de insumos a la industria local de plasticos para un segundo uso y los materiales restantes son incorporados como insumos secundarios en las carreteras, y por desgaste, empiezan a verse carreteras de colores como en Brasil.
Finalmente, el Gobierno Nacional y el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, el año 2019, aprovecharon la oportunidad única de llevar adelante en Bolivia un plan para resolver de manera estructural el tema de la basura, para ello dejaron de la lado sus posiciones políticas y se enfocaron en resolver problemas que afectan a la población, ya no pensaron en donde botar la basura sino en cómo Reducir/Reusar/Reciclar la basura y hoy es motivo de orgullo para los paceños. Cuando me levanté dije: Cuánto me gustaría que una cosa de esas sucediera en Bolivia!
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